Para J.A.J.Q.
Con un abrazo.

*AMLO: a precio de saldo…

* 12 responsos por la muerte del PRI…

Mario Ibarra
mibarra17@hotmail.com

1. Una cosa es de admirar: hasta el último estertor, el PRI fue fiel a sí mismo.
Hubo cambio de siglo y de milenio; cambió México y cambiaron los mexicanos; cambió el mundo, se aceleró el tiempo, cambió el futuro (su visión) y se volvió amenaza…¡Y el PRI, portentosamente, sigue siendo el mismo!

Desde dos meses antes, cuando se reunieron en Toluca 11 de los 12 gobernadores priístas y manifestaron su apoyo a su colega de Campeche, Alejandro Moreno, para que se convirtiera en el (¿último) presidente del PRI, el arroz se había cocido.
Dedazo de 11 gobernadores, pero dedazo al fin.

Fiel a su ADN, el ex partidazo no podía fallarse a sí mismo: y se vino la cargada; y el día de la “elección” -una pantomima-, tenia que darse la compra de votos, el embarazo de urnas, el acarreo descarado, todo sobre un padrón más falsario que los discursos del tal Trump: el cochinero.
Y cómo no: de otra manera no hubiese sido una elección genuinamente priísta. Origen es destino…

2. “Alito…”
Al flamante presidente del tricolor, desde chiquito le cascaron el diminutivo de “alito” (Alejandrito).

Pero el respetable no tardó en imponerle el “AMLitO”, luego que se supo, después de una reunión de los gobernadores priístas con el presidente López, que este no veía con malos ojos al campechano. Si los gobernadores del PRI van y se le ponen de a pechito a Obrador, no es culpa de este –a quién le dan pan que llore, así se trate del presidente…

3. Esquirol…
Previo a la elección de gobernador en Puebla, en este espacio de Rumbo Nuevo, adelantamos que el PRI la jugaría allí como esquirol de MORENA, al negarse a integrar la coalición de partidos que formaron PAN, PRD y PC. Dicho y hecho: el 18 por ciento de la votación que el PRI le arrancó al candidato de la coalición, fueron la clave del triunfo del candidato morenista Miguel Barbosa. Y todo indica que esa es la decisión tomada por los actuales propietarios del PRI: terminar sus días como partido satélite de MORENA. Obvio: para el partido en el gobierno es una adquisición coyuntural valiosísima, y a precio de saldo: Mejor, imposible…

4. Meandros…
El PRI –que fue hechura completa de Lázaro Cárdenas, inició su debacle y subsecuente agonía cuando Cuauhtémoc, el hijo del Tata, le ganó al tricolor, probablemente, la elección presidencial en 1988 como candidato del FDN-.

Nació como el <partido del presidente>, y como tal ha decidido perecer. Y lo hace postrado en los brazos de AMLO, quien se postula como admirador y descendiente de don Lázaro y que pone al PRI del “milagro mexicano” como referencia (y no sin razón, parcialmente) de un régimen nacionalista y de vocación social. Meandros de la historia…

5. Caudillos…
Recapitulemos. El Partido Nacional Revolucionario, abuelo del PRI, fue una solución urdida por Plutarco Elías Calles, una salida de emergencia para resolver una situación complicada: la secuelas del asesinato de Obregón y de la guerra cristera; la élite revolucionaria dividida y confrontada, las ambiciones desbocadas de los caudillos etc. Pero Calles nunca pensó en un partido único (en ese tiempo el PNR era un partido más entre decenas), y uno de sus primeros postulados era la convocatoria a todos los demás partidos a integrarse a la vida parlamentaria. Claro, las circunstancias y su habilidad y su talento político y su ambición de poder hicieron que el PNR se convirtiera, casi de inmediato, en SU partido, el partido de Calles, el partido del “jefe máximo”. Pero ese es otro cuento…

6. Principios…
Lázaro Cárdenas fue presidente del PNR de octubre de 1930 a agosto de 1931.
Desde entonces vislumbró lo que podría ser, lo que debía ser el partido político que, a su entender, el país necesitaba. Ya como presidente y con Calles en el exilio, tenía que crear un nuevo partido, necesariamente, para cerrar una etapa de la revolución e inaugurar una nueva. Así nace el Partido de la Revolución Mexicana (PRM) en abril de 1938.

Carlos A. Madrazo leyó la declaración de principios. Se asumía “la existencia de la lucha de clases como fenómeno inherente al régimen de producción capitalista”; se postulaba “el derecho que tienen los trabajadores de contender por el poder político”, y se acentuaba como tarea central “la preparación del pueblo para una democracia de trabajadores para llegar al régimen socialista”, lo que implicaba luchar por “la progresiva nacionalización de la gran industria, la explotación colectiva de la tierra, la intervención del Estado en la economía, el respeto a los derechos laborales, el establecimiento del seguro social, el derecho a la vivienda digna, la educación socialista” etc., estructurando al PRM en cuatro sectores: el obrero, el campesino, el popular y el militar. . .

