Mascarriel
Mario Ibarra mibarra17@hotmail.com *“Crisis mata política: la madre de todas las batallas…” *Desde Tabasco frenan la chicanada de los diputados federales… Quién sabe cómo saldremos de esta, pero de que la guerra contra el Conavid-19 nos dejará marcas profundas como país, como Estado y como sociedad, de eso no hay la menor duda. Y deje […]
23 de marzo de 2020

Mario Ibarra
mibarra17@hotmail.com

*“Crisis mata política: la madre de todas las batallas…”

*Desde Tabasco frenan la chicanada de los diputados federales…

Quién sabe cómo saldremos de esta, pero de que la guerra contra el Conavid-19 nos dejará marcas profundas como país, como Estado y como sociedad, de eso no hay la menor duda.

Y deje usted que quedemos marcados y averiados: no podemos descartar cambios sorprendentes, virajes imprevistos, situaciones límite en economía y política.

Y, por ende, en la salud y el ánimo social; y, consecuentemente, en la perspectiva histórica.

Y es que se nos viene encima la tormenta perfecta.
Un tsunami ominoso de consecuencias incalculables.

Atendiendo las optimistas y elásticas previsiones del doctor López-Gatell, hacia junio estaremos alcanzando la cima en la curva de la epidemia.

Hacia finales de julio, avistaremos la luz al final del túnel, según conjeturas del mismo doctor, quien advierte que la guerra se le estará ganado al maldecido bicho hasta por allá de septiembre / octubre. (Entrevista con Joaquín López Dóriga el viernes pasado. 20-III-2020).

El escenario más conservador nos arroja entre 2 mil y 4 mil decesos.
En el cálculo intermedio, los muertos no serían menos de 5 mil.

Pero puede sucedernos incluso lo que afronta Italia: superar rápidamente el número de muertes de China.
Imposible cualquier pronóstico, así sea tentativo.

Entramos en terreno desconocido e infausto, aciago quizá.
De lo que no hay duda es de que cómo salgamos de ésta, dependerá la suerte de la 4T, de AMLO y del país.

Y a escala de nación, necesitaremos una década para recuperarnos del todo.
De ese tamaño…

El panorama…
¿Estamos bien preparados?
Por lo que se puede aprender de las experiencias de China, Japón y Corea, que le van ganando al bicho, no.

Pareciera que incurrimos en los mismos errores de Italia, España, Irán, Alemania, Estados Unidos y Brasil, que van perdiendo su guerra particular.
Nuestro modelo debió ser Corea. No lo aplicamos.

(El 25 de enero Corea del sur reconoció 4 individuos infectados. De inmediato el gobierno convocó a los 20 mejores laboratorios médicos del país y les pidió la elaboración de una prueba segura. Se la presentaron al sexto día. En 8 semanas, hasta el pasado sábado, Corea, con una población de 52 millones, aplicó 360 mil pruebas. Estados Unidos, que tenía igual número de infectados el mismo día que Corea, demoró 10 días en reconocer la magnitud del peligro. A la fecha han aplicado 100 mil pruebas en una población 7 veces mayor -330 millones-. La demora tendrá costos incalculables para USA; el más pesimista de los diagnósticos contempla hasta 500 mil muertes de gringos por el Conavid-19).
Pluguiese a los dioses que nuestra percepción sea errada y que la boca se nos haga chicharrón, pero, por más optimistas que intentamos ser, el panorama lo vemos negro y el tiempo muy nublado…

El ácido…
Una gráfica publicada por el NYT la semana pasada (proyección aritmética exponencial), muestra con claridad que, si Trump hubiese ordenado una intervención agresiva tipo Corea ante los primeros casos de contagio, Estados Unidos pudo haber limitado la epidemia a unos cuantos cientos de miles de individuos infectados y unas decenas de fallecimientos.

La tardanza de 10 días -el tiempo que le llevó a sus asesores hacerle ver a Trump de lo que se trataba- en declarar el estado de emergencia, extenderá la epidemia a millones de personas.

La “intervención agresiva” por parte del Estado no debe esperar a la aparición de la segunda fase (como le pasó a China, Italia, España, Irán, Alemania, USA), sino que debe aplicarse en cuanto se detectan los primeros casos.

Fue lo que hicieron Corea y Japón; y junto con China, que reaccionó de manera contundente en la segunda fase, al final aparecerán como los grandes vencedores de esta que sin duda es la tercera guerra mundial.

¡Quién iba a pensar que sería contra un bicho, un pinche virus, un miserable parasito intracelular!

¡Qué mazazo a la arrogancia humana!
¡Qué venganza de la naturaleza contra la pedantería proterva del homo sapiens, su máximo depredador!

