Mascarriel
Mario Ibarra mibarra17@hotmail.com *AMLO: “cambió la realidad…” *Grilla a la tabasqueña… La primera víctima en esta pandemia ha sido la Verdad. Conforme se alarga el lapso de la lucha mundial contra el conavid-19, más se van conociendo verdades ocultadas, las medias verdades esparcidas y las francas mentiras sostenidas por la mayoría de los gobiernos de […]
18 de mayo de 2020

Mario Ibarra
mibarra17@hotmail.com

*AMLO: “cambió la realidad…”

*Grilla a la tabasqueña…

La primera víctima en esta pandemia ha sido la Verdad.
Conforme se alarga el lapso de la lucha mundial contra el conavid-19, más se van conociendo verdades ocultadas, las medias verdades esparcidas y las francas mentiras sostenidas por la mayoría de los gobiernos de casi todos los países golpeados por el coronavirus.
Otto von Bismarck -que sabía del tema-, dijo que “nunca se miente tanto como en la guerra o en temporada de elecciones”.

Aquí y en China, el término más utilizado para referir la lucha contra la pandemia es el de “guerra”, así sea figurativamente.
Dado que cada país concentra todos su recursos materiales, humanos, políticos, sociales, técnicos y científicos, económicos y estratégicos para combatir al enemigo -en este caso el coronavid-, pues la verdad no es forzar la hipérbole al calificar como “guerra” a ese esfuerzo excepcional, costosísimo y de incierto desarrollo.

En la guerra la Verdad es Secreto de Estado.
Y la propaganda un arma estratégica de largo alcance.

Pues mal: mientras más vamos conociendo lo que callaron, lo que dijeron a medias y hasta donde de plano los jefes de gobierno mintieron, más claro nos queda, una vez más, que el Poder es incorregible: ante lo imprevisto y ante la amenaza visible siempre reaccionará igual: buscará antes que nada protegerse a sí mismo…

LA MENTIRA…
El ejemplo más vistoso y grosero es Donald Trump.
1-A pesar de que se le informó oportunamente del gran peligro del coronavirus, Trump lo subestimó y en sus primeras declaraciones sobre el tema les dijo a los estadunidenses que no se preocuparan, que se trataba de un contagio leve y pasajero. Mentira…

2-Luego dijo que el virus se extinguiría rápidamente con el clima cálido. Mentira…

3-Adujo que la vacuna contra la malaria sería efectiva contra el conavid-19. Mentira…

4.- Culpó a los del partido demócrata. Mentira…

5-Culpó a los gobernadores (demócratas) de los estados. Mentira…

6-Culpó a los medios de comunicación que no le son afines. Mentira…

7-Culpó a la migración latinoamericana. Mentira…

8.-Culpó a la Organización Mundial de la Salud. Mentira…

9-Culpó a China, asegurando que el coronavid fue creado artificialmente en laboratorios de Wuhan. Mentira, como lo han demostrado todos los científicos médicos, epidemiológicos y virólogos del mundo.

Y de Trump para abajo, todos (con sus asombrosas excepciones) han mentido en diverso grado…

LA VERDAD…
Pedro Sánchez, el presidente español ha mentido tanto, que ya una buena porción de ciudadanos españoles pide su renuncia.

Jair Bolsonaro, de Brasil, ha mentido igual o más que Sánchez, los brasileños lo saben y se lo reclaman.
De Xi Jinping de China, de Vladimir Putin de Rusia, de Nicolás Maduro de Venezuela et al, mejor no hablar.

Y de ahí p’al real. (En Europa, la única que le dijo a su gente la verdad cruda y desnuda fue Ángela Merkel, acrecentando el respeto y el cariño que le tenían los alemanes).

Por supuesto, tampoco es para escandalizarse.
El poder tiende al secreto, al misterio.

Poder político o religioso o sectario, tiende a lo arcano igual que la traición tiende a lo oscuro.
Y esto así desde el arranque de la historia -o incluso desde antes.