7. Esperanza…
Ahí radicó la genialidad del Tata…Y la clave que explica al PRI, al México del siglo XX y, en buena medida, al México de hoy. En 1938 éramos un país de carencias. Rural en un 70 %; con una industrialización incipiente, un alto grado de analfabetismo, una economía muy frágil, una desigualdad social dolorosa y un larguísimo etcétera de urgencias de toda laya. Pero con una enorme riqueza moral y emocional: la esperanza…

8. Identidad…
Con el exilio de Calles, Cárdenas cerró el primer ciclo de los regímenes posrevolucionarios que inauguró Venustiano Carranza. Mal que bien, el país estaba ya encaminado, aunque sin horizonte claro. La gran cruzada educativa –un verdadero catecismo- puesta en marcha por Vasconcelos continuaba y avanzaba. La revolución era ya la nueva identidad del pueblo mexicano. La pintura –los muralistas-, el cine (“Vámonos con Pancho Villa”, “Allá en el rancho grande”, “El compadre Mendoza”); la literatura de la revolución (“Los de abajo”, “Pito Pérez”, “La sombra del caudillo”); la universidad pública, el Banco de México, el reparto agrario, la incipiente urbanización e industrialización del país…Y la narrativa (el mito) que la revolución imponía haciendo de su acontecer una epopeya, habían re-unido al país en un solo aliento: la identidad revolucionaria, la fe en el futuro y la esperanza. A partir de los 40s, en todos los pueblos, villas y ciudades, una de las calles principales se llamaba: “Progreso…”

9. Sectores…
Pero en 1938 México era un país de carencias y demandas múltiples y urgentes, de exigencias desordenadas.
Ahí floreció, como la flor del cactus, el cacumen político de don Lázaro.
¿Qué hizo?
Fácil. (¿Fácil, apá…?)

Bueno: no fácil: sencillo: Politizó la necesidades (Fernando Escalante M.); organizó las demandas, priorizó las carencias de todo un país. Las ordenó.
¿Cómo? Sectorizándolo. Así, los sectores campesino, obrero, popular y militar, expondrían y, ojo: ne-go-cia-rían sus demandas y necesidades ¡ante el mismísimo presidente de la república!…o sus representantes, claro.
(Ese es el gran invento, la clave y la quintaescencia del sistema PRI-Gobierno inventado por Cárdenas…)

Qué el Tata tomó prestados del partido fascista italiano y del partido comunista de la URRS importantes elementos para estructurar su PRM…¿y qué?
El PRM, que al ratito y sin mayores cambios se convirtió en el PRI, fue una creación genuina del genio político de los mexicanos, su aportación histórica a la política occidental. Sí: nada menos…

10. Referencias…
El PNR de Calles, el PRM de Cárdenas y el PRI del final del sexenio de Ávila Camacho (enero de 1946) al fin del sexenio de López Portillo(1982) fueron tres partidos distintos para tres etapas diferentes con objetivos muy precisos cada uno de ellos. Y hay un “cuarto” PRI: el de 1982 a la fecha, al que primero se le tildó como “el de los tecnócratas” y al que, finalmente, el hoy presidente López Obrador, llamó, no de ahora, sino desde hace rato, como “la mafia del poder” de la etapa “neoliberal” —ralea cuasi demoniaca, corrupta e inepta, cínica y rapaz, según la estigmatiza AMLO—, responsable de todos los males habidos y por haber en el México de hoy (“país en ruinas”, “estado fallido”, “un cochinero”): su desastrosa herencia. Pero el PRI de 1938 a 1982 es para Obrador referencia histórica de una de las mejores etapas de nuestro país…

11. Y no le falta razón.
Pocos, muy pocos partidos en la historia política moderna de occidente, han transformado tanto, y para bien (estamos generalizando ¿ok?) a un país de grandes dimensiones, como lo hizo el PRI con México.
Imposible aquí hacer el recuento de las naves.

Pero todo lo bueno, lo sólido, lo duradero, lo positivo, lo valioso, lo genuino, lo persistente que hay en el México de hoy, y que es mucho, muchísimo en todas las esferas, en todos los ámbitos, en todos los niveles, en todos los ordenes –incluidas las reformas políticas que propiciaron la transición democrática-, lo hizo el régimen priísta en el siglo pasado.
A partir de enero del 2001 la historia es otra.
El prisma para analizarla es otro.
Los códigos para interpretarla, son otros.
Su narrativa debe ser otra…

12. El último gobierno priísta de la historia, el de Peña Nieto —un estado fallido—, es un sarcasmo atroz. La verificación funesta de la máxima marxista: “la historia ocurre dos veces: la primera como tragedia, la segunda como farsa”.

Y remite a la otra historia del PRI: la historia negra, la historia tétrica, la historia aciaga, inmoral, perversa, acerba, perniciosa.

En realidad, claro, es una sola historia, moneda de dos caras.
Como la luna: luz y sombra.
Desde su origen en 1938 como PRM, el PRI llevaba en su ADN el síndrome del cáncer fatal que lo mató…
(Continúa)

La estafa galáctica …
-La estafa maestra es un vacilada. (5mil mdp). Lo cañón, lo monstruoso es la “Estafa Galáctica” (Ricardo Raphael). ¡1.7 billones de pesos del 2007 al 2014! Ahí están los datos. Los tienen el INAI, el SAT, la organización FUNDAR, entre otras. ¡1.7 billones de pesos! que le pertenecían al Estado mexicano, fueron a parar a las cuentas de no más de 200 personas físicas o morales mediante la cancelación de créditos fiscales.

O sea: Calderón y Peña Nieto decidieron regalarle, a grandes empresas y a mega millonarios mexicanos ¡1.7 billones de pesos…!
Este debe ser el escándalo del siglo. Peor que el Fobaproa.
(Continúa)

Aires del trópico…
La ley anti extorsiones que aprobó el Congreso de Tabasco tuvo un falla: no se informó previamente y con suficiencia, a nivel nacional, sobre sus causas y su necesidad. De ahí las críticas.

La industria petrolera estatal estaba sometida y dominada por una red de extorsionadores que cubría la totalidad del territorio y cada metro de las rutas y áreas de trabajo de las empresas petroleras.
-¿Quieres chambear?
-Me tienes que dar tanto en efectivo y darme equis plazas de trabajo -dos o tres por reten o bloqueo, de los cuales había cientos.
Una mafia extorsionadora perfectamente planificada y revestida con visos de legalidad: “la toma de nota”.
Se acabó. Vaya: gobernador que gobierna…