¡Qué revancha contra la incuria devastadora de los delirios humanos de grandeza!
Los que se sienten conquistadores de las estrellas ahí están: ¡apurados, miedosos, agobiados y en estado de sitio por un virus, un pinche ácido nucleico…!

El cobarde…
Sin embargo, a los científicos no se les quita lo petulante y lo chalado. Mire si no:

“Covid-19 ya habló. Es un bandido joven, pero cobarde y vencible. Es cobarde: le gusta el frio y ataca a las personas mayores de 60 años. Estamos frente a un bandido y todos los bandidos son cobardes. No vuela lejos: lo más dos metros. Lo transmitimos con mini gotitas de saliva. En un humano, si no infecta, dura menos de 4 horas. Si cae en madera, dura entre 4 y 9 horas. Posado en plástico dura hasta dos días. Se le vence con agua, jabón y alcohol, que disuelven la membrana del virus. Y simplemente sin abrazos y besos”: Manuel Elkin. Inmunólogo colombiano, creador de una de las vacunas contra la malaria.

Pues sí: será “bandido joven pero cobarde y vencible”, pero qué joda nos está pegando, el maldecido…

El dinero…
¿Estamos bien preparados?
El presidente López Obrador -derrochando por cierto una calma, una certidumbre y una confianza pasmosas- nos asegura que sí.

Hay recursos, sostiene.
Y los hay: 150 mmdp del FEIP. 200 mmdp de los superávits presupuestales del 2019 y del 2020. Otros 150 mmdp que se pueden rascar de aquí y de allá. Total: 500 mil millones de pesos.

Parece mucho dinero, pero en realidad es poco, muy poco.
Mire: España acaba de disponer de 200 mil millones de euros para paliar la crisis.

La Unión europea dispone de otros 700 mil millones de euros para lo mismo.
Italia, en el ojo del huracán, acopia 250 mil millones de euros para lo que viene.

Estados Unidos tiene dispuestos 700 mil millones de dólares -y si se necesitaran más, tienen más.
Frente a esas cantidades, los tristes 500 mil millones de pesos (250 millones de dólares), de que dispone nuestro gobierno son lo que son: muy poco dinero, que apenas dará para el arranque…

Los informales…
Esto así por lo siguiente:
1.Prácticamente estamos ya en fase II. Ello significa la reducción de la actividad económica hasta en un 80% en cuestión de semanas.

2.Los sectores más impactados serán Servicios, Manufacturas e Industria: cerca de 30 millones de empleos formales.

  1. Si el paro dura todo abril, al menos estarán en riesgo 15 millones de esos empleos. Cuanto más se alargue la cuarentena, que sin duda se alargará, más se complica la situación y más negro se pone el panorama. El gobierno deberá garantizar la permanencia de esos 15 millones de empleos en riesgo. ¿Cómo? Subsidiándolos. Es decir, pagándolos al menos en parte, digamos en un 50%. ¿Tiene usted idea de la cantidad de dinero que se necesita para eso…?

4.La riqueza nacional la generan 5.5 de millones de unidades económicas. Desde grandes empresas -digamos PEMEX, digamos Wallmart-, hasta la lavandería de enfrente y el puesto de tacos de la esquina. El asunto es que de esos 5.5 millones de empresas o negocios, 94% ciento son medianas, pequeñas o micros, que significan el 85% los empleos. La mayoría de las medianas, las pequeñas y las micro, no pueden aguantar más allá de 3 días, acaso una semana, sin funcionar. ¿Cómo podrían sobrevivir? Con subsidio del gobierno…

5.- Y lo más peliagudo: el sector informal. El 55% de la Población Económicamente Activa (20% del PIB) trabaja en la informalidad. Del tianguero al taxista, del taquero al ambulante; del personal de servicio doméstico a los mecánicos; de los carpinteros, plomeros y franeleros a los campesinos, pescadores, y asalariados del campo y una infinita retahíla de ocupaciones informales (no son contribuyentes y no tienen acceso a la seguridad social). Gente que vive al día. 30, 40 millones de personas dependiendo del empleo informal o el autoempleo. ¿Qué será de ellos en una cuarentena de 2 meses? ¿A quién pueden recurrir? Al Estado, sólo al Estado. Calcúlele nomás cuánto dinero se precisa para eso…

6.En el escenario conservador arriba descrito (ni muy optimista ni muy pesimista) el daño a la economía nacional sería de alrededor del 15 por ciento del PIB. Un quebranto muy severo. Para relanzar la economía, el gobierno de AMLO necesitará dinero, mucho, muchísimo dinero. ¿De dónde irá a salir? Porque de algún lado lo tendrá que jalar don Arturo Herrera, dado que los 500 mil millones de marras no nos van a servir ni para el arranque.
¿Entonces…?

