Mascarriel
Mario Ibarra mibarra17@hotmail.com *AMLO: Trump y el refranero mexicano… *ADÁN AUGUSTO: de arrebatos y euforias… “Sabia virtud de conocer el tiempo…” dejó dicho para siempre el gran Renato Ledúc. A fin de cuentas, eso es lo principal, que con el mal arreglo con Trump ganamos tiempo. De no haber sido así, ahorita estuviéramos trenzados con […]
17 de junio de 2019

Mario Ibarra
mibarra17@hotmail.com

*AMLO: Trump y el refranero mexicano…

*ADÁN AUGUSTO: de arrebatos y euforias…

“Sabia virtud de conocer el tiempo…” dejó dicho para siempre el gran Renato Ledúc.

A fin de cuentas, eso es lo principal, que con el mal arreglo con Trump ganamos tiempo.
De no haber sido así, ahorita estuviéramos trenzados con Sansón a las patadas…y con todas las de perder.

En Washington no hubo “una negociación fructífera sino una rendición menos cara”, apunta Héctor Aguilar Camín.
Pero era eso o la guerra comercial. Se optó por la decisión menos onerosa.

Ahora, que el presidente López se haya declarado “contento y feliz” por el acuerdo, más allá de que parece un poco demasiado, sí nos informa de hasta qué punto le preocupaba la guerra de aranceles.
El arrogante y prepotente copetón de la Casa Blanca, nos fijó un plazo de 90 días para mostrarle resultados a su gusto, previa revisión de los avances justo a la mitad de ese periodo.

¿Qué es lo que quiere?
Marcelo Ebrard nos informa con claridad: que ningún indocumentado ¡ni uno solo! cruce la frontera entre México y USA. Misión imposible…

El dinero…
“Dar tiempo al tiempo…”, dice también el poema de Ledúc.
Bien: ganamos un poco de tiempo -90 días, contando desde el lunes pasado.

¿Para qué? ¿Para poder demostrarle al rijoso “copetes” que ya tiene su muro y, mejor aún, en el Suchiate , y que, en efecto, lo paga México…?
¿O para prepararnos para la guerra de aranceles?, la cual, según Enrique Quintana, que le entiende a estos temas, nos costaría 18 mmdd aplicando el 5% de arancel y hasta 90 mmdd si llegare al 25%.

(Hay otras atendibles opiniones de especialistas: que al mediano y largo plazo lo mejor hubiese sido confrontar al “copetes”).
Podemos adelantar que hagamos lo que hagamos en la frontera con Guatemala, “el copetes” no quedará conforme, para nada, e insistirá en convertirnos en “tercer país seguro”, lo cual resulta políticamente inaceptable y económicamente imposible.

No se ha reparado mucho en ello, pero el virtual muro implicará un esfuerzo colosal, que demandará en la región algo parecido a una estrategia de guerra defensiva.
No sólo es el despliegue de 6 mil efectivos de la Guardia Nacional: es toda la enorme logística que exigirá, la cual involucra gobiernos estatales y municipales; el concurso de varias secretarias del gobierno federal, el incremento de MPs y jueces y de personal de migración, planes emergentes de inversión para proyectos de desarrollo económico y social en la zona, etcétera. Y dinero, mucho dinero…

El berrinche…
Del refranero mexicano: “bravo el perro ¡y cucándolo..!
Para imponernos el arancel, Trump ya tenia el documento en que declaraba “la emergencia nacional”.

Con un solo argumento: “la invasión de estados unidos por las hordas migrantes”.
Lo sustentaba en números: de octubre a mayo, fueron detenidos 875 mil indocumentados por la patrulla fronteriza; o sea: un promedio de 95 mil al mes; 3 mil diarios.

Y lo que más lo encabritó: que el flujo se triplicó de enero a la fecha; nomás en mayo detuvieron a 145 mil indocumentados ya en territorio de USA.
Como quiera verse, son muchos.

Y más para “el copetes”, cuya obsesión es que ni un solo migrante ilegal le toque la puerta.
Lo que más lo cabreaba era la política de puertas abiertas inaugurada por el presidente mexicano.

En enero-febrero-marzo, “el copetes” hizo grandes berrinches, al contemplar cómo miles y miles de migrantes cruzaban sin parar la frontera sur de México, se les apoyaba, se les albergaba ¡y gobiernos estatales, con el de la CDMX en primer lugar ¡les fletaban autobuses para que rápido y fácil llegaran a los umbrales de Gringolandia!
Bravo el perro, y cucándolo…

La sopa…
Ahora mal: Trump avisó dos veces; a la tercera vino la vencida.
En marzo se entrevistaron la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y su similar gringa, Kirstjen Nielsen, en Miami.