O sea: no hagamos “panchos”, sólo anotemos los hechos y ordenémoslos.
De lo que se trata aquí es de entender, de saber qué pasa y de entrever qué viene…

EL TIMÓN…
Lo que sucede es que todos los gobernantes del mundo están contra las cuerdas.
Unos más que otros, por supuesto.

Los mandamases de regímenes autoritarios (Putin en Rusia, Urgan en Hungría, Jinping en China, entre otros), no corren riesgos de perder el poder, pero tienen y tendrán problemas.

En las democracias conservadoras (Japón, Corea, Taiwán); en las democracias liberales (Alemania, Francia, Canadá, etcétera), y en las “democracias carismáticas” (USA, España, Italia, India, Brasil, México), los problemas pueden ser mayores, con potencial de escalar a conflictos políticos y sociales impredecibles.

Todos los jefes de gobierno de estos países serán juzgados (en juicios sumarios populares), no por su eficacia para cumplir los programas de gobierno por los que fueron elegidos, sino por su capacidad o su torpeza para administrar la crisis.
El premio o el castigo les estará esperado en las próximas elecciones.

“¿Cuáles son las características esenciales de un buen administrador de crisis desde el mando político?”, le preguntan al historiador Jon Meacham.

“Inteligencia y humildad -responde este-; humildad para aprender de los propios errores; inteligencia para reconocer los hechos, asumirlos y decidir en consecuencia (…) no siguiendo los dictados de sus bases electorales, sino girando el timón para tomar el rumbo que el país requiere…”
O sea: el mundo anda urgido de unos cuantos Winston Churchill…

PREMIO Y CASTIGO…
Dramática es entonces la situación de los jefes de las diversas democracias.
Todos fueron elegidos por sus programas, por sus proyectos, por sus promesas entusiastas, por las ilusiones que supieron insuflar en sus votantes.

Pero no serán valorados y juzgados por su capacidad para cumplir sus compromisos y hacer realidad lo prometido.

Serán calificados (y premiados) por su competencia, talento y eficacia para administrar la contingencia sanitaria y económica si salen exitosos.
O sentenciados y castigados por su ineptitud, necedad e inoperancia si fracasan…

“NUEVA NORMALIDAD…”
Por supuesto, el Presidente mexicano está plenamente consciente de la situación.
Tanto que ya le puso nombre al presente y al futuro inmediato: “nueva normalidad”.
En este espacio de RUMBO NUEVO hemos abordado el tema en nuestras cuatro entregas anteriores, desde el lunes 27 de marzo.

Fue el tema central de nuestra entrega anterior.
Conforme salgamos del confinamiento y retomemos las actividades productivas y demás, no esperemos retornar a la normalidad que dejamos al declararse la pandemia, como si regresáramos de unas felices vacaciones, hemos insistido.

No tornamos a la normalidad perdida, sino que nos embarcamos en una nueva realidad precaria, inestable e impredecible.
De ahí que el terminajo que le vendieron al Presidente y que este compró: “nueva normalidad”, es errado, inexacto e infundado. (Tiene un tufillo lópez-gatellista ¿cierto?)

A partir de hoy, conforme avance el desconfinamiento y el reinicio de actividades productivas y de servicios, lo que sucederá será algo nuevo, inédito, cambiante, precario, inestable.
Eso NO es lo normal: es lo opuesto: es lo irregular, lo extraño, lo excepcional.

No tornamos a ninguna “nueva normalidad”, sino a una realidad hasta hoy desconocida: anormal.
¿Que no importan las denominaciones?
¡Por supuesto que importan!

¡La claridad en el concepto y la precisión y concisión en las palabras, indica conocimiento del objeto y sustancia en la idea!
Pero volvamos al asunto…

EL CAMBIO…
El propio Andrés Manuel lo dijo en la mañanera del martes: “…Es el regreso a la nueva realidad porque ya hubo cambios; cambió la realidad, es otra, y tenemos que iniciar otra etapa, con otros procedimientos, con otras actitudes, con otros comportamientos”.

Extrañamente, la comentocracia no captó la importancia suprema de lo dicho por el Presidente que, bien asimilado, debe resultar toral, determinante.

