Mascarriel
Mario Ibarra mibarra17@hotmail.com *AMLO: la sintaxis de la 4T y el segundo informe… *Tabasco: Adán Augusto, heraldo en MoReNa… “¿Que ha pasado? “Para el tamaño de la tragedia, las repercusiones han sido muy limitadas hasta ahora. “Contrario a lo que sucedió en los sismos del 85 y del 2017, el gobierno no está contra las […]
31 de agosto de 2020

Mario Ibarra
mibarra17@hotmail.com

*AMLO: la sintaxis de la 4T y el segundo informe…

*Tabasco: Adán Augusto, heraldo en MoReNa…

“¿Que ha pasado?
“Para el tamaño de la tragedia, las repercusiones han sido muy limitadas hasta ahora.
“Contrario a lo que sucedió en los sismos del 85 y del 2017, el gobierno no está contra las cuerdas. Y en la sociedad no hay una movilización amplia para tomar la causa de las víctimas”, cavila Alejandro Hope en una reflexión sensible, puntual y contrita sobre los 65 mil muertos por el Covid-19.
Hope recuerda otros desastres naturales.
El 19 de septiembre de 1985, la ciudad de México fue sacudida por un terremoto que causó la muerte de 3 mil 200 personas según el conteo oficial, aunque “recuentos extraoficiales han estimado el número de víctimas mortales en 20 mil”.
La tragedia marcó un antes y un después no sólo para la ciudad de México, sino para el conjunto del país.
Del desastre germinó, ex abrupto, eso que hoy conocemos como “sociedad civil”, que entonces significó la capacidad de la población para organizarse y auxiliarse a sí misma, en una cruzada de solidaridad y coraje, en un despliegue de fuerza y temple para enfrentar por sí sola el cataclismo ante el pasmo de un gobierno incapaz de reaccionar ante la magnitud del caos.
Los muertos por el sismo tuvieron voz y presencia en esos momentos y para siempre.
Sus vidas incumplidas fueron simiente de una sociedad consciente de sus capacidades, de su poder y de su fuerza, contrastantes con la pusilanimidad del Estado.

El parto de la Sociedad Civil sucedió entre los escombros humeantes del terremoto del 85; del llanto ensordecedor por sus muertos emergió la energía organizada de la población para erguirse, por sí sola, sobre la devastación.
Y en lo político se expresó en las trascendentales elecciones presidenciales de 1988…

LOS MUERTOS LLORADOS…
Treinta y dos años después, en la misma fecha y en hora cercana a la anterior, la Ciudad de México fue de nuevo estremecida por otro terremoto.
Las víctimas mortales fueron menos de 500; la destrucción, aunque considerable, fue bastante menos extensa y cuantiosa, pero no menos dramática e implacable.
De nuevo la solidaridad, la capacidad de organización y de acción de la sociedad civil.
Y de nuevo los muertos honrados, llorados, vistos y nombrados por la multitud…

INVISIBLES Y SILENTES…
De fines de febrero a la fecha la pandemia ha cobrado 65 mil vidas -y contando.
“Esas son solo las víctimas oficialmente reconocidas”, apunta Alejandro Hope, quien señala que “Estudios independientes y de las propias autoridades muestran que las muertes en exceso superan entre 3 y 4 veces el número de decesos oficialmente reconocidos. Eso significa -según Hope- que en el transcurso del 2020 la pandemia acabará produciendo (directa e indirectamente), entre 360 mil y 480 mil víctimas. Esto equivale a tener entre 18 a 24 terremotos como los de 1985”, remata.
Sin embargo, reflexiona, las repercusiones políticas y sociales han sido limitadas respecto a la magnitud de la tragedia.
No es el Tema Nacional obligado, ineludible. No. Asombrosamente no lo es.
¿Por qué?, se pregunta Hope. Expone algunas de las razones posibles de que esos miles de muertos resulten invisibles y silentes para la nación, en contraste con los fallecidos en los terremotos:
1.“La pandemia es un fenómeno de víctimas solitarias. No hay puntos focales de la tragedia. Hay tantos muertos en tantos lados que la mayoría se acaba volviendo invisible…
2.“La enfermedad se ceba sobre grupos demográficos con bajo peso político y baja visibilidad mediática…
3.“El gobierno ha insertado en la discusión pública (la idea de que) las personas que han fallecido son responsables de su desenlace fatal por sus malos hábitos alimenticios o porque no han seguido las instrucciones de la autoridad. Es decir, se la buscaron…”
En efecto, añadimos por nuestra parte, estudios varios demuestran que el Covid-19 ataca fatalmente a los segmentos menos favorecidos. Se ceba sobre los pobres: 82% de los fallecidos…
Hacemos nuestra la posición de Hope: “esto no puede seguir: tenemos que dar nombre e identidad a las víctimas de la pandemia. Desde los medios, hay que contar historias y no sólo cadáveres. Como en Brasil, deberíamos crear un memorial digital dedicado a contar la historia de cada una de las víctimas del coronavirus…”
No únicamente por ellos, también por nosotros los sobrevivientes, deberíamos de buscar el modo de darles rostro, voz y memoria a cada uno de nuestros muertos por la pandemia.
Poner señal de duelo en cada uno de los cien mil hogares que los lloran en silencio y sin ritos funerarios…

