Mascarriel
Mario Ibarra mibarra17@hotmail.com *AMLO: espacio/tiempo de la 4T… *Adán Augusto: la cuenta y la factura… ¿Todo cambió para que siga todo igual? Claro, se advierten variaciones de grado, nuevos trazos del color ceremonial, rostros nuevos (que rebozan la felicidad de estar allí presentes); se pudo “sentir un clima distinto”, dijo uno de los asistentes; otros […]
2 de septiembre de 2019

Mario Ibarra
mibarra17@hotmail.com

*AMLO: espacio/tiempo de la 4T…

*Adán Augusto: la cuenta y la factura…

¿Todo cambió para que siga todo igual?
Claro, se advierten variaciones de grado, nuevos trazos del color ceremonial, rostros nuevos (que rebozan la felicidad de estar allí presentes); se pudo “sentir un clima distinto”, dijo uno de los asistentes; otros señalaron que en el evento “se respiraban los nuevos tiempos”.

Sin embargo, la parafernalia del 1 de septiembre, poco varió ayer en lo esencial.
Y se entiende: tampoco es cosa inventar fastuosidades o cambiarle de sentido a la ceremonia…

La ingenuidad…
En este sentido, nada hubo más allá de lo previsible.
Como ya lo había adelantado en la larga y nutrida “espotiza” con la que el presidente convocó a los mexicanos a estar pendientes de su primer informe (que en realidad fue el tercero), el eje fue el cumplimiento de los compromisos de campaña, esencialmente en lo que atañe a los programas de asistencia social, la austeridad, la batalla contra la corrupción, etcétera.

Por supuesto, Trump y los aranceles, el acuerdo gasero, el combate al huachicol, el crecimiento en 1.5 de la Inversión Extranjera Directa en el primer semestre, el incremento al salario mínimo, el control inflacionario, entre otros, fueron temas relevantes y aplaudidos.

Por lo demás, el presidente viene informando de lunes a viernes, en sus mañaneras, lo que sucede en el país y lo que decide y hace cada día.
O sea: quien esperara ayer sorpresas o novedades, incurrió más que en ingenuidad, en una impertinencia…

La celebración …
Otrosí: hay que tener en cuenta que el primer informe de gobierno se realiza apenas a 8 meses de arrancado el sexenio.

O sea: en el año de gracia que el electorado -y el país en su conjunto-, le conceden al presidente en turno; tradición que arranca con Lázaro Cárdenas…

Luego, ha menester sumar que la luna de miel del presidente López con su electorado -y con los que se han sumado, es hoy más de miel y más grandota que nunca: AMLO ha rendido su primer informe con un 70% de aprobación a su mandato, en el promedio de encuestas.

Para darle ese respaldo, los ciudadanos no aquilatan resultados de políticas públicas y programas, pues opinan que es demasiado pronto para ello; sino que expresan, mediante ese apoyo masivo su confianza en la capacidad y honestidad de AMLO; en su eficacia política lo mismo que en su fidelidad a sus ideales, según revelan las mismas encuestas.

Es una aprobación basada en la esperanza y en la fe que le tienen al presidente López.

El evento tenía que ser como resultó: una celebración, una reafirmación del proyecto de la 4T, y el arranque de su segunda etapa.

En suma, fue una glosa, una recapitulación, una reseña, una reformulación, una sinopsis sobre el relato diario de la 4T, proeza personal de AMLO: la narrativa de la 4T. genera a diario el espacio/tiempo de la 4T.

Un acto triunfal para unos y triunfalista para otros. Pero de que el presidente y su gobierno y MORENA en júbilo, encontraron suficientes motivos para celebrar, y que lo hicieron disfrutándolo, no hay duda…

(Las cifras y números tan llamativos del informe, como siempre, serán analizados, verificados y auditados por el Congreso y por la opinión pública a partir de hoy).

(Frase recurrente en el informe: “como nunca antes en la historia de México”).

Peras y manzanas …
Recordemos que, cosa nunca vista, AMLO empezó a gobernar el día que se instaló la 64 legislatura, hace justo un año.
Tres meses antes de rendir la protesta de ley ante el Congreso, López Obrador tenía ya en sus manos el poder presidencial.