Si, como dice AMLO, la realidad ya cambió, la lógica nos dice que hay que cambiarlo todo.
Habrán “otros procedimientos, otras actitudes, otros comportamientos”, nos dice el Presidente.

Y si él lo dice, quien primero cambiará de conductas, de métodos y de mediciones será la presidencia de la república y, por supuesto, el gobierno todo de la 4T…

“BOLA CANTADA…”
Una prueba de ello sería el decreto presidencial que ordena a la SEDENA y a SEMAR coordinarse con la Guardia Nacional en las tareas de seguridad pública y combate al crimen organizado en todo el país.

La orden sólo sorprende a los distraídos, pues, como señala Alejandro Hope “era bola cantada”, latente en el Artículo 5 Transitorio de la Reforma Constitucional que dio base legal a la Guardia Nacional (GN).
Y para qué andarnos con discusiones bizantinas: la GN, en los hechos, la constituyen soldados y marinos con otro uniforme.

En realidad, la decisión estaba tomada desde un principio.
Nadie mejor que los jefes militares sabían que la GN no podría ser funcional y suficiente ni en año, ni en tres ni en cinco.

De tal suerte, en este año y medio, SEDENA y SEMAR se prepararon para hacerse cargo de la seguridad pública y del combate al crimen organizado…Pero ya bajo el manto protector de la legalidad.

El asunto es que según CONEVAL y la CEPAL, el número de pobres en México sumará 10 millones más por la recesión económica; el asunto es que el crimen organizado hoy está más desatado y desafiante que nunca (en 1 año, 6 meses y 18 días de gobierno cuatroteista, suman 46 mil 510 muertes por asesinato doloso) y que, de nuevo, las fuerzas armadas son nuestra última línea de resistencia, nuestro último recurso…

LA HERENCIA…
Lázaro Cárdenas Batel, jefe de asesores de AMLO, era gobernador de Michoacán en julio del 2006.
Fue a ver al presidente electo, Felipe Calderón y le pidió ayuda perentoria. “Los criminales le han arrebatado al gobierno estatal el 40 por ciento del territorio”, le dijo.
También le informó que Vicente Fox nomás no quiso nunca ayudarlo a enfrentar a los cárteles que asolaban Michoacán.

(Fox fue más allá: le recomendó a Calderón que “no se metiera con el crimen organizado”).
Calderón (michoacano) ya le tenía lista la respuesta Cárdenas Batel: “Deja que tome posesión y metemos al ejército, no hay de otra”.

Ahí empezó el desmadre.
La historia la conocemos todos.
Lo que no se ha dicho suficientemente, es que hacia 2011-2012 la guerra la iba ganando el gobierno.
Los cárteles estaban golpeados, arrinconados y casi todos descabezados.
Pero llegó Peña y aflojó…Y los cárteles se recuperaron.

Cuando el gobierno peñista quiso reaccionar era demasiado tarde, heredándole una gigantesca paila de aceite en llamas al Presidente López Obrador.
“Cambió la realidad, ya es otra, tenemos que iniciar otra etapa”, ha dicho AMLO.

El ejército y la armada tienen la capacidad para acotar y hacer retroceder al crimen organizado.
¿Inicia a tambor batiente la nueva etapa…?

LA SOBERANÍA…
Nueva etapa en la que los gobiernos estatales, de súbito, se ven con la pelota de las grandes decisiones en su cancha.

El gobierno federal presentó su esquema para regresar paulatinamente a la mal llamada “nueva realidad”.
Y qué mejor que el lenguaje universal del semáforo para coordinarse y marcar las pautas.
Pero el esquema no es vinculante: serán los gobernadores los que decidan cómo y en qué momento reinician el retorno a la producción, los servicios, el comercio y la educación.

Pareciera que AMLO le jugara al Poncio Pilatos: pone el método, pero le pasa la decisión -y la responsabilidad- a los gobernadores.
Pero más bien es un reconocimiento a la libertad de los estados, llamada soberanía.