LA COMPETENCIA DE INJURIAS…
En el mismo orden de ideas, Fernando Escalante Gonzalbo señala que la estridencia política de nuestros tiempos -en especial en esta temporada de campañas políticas adelantadas, nos ensordece y nos ciega ante la otra realidad, la de la vida a ras de piso.
Nos abruma “La competencia de injurias, acusaciones, insinuaciones calumniosas, también chistes malos y comentarios sarcásticos”, acusa el académico.
Ante las decenas de miles de muertos por el coronavid; los miles de asesinatos dolosos; ante los feminicidios interminables; ante el crecimiento del número de pobres por la crisis económica; ante la caída histórica del PIB; ante los millones de desempleados, ante los millones de niños que carecen de una computadora, un celular y hasta de una televisión para seguir ese paliativo para la gran tragedia educativa motivada por el cierre de escuelas; ante la inseguridad que no disminuye, ante el crimen organizado que no da tregua y desafía al Estado cada día, ante eso y mucho más, nuestra clase política, “no encontró siquiera 2 minutos para pensar en todo ello y decirnos algo al respecto”, concluye el maestro Escalante.

EL SEGUNDO INFORME…
Pero en estos tiempos nos tocó vivir.
Y en esa tórrida atmósfera, mañana rinde el Presidente López Obrador su segundo informe de gobierno.
Sin duda tiene logros reales y concretos para exponer y enumerar.
Los 17 programas de asistencia social prometidos están en marcha. Se trata de un gasto cercano a los 400 mil millones de pesos dedicados a hacer realidad el lema medular de la 4T: “por el bien de todos, primero los pobres”.
Por supuesto, su evaluación metódica, estadística y sustentada por parte del CONEVAL está en proceso, pero en tanto el Presidente puede sostener que sus compromisos de campaña y esa parte esencial del proyecto de la 4T se están cumpliendo.
La lucha contra la corrupción, con todos sus asegunes, ahí está, con muchos peces gordos en la picota y tremolante en las banderas de la 4T.
La recuperación de impuestos entre los causantes mayores -tan importante.
El incremento de los salarios mínimos.
El Tren Maya, Dos Bocas, el Tren Ístmico, el aeropuerto de Santa Lucía.
El congelamiento de cuentas al crimen organizado.
La rifa del avión.
Y un considerable etcétera.
O sea: tela de donde cortar tiene el Presidente.
Claro, también habría que esperar referencias a la caída del PIB, a la incierta lucha contra la inseguridad, al desafío del crimen organizado, al desempleo, al sistema de salud, a las cifras intolerables de homicidios dolosos.
En suma: un segundo informe que valdrá la pena seguir con atención…

IKRAM ANTAKI…
Eso sí, a 21 meses de haberse cruzado la banda presidencial, la popularidad del primer mandatario sigue alta. Aunque los niveles de apoyo a su proyecto han descendido del altísimo 82% de febrero del 2018 al 58% actual, sin discusión sigue siendo un alto índice de aprobación.
En uno de sus artículos periodísticos en los inicios del sexenio foxista, nuestra inolvidable Ikram Antaki hablaba del poder presidencial.
Lo comparaba con el poder mediático pero real de los conductores de noticieros que tenían -y tienen-, dos, tres y hasta cuatro horas frente a los micrófonos de la radio y las pantallas de TV.
¡Ese sí que es poder!, decía Ikram, ¡eso sí que es presencia!, subrayaba, y lo sobreponía al poder y la presencia del Presidente, que en aquel entonces aparecía en las pantallas en vivo y en directo por allá cada mes.
Es obvio que eso también lo sabía AMLO desde aquellos tiempos…