Lo que quiere decir que, en los hechos, ayer se cumplió, de facto, el primer año del gobierno de la 4T.

No obstante, insístase, no resulta razonable intentar una primera evaluación de la suma de éxitos y fracasos del proyecto. Es muy temprano.

Cierto, muchos lo hacen a diario, pero son meras opiniones, meros puntos de vista eventuales, relativos y fugaces.

No hay materia suficiente para emitir un juicio sustentado, objetivo y sólido.

(Lo mismo opinan 77% de mexicanos entrevistados cara a cara en domicilio por Buendía y Laredo para El Universal).

Hay que esperar un año. En el segundo informe, ya con lo pelos de la burra en la mano y con las peras y las manzanas en huacales separados podremos apuntar: esto va mal, esto regular, esto bien…o todo lo contrario.

Ahora: a más tardar este domingo sabremos con sustento por donde tira el rumbo de la 4T, ya con mayor nitidez de perspectiva.

El Paquete Económico que enviará al Congreso el presidente será un adelanto confiable.

Allí, en los Criterios Generales de la Política Económica para el 2020; en los proyectos de la Ley de Ingresos y del Presupuesto de Egresos 2020, podremos ver, con claridad, lo que viene. Y por lo que se deduce de lo dicho entre líneas ayer por AMLO, la receta será la misma: al que no quiera caldo: ¡2 tazas…!

La otra agonía…
Caramba, en la dos anteriores entregas, le rendíamos sus merecidos responsos fúnebres al PRI, cuando, de repente, que ponen a circular, adelantada, el acta de defunción del PRD.

No por esperada es noticia menor.

Desde su nacimiento en 1989 hasta su irremisible desaparición, el PRD fue un partido central en la política mexicana.

Imposible entender la transición democrática (1997-1018) y los frutos, los éxitos, las frustraciones y fracasos de nuestra joven, precaria e intimidada democracia, sin el PRD.

Algunos botones para resaltar su importancia: hoy uno de sus ex dirigentes, AMLO, es el Señor Presidente, y una de sus ex presidentas, Rosario Robles, está en la cárcel.

Hace 12 años, el PRD se quedó a 240 mil votos de ganar la presidencia, con 14.7 millones de votos, equivalentes al 35.3% de la votación.

Todavía hace seis años sumó 15.8 millones de votos que significaron el 31.6% del total de votos computados.

En alianza con PAN y MC en el 2018, alcanzó 12.5 millones de votos, 22.2% del conteo final.

He aquí que hoy está prácticamente muerto…

El fornicio…
Un Octavio Paz, un Daniel Cossío Villegas, un Gabriel Zaid, no se sorprenderían, para nada, del repentino deceso de PRD.

“Engendro de una cópula contra natura, desde que nació estaba sentenciado a una muerte súbita”, firmaría sin duda cualquiera de ellos.

Origen es destino.

Fíjese: se abrazaron, en fornicio inaudito, lo más rancio, ortodoxo y conservador del PRI, con la genuina izquierda mexicana, originalmente constituida como Partido Comunista Mexicano en 1919.

Desde 1983, bajo la tutela del presidente de la Madrid, los llamados “tecnócratas” se habían apoderado del PRI.

Cercana la designación del candidato tricolor a la elección presidencial de 1988, los conservadores, con Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez al frente, entendieron que habían quedado fuera de la repartición del pastel tricolor, se hicieron llamar “corriente democrática” y abandonaron al entonces aún partida-za-za-zo.

En paralelo, y ya con las elecciones presidenciales a la vista, la izquierda de todos los colores y sabores, heterogénea y disímbola, múltiple, desparramada y atomizada, radical y moderada, muchas veces peleada entre sí, con sus partidos (PSUM, PMT, PPR, PCR, PFCRN) y sus numerosos movimientos (MRP, GUIC, ARE, entre otros muchos), logró unirse en un solo partido, el PMS, para presentar una candidatura única: la de Heberto Castillo…

Los verdugos…
Cardenista, hombre de izquierda lúcido y magnánimo pero pragmático y consecuente, Heberto entendió que para competirle al PRI (pà los toros del Jaral los caballos de allá mismo) era necesario unirse con la Corriente Democrática que encabezaba Cuauhtémoc y, con magnificencia de gran político y con grandeza de estadista, le ofreció la candidatura presidencial al hijo del Tata.