Lo cierto es que, desde el arranque de la contingencia, en los hechos, los gobiernos estatales han tomado sus propias determinaciones, a veces contrapuestas a los lineamientos centrales.
Sin excepción, los 32 mandatarios estatales han tenido que adaptar -o de plano desechar-, las directrices del gobierno federal.

Son los imperativos de la realidad: cada municipio, cada estado de la república, es un caso específico en su guerra contra el coronavirus…

AIRES EL TRÓPICO…
Dos asuntos -entre otros muchos- sobresalen de la información que nos envían nuestros corresponsales en Tabasco.
La primera: lo reacios, lo francamente displicentes y temerarios que han sido los tabasqueños a la horade cuidarse unos a los otros, incumpliendo la instrucción de confinase y de guardar la sana distancia.
El secretario de Seguridad Pública, Hernán Bermúdez, se las ha visto negras tratando de controlar al ambulantaje.

Y dónde hay ambulantes, hay aglomeraciones.
Y ahí están las consecuencias: Tabasco es la segunda entidad con mayor número de contagios por cada 100 mil habitantes.
El otro asunto que reportan nuestros corresponsales tiene que ver con la grilla.
Al parecer, con el cambio de rectoría en la UJAT, se galvanizó en esa casa de estudios un sentir político, una pulsación que impele a sus autoridades a terciar en la política estatal.
De arranque no son buenas nuevas: toda universidad debe de mantenerse sistemáticamente al margen de los vaivenes y veleidades de la grilla.

De verificarse este avance informativo de nuestros corresponsales, habría que preocuparse, porque las primeras señales crípticas captadas desde el campus de la UJAT, llevarían la impronta del futurismo político.

Y lo más delicado: se estarían verificando ciertos amagues contra el diseño político elaborado por el gobernador Adán Augusto López Hernández, el mandatario estatal más cercano, sin duda alguna, al Presidente López Obrador.

La próxima traza se verá con el cambio de dirección en la Facultad de Derecho, subraya el reporte.
Pediremos a nuestros corresponsales estar atentos a la cuestión, pues lo que suceda allá en Tabasco, es de trascendencia nacional.
En todas partes la grilla es la grilla. Pero la grilla a la tabasqueña es otro asunto. ¡Otro asunto…!

“Después del coronavirus el mundo no cambiará casi en nada, excepto que será un poco peor”.
Michel Houllebecq.

Mascarriel

Mario Ibarra
mibarra17@hotmail.com

*AMLO: “cambió la realidad…”

*Grilla a la tabasqueña…

La primera víctima en esta pandemia ha sido la Verdad.
Conforme se alarga el lapso de la lucha mundial contra el conavid-19, más se van conociendo verdades ocultadas, las medias verdades esparcidas y las francas mentiras sostenidas por la mayoría de los gobiernos de casi todos los países golpeados por el coronavirus.
Otto von Bismarck -que sabía del tema-, dijo que “nunca se miente tanto como en la guerra o en temporada de elecciones”.

Aquí y en China, el término más utilizado para referir la lucha contra la pandemia es el de “guerra”, así sea figurativamente.
Dado que cada país concentra todos su recursos materiales, humanos, políticos, sociales, técnicos y científicos, económicos y estratégicos para combatir al enemigo -en este caso el coronavid-, pues la verdad no es forzar la hipérbole al calificar como “guerra” a ese esfuerzo excepcional, costosísimo y de incierto desarrollo.

En la guerra la Verdad es Secreto de Estado.
Y la propaganda un arma estratégica de largo alcance.

Pues mal: mientras más vamos conociendo lo que callaron, lo que dijeron a medias y hasta donde de plano los jefes de gobierno mintieron, más claro nos queda, una vez más, que el Poder es incorregible: ante lo imprevisto y ante la amenaza visible siempre reaccionará igual: buscará antes que nada protegerse a sí mismo…

LA MENTIRA…
El ejemplo más vistoso y grosero es Donald Trump.
1-A pesar de que se le informó oportunamente del gran peligro del coronavirus, Trump lo subestimó y en sus primeras declaraciones sobre el tema les dijo a los estadunidenses que no se preocuparan, que se trataba de un contagio leve y pasajero. Mentira…