LA SINTAXIS…
De ahí su estrategia, su política sistemática de estar a todas horas y todos los días en las pantallas, en permanente comunicación con la gente, fijando una presencia ininterrumpida.
Por lo mismo ha ordenado que las secretarías de Salud, de Economía y de Educación mantengan diariamente espacios informativos de una hora en el sistema de radio y televisión públicas.
Método infalible para imponer la agenda y el tema no cada día, sino ¡cada hora, cada minuto!
Al resultado de eso se le llama ahora “narrativa”.
¿Y qué es la mentada narrativa?
Es la versión del país articulada en sintaxis política.
Sintaxis elaborada por el discurso y la acción gubernamental.
El avión presidencial, Los Pinos, el lozoyagate, el aeropuerto, las giras presidenciales, las mañaneras, los programas asistenciales, AMLO rodeado por multitudes entusiastas, el “no somos iguales”, Juárez, “los conservadores”, Madero, “nuestros adversarios”, las consultas, “la prensa fifí”, el no usar cubrebocas, el juicio a expresidentes y un interminable etcétera, son elementos, constitutivos de la sintaxis de la 4T.
O sea: algo simbólico: la “realidad” expresada en signos.
Así como en gramática la sintaxis es la forma para construir las oraciones, en política lo es para expresar la “realidad” que el gobierno -o el líder- quiere comunicar en un discurso claro, sencillo, contundente.
(Que esa “realidad” discursiva -la narrativa-, sea reflejo fiel de los hechos y de la realidad real, o que se le parezca poco, o que de plano se le oponga, eso es otra cosa).
Lo importante para el líder y para el Estado, es que esa narrativa se imponga.
Que sea la versión dominante de la “realidad”.
(Y esto es así desde hace un siglo, no es invento de la 4T).
Pero en eso AMLO es un mago, un verdadero magíster a nivel mundial.
Deveras: muy pocos líderes actuales en el mundo tienen el talento (así se llama esa cualidad), y la capacidad de hacer creíble su narrativa entre la mayoría de la población…

LA CLARIDAD Y EL TEMPLE…
Por ahí débese entender también el indudable liderazgo de AMLO ante sus seguidores, que son legión.
Para ser líder es necesario que los tuyos te vean siempre, incesantemente. Y que te escuchen.
Y no sólo que te escuchen, sino que estén siempre deseosos de escucharte.
Y que, escuchándote, te crean.
Y si te creen, pues no preguntan.
Y sin preguntar te siguen a donde quieras guiarlos.
Eso sí: ya que te siguen, debes tener muy claro a donde quieres conducirlos.
Y tener la claridad y el temple necesarios, pues te seguirán hasta el abismo o a la gloria, al infierno o al edén, a donde seas capaz de llevarlos…
Otra razón para ver el informe de mañana: el segundo de los seis discursos torales del sexenio de AMLO ante sus legiones.
Se rendirá el parte de guerra (metafóricamente, claro) y se expondrán los planes de campaña para el tramo siguiente.
Aparte, el segundo informe es siempre el tradicional banderazo oficial de la carrera por las candidaturas de la elección intermedia.
(15 gubernaturas, 30 congresos locales, mil y pico de alcaldías con sus respectivos cabildos…en fin: la más amplia elección nacional en este caso).
Cartucheras al cañón…

DIRIGENTE HABEMUS…
De las legiones, la mayor es MoReNa.
El partido gobernante ya perfila a su nuevo presidente.
Será Mario Delgado.
¿Recuerda usted que, hace un año, Andrés Manuel asentó que la encuesta le parecía el mejor método para la renovación de la dirigencia nacional de su partido?
Luego de interminables truculencias y confrontaciones internas entre los morenos, fue el TRIFE quien fijó el método: encuesta abierta a militancia y simpatizantes.
La cual ganará sin duda Mario Delgado.
Que cuenta con el visto bueno de ya sabemos quién.
Por algo lo primero que hizo fue irse a Tabasco, tomarse la foto con el gobernador Adán Augusto (“Adán es mi hermano”: AMLO), y escucharlo decir: “Si hace algunos meses aquí mismo dije que (Mario Delgado) era el mejor candidato a la dirigencia nacional de mi partido, ahora lo reitero. Me dará mucho gusto que él sea nuestro dirigente…”
Cuestión de saber leer…

AIRES DEL TRÓPICO…
Porque, en estas cuestiones, la voz de Adán Augusto tiene, por razones obvias, enorme resonancia a nivel nacional.
Pareciera que en esta ocasión operó como heraldo oficial en el asunto de MoReNa.
Acá en Tenochtitlan, morenos que presumen puerta franca en Palacio, dan por hecho que Adán Augusto será llamado a integrarse al gabinete presidencial por ahí a finales del 22 o inicios del 23.
Con ese movimiento, sostienen las mismas fuentes, el Presidente engordaría la caballada, le impondría la letra y la música al baile de la sucesión (volverá en alta el tapadismo) y nadie más que él movería el abanico.
Si, como parece, la especie viste verosimilitud, ello haría especialmente laborioso el reacomodo -recomposición, mejor dicho, del gabinete estatal, proceso del que, sin duda, el gobernador Adán Augusto, ya se ocupa.
Esa recomposición, en el marco de las próximas elecciones, será diversa y nutrida, sin duda.
Pero bueno, volveremos sobre el tema oportunamente.
En tanto los tabasqueños andan que no creen en nadie.
El senador Ovidio Peralta se apuntó para disputar la presidencia de la Mesa Directiva en el Senado.
Manuel Rodríguez sucederá, aseguran- a Mario Delgado al frente del rebaño morenista en la cámara de diputados.
Para la alcaldía de Centro, aquí en Tenochtitlan dan como aspirantes serios a Javier May, Mónica Fernández y Fernando Mayans…

“No podemos cuestionar nuestras verdades porque se nos cae el sistema”.
Fidel Castro (Agosto de 1989).

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