La historia subsecuente la sabemos, pero lo que importa aquí es subrayar lo contradictorio y extravagante de tal apareamiento: los comunistas y socialistas de todas las vertientes, que habían combatido en la clandestinidad contra el PRI-Gobierno durante 50 años, pagando su lucha con un reguero de sangre y con incontables muertos ¡ahora se echaban en brazos de sus verdugos…!

Los caudillos…
El convencimiento popular sostiene que el Frente Democrático Nacional, con Cuauhtémoc, le ganó la elección a Salinas y al PRI.
Como sea, de ahí salió el PRD en 1989.

Y nació amamantado por el caudillaje de Cárdenas, que fue su adalid indiscutible hasta el 2000, en que Andrés Manuel le arrebató el bastón de mando, el cual mantuvo con un caudillaje incluso más fuerte que el de Cuauhtémoc, hasta el 2013, en que dejó al PRD para fundar MORENA…

Los tres primeros presidentes del PRD fueron ex priístas: Cárdenas, Muñoz Ledo y AMLO.

¡La izquierda histórica mexicana, los herederos del Partido Comunista Mexicano, acaudillados por ex priístas ortodoxos!

La historia tenía que acabar como termina. (Seguimos con el tema).

Aires del trópico…
Bienvenido el diferendo entre Tabasco y PEMEX, sostienen los tabasqueños que conocen bien la historia por ambos protagonizada.
No intenta inventar el hilo negro el Gobernador Adán Augusto cuando afirma que la actitud de la paraestatal es injusta: siempre lo ha sido.

Y mucho más que eso: desde el arranque de la producción intensiva en el Cretácico, en 1972…
Desde 1974, que en Sitio Grande y en Cactus, hubo posos que producían más de 2 mil barriles diarios de crudo ligero…

Desde que, gracias al disparo de la producción en Tabasco, ya en agosto de 1976 México proclamo su autosuficiencia petrolera…

Desde entonces, la enorme, la cósmica y siempre miserablemente retribuida deuda de Pemex no: ¡de MEXICO! con Tabasco, ha ido en aumento.

En 1982, Tabasco le entregó al país, una producción pico de hasta ¡1 millón 820 mil barriles de crudo ligero al día!

En esa década, la producción promedio fue de 1 millón de barriles diarios.
En los noventas, fue de 800 mil barriles diarios.

Del 2000 al 2008, fue de los 700 mil a los 500 mil barriles diarios.
Es muy fácil hacer la cuenta de lo que a Tabasco le debe la república: consultar la memoria anual de PEMEX de 1970 a la fecha y sumar.
Multiplicar esos 50 años de producción de crudo ligero por un precio promedio de 20 dólares por barril.

Resultado: ¡centenas de miles de millones de dólares!
A cambio de esa riqueza colosal, Tabasco ha recibido migajas, sólo migajas, únicamente migajas.
La deuda es impagable.

Por lo tanto, bien hacen los tabasqueños aplaudiendo a su gobernador: de lo perdido lo que aparezca: “presente usted la factura y reclame el pago”, le piden al gobernador sus paisanos.

Si esa deuda histórica de México con Tabasco a través de PEMEX, se resarciera en un 5% del total, la transformación del estado en estos seis años sería espectacular, magnífica e irreversible…

No debe ser muy difícil para el gobernador Adán Augusto hacerle entender esto al director de PEMEX, Octavio Romero.

Hablando se entiende la gente…Aunque sean bravos como los tabasqueños bravos y hablen dialectos políticos distintos…Si nos es ahora ¿cuándo…..?

“Con la concordia crece lo pequeño; la discordia arruina lo más grande”.
Salustio.

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