2-Luego dijo que el virus se extinguiría rápidamente con el clima cálido. Mentira…

3-Adujo que la vacuna contra la malaria sería efectiva contra el conavid-19. Mentira…

4.- Culpó a los del partido demócrata. Mentira…

5-Culpó a los gobernadores (demócratas) de los estados. Mentira…

6-Culpó a los medios de comunicación que no le son afines. Mentira…

7-Culpó a la migración latinoamericana. Mentira…

8.-Culpó a la Organización Mundial de la Salud. Mentira…

9-Culpó a China, asegurando que el coronavid fue creado artificialmente en laboratorios de Wuhan. Mentira, como lo han demostrado todos los científicos médicos, epidemiológicos y virólogos del mundo.

Y de Trump para abajo, todos (con sus asombrosas excepciones) han mentido en diverso grado…

LA VERDAD…
Pedro Sánchez, el presidente español ha mentido tanto, que ya una buena porción de ciudadanos españoles pide su renuncia.

Jair Bolsonaro, de Brasil, ha mentido igual o más que Sánchez, los brasileños lo saben y se lo reclaman.
De Xi Jinping de China, de Vladimir Putin de Rusia, de Nicolás Maduro de Venezuela et al, mejor no hablar.

Y de ahí p’al real. (En Europa, la única que le dijo a su gente la verdad cruda y desnuda fue Ángela Merkel, acrecentando el respeto y el cariño que le tenían los alemanes).

Por supuesto, tampoco es para escandalizarse.
El poder tiende al secreto, al misterio.

Poder político o religioso o sectario, tiende a lo arcano igual que la traición tiende a lo oscuro.
Y esto así desde el arranque de la historia -o incluso desde antes.

O sea: no hagamos “panchos”, sólo anotemos los hechos y ordenémoslos.
De lo que se trata aquí es de entender, de saber qué pasa y de entrever qué viene…

EL TIMÓN…
Lo que sucede es que todos los gobernantes del mundo están contra las cuerdas.
Unos más que otros, por supuesto.

Los mandamases de regímenes autoritarios (Putin en Rusia, Urgan en Hungría, Jinping en China, entre otros), no corren riesgos de perder el poder, pero tienen y tendrán problemas.

En las democracias conservadoras (Japón, Corea, Taiwán); en las democracias liberales (Alemania, Francia, Canadá, etcétera), y en las “democracias carismáticas” (USA, España, Italia, India, Brasil, México), los problemas pueden ser mayores, con potencial de escalar a conflictos políticos y sociales impredecibles.

Todos los jefes de gobierno de estos países serán juzgados (en juicios sumarios populares), no por su eficacia para cumplir los programas de gobierno por los que fueron elegidos, sino por su capacidad o su torpeza para administrar la crisis.
El premio o el castigo les estará esperado en las próximas elecciones.

“¿Cuáles son las características esenciales de un buen administrador de crisis desde el mando político?”, le preguntan al historiador Jon Meacham.

“Inteligencia y humildad -responde este-; humildad para aprender de los propios errores; inteligencia para reconocer los hechos, asumirlos y decidir en consecuencia (…) no siguiendo los dictados de sus bases electorales, sino girando el timón para tomar el rumbo que el país requiere…”
O sea: el mundo anda urgido de unos cuantos Winston Churchill…

PREMIO Y CASTIGO…
Dramática es entonces la situación de los jefes de las diversas democracias.
Todos fueron elegidos por sus programas, por sus proyectos, por sus promesas entusiastas, por las ilusiones que supieron insuflar en sus votantes.

Pero no serán valorados y juzgados por su capacidad para cumplir sus compromisos y hacer realidad lo prometido.

Serán calificados (y premiados) por su competencia, talento y eficacia para administrar la contingencia sanitaria y económica si salen exitosos.
O sentenciados y castigados por su ineptitud, necedad e inoperancia si fracasan…

“NUEVA NORMALIDAD…”
Por supuesto, el Presidente mexicano está plenamente consciente de la situación.
Tanto que ya le puso nombre al presente y al futuro inmediato: “nueva normalidad”.
En este espacio de RUMBO NUEVO hemos abordado el tema en nuestras cuatro entregas anteriores, desde el lunes 27 de marzo.