La crisis…
¿Entonces qué? ¿Estamos condenados? ¿Nos va a cargar la pelona? ¿Estamos desde ya desahuciados?
NO.

Crisis, en su raíz griega, significa cambio, decisión, transformación, separación…

Irónico o paradójico, pero el fin de la guerra contra el conavid-19, al margen de su costo y de sus daños, pondrá al Estado mexicano -al llamado gobierno de la 4T en este caso, en las condiciones propicias para operar los cambios en la legislación hacendaria y fiscal que México viene necesitando desde hace 50 años, y que son imprescindibles para tener acceso (vía deuda, no habrá de otra) a las decenas y decenas de miles de millones de dólares que se necesitarán para la recuperación nacional…

Los costos…
Y esto no es especulación: nos referimos a hechos: la recesión ya está aquí; podemos decrecer hasta en un 10% este año.

Los costos de la crisis -y esto apenas empieza-, ya empezaron a presentarse:

-En los últimos 30 días han salido del país 29 mil millones de dólares de capitales golondrinos…

-El alza del dólar de 18.50 a 24.50 pesos por unidad (hasta el viernes) nos ha costado ya, en automático, 1.5 billones de pesos, pues nuestra deuda subió de 11 a 12.5 billones de pesos. Hace 15 días equivalía al 45 por ciento de nuestro PIB; hoy equivale al 50%…

-Si la guerra del petróleo entre Arabia Saudita y Rusia se prolonga -90% de probabilidades de que sí, PEMEX perderá su grado de inversión, con lo que la calificación riesgo / país de México se derrumbaría…

Las preguntas…
En suma: hoy lunes 23 de marzo nos adentramos en tierra incógnita.
Nuestro futuro es una carta sellada.

Sólo tenemos preguntas:
¿Cuánto durará esta batalla decisiva…?

¿Cuántas vidas se extinguirán…?
¿Cuánto será el costo material…?

“La respuesta está en el viento”, dirían Peter, Paul and Mary.
“La respuesta está en el tiempo”, nos dice la Razón.

Hacia finales de año, al fin de la batalla, tendremos las contestaciones.
En tanto, oremos…

Los héroes…
Lo mejor, lo más sensato, lo más sano, sería que hoy todos estuviésemos inmovilizados.
Que sólo se desplazaren los combatientes en esta madre de todas las batallas.
Que todos los demás estuviéremos tan aislados y estáticos, tan paralizados como italianos y españoles en esta hora.

Y dispuestos: quietos, pero en pie de guerra, saludando al sol vespertino desde los balcones, abrazándonos en una canción cantada por todos.
Miles de médicos y enfermeras y personal hospitalario arriesgan en este momento sus vidas por nosotros.
Hagámosles saber cuánto estimamos su valentía y su generosidad y su grandeza…

El pacto…
De que salimos de esta, no hay duda.
Lo que viene será la reconstrucción.

Eso sí: todo debe cimentarse en un gran pacto nacional.
Se acabó el jabón: borrón y cuenta nueva.

Crisis debe matar política.
Se acaban los chairos y los fifís, los conservadores y los cuatrotés transformadores; ya no más eso de “ustedes los adversarios y nosotros los buenos: todos mexicanos y todos jalando parejo y todos con un solo objetivo: México.”.

Fin al “no somos iguales”.
En esta madre de todas las batallas o vamos todos juntos o la victoria será pírrica.
Crisis debe matar política…

Aires del trópico…
Pero incluso en medio de la tormenta, la grilla es la grilla.
Qué feo derraparon los diputados federales de MORENA, PT, PES y ¡PRI!
Validos de la emergencia nacional, vía reformas constitucionales, se auto regalaron las mejores condiciones para trabajar, con todas las ventajas (ilegales y groseras) su reelección.
¡Quisieron dormir al velador!
¡Intentaron pasarle la rata por los ojos al mismísimo AMLO!
Caro lo pagarán.
Del mero Tabasco, tierra del “preciso”, vino la respuesta contundente: el dirigente de MORENA en esa entidad, Cesar Burelo, descalificó, categóricamente, la chicanada de Mario Delgado y sus muchachitos, adelantando que MORENA no permitirá que ningún diputado local, federal o alcalde intente la reelección.
Voz de Tabasco voz de AMLO.
¿Así o más claro?
Obvio: Ricardo Monreal advirtió de inmediato que la reforma constitucional de los protervos diputados será congelada en el Senado…

Y como dijo Capulina: “Virus que no me mata me hace más fuerte”.

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