Fue el tema central de nuestra entrega anterior.
Conforme salgamos del confinamiento y retomemos las actividades productivas y demás, no esperemos retornar a la normalidad que dejamos al declararse la pandemia, como si regresáramos de unas felices vacaciones, hemos insistido.

No tornamos a la normalidad perdida, sino que nos embarcamos en una nueva realidad precaria, inestable e impredecible.
De ahí que el terminajo que le vendieron al Presidente y que este compró: “nueva normalidad”, es errado, inexacto e infundado. (Tiene un tufillo lópez-gatellista ¿cierto?)

A partir de hoy, conforme avance el desconfinamiento y el reinicio de actividades productivas y de servicios, lo que sucederá será algo nuevo, inédito, cambiante, precario, inestable.
Eso NO es lo normal: es lo opuesto: es lo irregular, lo extraño, lo excepcional.

No tornamos a ninguna “nueva normalidad”, sino a una realidad hasta hoy desconocida: anormal.
¿Que no importan las denominaciones?
¡Por supuesto que importan!

¡La claridad en el concepto y la precisión y concisión en las palabras, indica conocimiento del objeto y sustancia en la idea!
Pero volvamos al asunto…

EL CAMBIO…
El propio Andrés Manuel lo dijo en la mañanera del martes: “…Es el regreso a la nueva realidad porque ya hubo cambios; cambió la realidad, es otra, y tenemos que iniciar otra etapa, con otros procedimientos, con otras actitudes, con otros comportamientos”.

Extrañamente, la comentocracia no captó la importancia suprema de lo dicho por el Presidente que, bien asimilado, debe resultar toral, determinante.

Si, como dice AMLO, la realidad ya cambió, la lógica nos dice que hay que cambiarlo todo.
Habrán “otros procedimientos, otras actitudes, otros comportamientos”, nos dice el Presidente.

Y si él lo dice, quien primero cambiará de conductas, de métodos y de mediciones será la presidencia de la república y, por supuesto, el gobierno todo de la 4T…

“BOLA CANTADA…”
Una prueba de ello sería el decreto presidencial que ordena a la SEDENA y a SEMAR coordinarse con la Guardia Nacional en las tareas de seguridad pública y combate al crimen organizado en todo el país.

La orden sólo sorprende a los distraídos, pues, como señala Alejandro Hope “era bola cantada”, latente en el Artículo 5 Transitorio de la Reforma Constitucional que dio base legal a la Guardia Nacional (GN).
Y para qué andarnos con discusiones bizantinas: la GN, en los hechos, la constituyen soldados y marinos con otro uniforme.

En realidad, la decisión estaba tomada desde un principio.
Nadie mejor que los jefes militares sabían que la GN no podría ser funcional y suficiente ni en año, ni en tres ni en cinco.

De tal suerte, en este año y medio, SEDENA y SEMAR se prepararon para hacerse cargo de la seguridad pública y del combate al crimen organizado…Pero ya bajo el manto protector de la legalidad.

El asunto es que según CONEVAL y la CEPAL, el número de pobres en México sumará 10 millones más por la recesión económica; el asunto es que el crimen organizado hoy está más desatado y desafiante que nunca (en 1 año, 6 meses y 18 días de gobierno cuatroteista, suman 46 mil 510 muertes por asesinato doloso) y que, de nuevo, las fuerzas armadas son nuestra última línea de resistencia, nuestro último recurso…

LA HERENCIA…
Lázaro Cárdenas Batel, jefe de asesores de AMLO, era gobernador de Michoacán en julio del 2006.
Fue a ver al presidente electo, Felipe Calderón y le pidió ayuda perentoria. “Los criminales le han arrebatado al gobierno estatal el 40 por ciento del territorio”, le dijo.
También le informó que Vicente Fox nomás no quiso nunca ayudarlo a enfrentar a los cárteles que asolaban Michoacán.

(Fox fue más allá: le recomendó a Calderón que “no se metiera con el crimen organizado”).
Calderón (michoacano) ya le tenía lista la respuesta Cárdenas Batel: “Deja que tome posesión y metemos al ejército, no hay de otra”.

Ahí empezó el desmadre.
La historia la conocemos todos.
Lo que no se ha dicho suficientemente, es que hacia 2011-2012 la guerra la iba ganando el gobierno.
Los cárteles estaban golpeados, arrinconados y casi todos descabezados.
Pero llegó Peña y aflojó…Y los cárteles se recuperaron.

Cuando el gobierno peñista quiso reaccionar era demasiado tarde, heredándole una gigantesca paila de aceite en llamas al Presidente López Obrador.
“Cambió la realidad, ya es otra, tenemos que iniciar otra etapa”, ha dicho AMLO.

El ejército y la armada tienen la capacidad para acotar y hacer retroceder al crimen organizado.
¿Inicia a tambor batiente la nueva etapa…?

LA SOBERANÍA…
Nueva etapa en la que los gobiernos estatales, de súbito, se ven con la pelota de las grandes decisiones en su cancha.

El gobierno federal presentó su esquema para regresar paulatinamente a la mal llamada “nueva realidad”.
Y qué mejor que el lenguaje universal del semáforo para coordinarse y marcar las pautas.
Pero el esquema no es vinculante: serán los gobernadores los que decidan cómo y en qué momento reinician el retorno a la producción, los servicios, el comercio y la educación.

Pareciera que AMLO le jugara al Poncio Pilatos: pone el método, pero le pasa la decisión -y la responsabilidad- a los gobernadores.
Pero más bien es un reconocimiento a la libertad de los estados, llamada soberanía.

Lo cierto es que, desde el arranque de la contingencia, en los hechos, los gobiernos estatales han tomado sus propias determinaciones, a veces contrapuestas a los lineamientos centrales.
Sin excepción, los 32 mandatarios estatales han tenido que adaptar -o de plano desechar-, las directrices del gobierno federal.

Son los imperativos de la realidad: cada municipio, cada estado de la república, es un caso específico en su guerra contra el coronavirus…

AIRES EL TRÓPICO…
Dos asuntos -entre otros muchos- sobresalen de la información que nos envían nuestros corresponsales en Tabasco.
La primera: lo reacios, lo francamente displicentes y temerarios que han sido los tabasqueños a la horade cuidarse unos a los otros, incumpliendo la instrucción de confinase y de guardar la sana distancia.
El secretario de Seguridad Pública, Hernán Bermúdez, se las ha visto negras tratando de controlar al ambulantaje.

Y dónde hay ambulantes, hay aglomeraciones.
Y ahí están las consecuencias: Tabasco es la segunda entidad con mayor número de contagios por cada 100 mil habitantes.
El otro asunto que reportan nuestros corresponsales tiene que ver con la grilla.
Al parecer, con el cambio de rectoría en la UJAT, se galvanizó en esa casa de estudios un sentir político, una pulsación que impele a sus autoridades a terciar en la política estatal.
De arranque no son buenas nuevas: toda universidad debe de mantenerse sistemáticamente al margen de los vaivenes y veleidades de la grilla.

De verificarse este avance informativo de nuestros corresponsales, habría que preocuparse, porque las primeras señales crípticas captadas desde el campus de la UJAT, llevarían la impronta del futurismo político.

Y lo más delicado: se estarían verificando ciertos amagues contra el diseño político elaborado por el gobernador Adán Augusto López Hernández, el mandatario estatal más cercano, sin duda alguna, al Presidente López Obrador.

La próxima traza se verá con el cambio de dirección en la Facultad de Derecho, subraya el reporte.
Pediremos a nuestros corresponsales estar atentos a la cuestión, pues lo que suceda allá en Tabasco, es de trascendencia nacional.
En todas partes la grilla es la grilla. Pero la grilla a la tabasqueña es otro asunto. ¡Otro asunto…!

“Después del coronavirus el mundo no cambiará casi en nada, excepto que será un poco peor”.
Michel Houllebecq.

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