El mensaje de Trump fue claro: si no paran el flujo de migrantes, tomaremos medidas drásticas.

Al mes, “el copetes” envió a su yerno Jared Kushner a cenar con el presidente López; el recado fue el mismo, pero más categórico.

Y bueno, el desenlace fue tal y como se nos había advertido.
Trump insistirá en que nos troquemos en “tercer país seguro”.

Ello implica que recibamos a los miles, decenas de miles o centenares de miles de migrantes que nos apabullarían.
Y el compromiso de brindarles vivienda, alimento, educación, salud y trabajo. Imposible.

¿Qué pasará?
Quien sabe; “el copetes” es partidario de la receta “al que no quiera sopa ¡dos tasas!”.

Vayámonos preparando para lo peor.
Como la guerra de aranceles, por ejemplo…

El tunante…
En esta coyuntura, resulta doblemente lamentable que el presidente López no vaya a la reunión del G – 20 en Osaka, Japón.

Estarán los jefes de Estado de las mayores 20 economías del mundo, que generan, en conjunto, el 80% del PIB mundial.

Y todos, sin excepción, tienen resquemores, desacuerdos, disputas y algunos hasta pleito casado con “el copetes”.

AMLO podría hacer causa común con Xi Jimping de China, con Macron de Francia, con Putin de Rusia, con Merkel de Alemania, con Trudeau de Canadá y con todos los demás, y convocarlos a echarle montón a Trump; imaginemos al presidente:

-“Colegas, cómo ven al “copetes”, está grueso ¿no creen?; ¿qué me recomendarían para toparle..?

-“Y es que mi inche vecino abuza gacho; no respeta acuerdos, amenaza, extorsiona, nos está aplicando la política de `el golpe avisa`, el muy tunante…

O sea, la reunión del G – 20 se presenta como la ocasión ideal para buscar cómplices y aliados en nuestra confrontación con Trump, que va para largo…

El viaje…
“La mejor política exterior es una buena política interior”, ha sido tesis recurrente de AMLO.
Ya vemos que no es así.

“La política exterior ha tomado el mando de la política interior”, señala Aguilar Camín.
Hoy más que nunca un país como México precisa de una política exterior clara, articulada, pujante, con objetivos y estrategias definidas.

El mundo es hoy una aldea con una sola calle: somos todos ciudadanos del mundo.
Nos urgen alianzas tácticas, alternativas comerciales, una política exterior proactiva , consistente y con iniciativa.

Aislarnos del entorno global no hace más débiles ante la permanente espada de Damocles que nos impone Trump.

¡Por favor presidente, es de sabios cambiar de opinión, acuda a Osaka!
-¿Que da flojera un viaje de 20 horas en vuelo comercial?

Pídale un aventón a Bolsonaro, o a su cuate Trudeau o, ya de plano, al mismísimo “copetes”; total: ha de ser padrísimo un viaje de 20 horas a bordo del Air Force 1.
Otrosí: cualquiera de sus amigos –Slim, Olegario Vázquez, Ricardo Salinas y 20 más, gustosos le prestarían su avión particular.

Ya en serio, Presidente, vaya a Osaka, por favor, no se arrepentirá.
Necesitamos que esté usted ahí presente…

El gabinete…
Se dijo aquí desde que AMLO designó a su gabinete. Lo hemos venido repitiendo en los seis meses que cumple este gobierno: con ese gabinete, le resultará doblemente difícil y ardua la tarea que se ha echado a hombros como presidente: la 4T.

A seis meses de lo que quiere ser un nuevo régimen, la mayor parte del gabinete presidencial sale reprobado.

Doña Olguita de plano no da una en Gobernación; con razón la otrora súper secretaría, se ha visto reducida a una oficina para la atención de los derechos humanos.

Y en ese tema el que manda es Alejandro Encinas.
Rocío Nahle, en Energía, ha tenido toda la confianza del presidente y todos los reflectores. Ha cometido muchos errores; y cometerá muchos más aún, que tendrán un costo impagable para el gobierno y para el país. Al tiempo.

En la SCT, el provecto Javier Jiménez Espriú no da una…ni la dará. Siempre fue un funcionario mediocre, aunque bueno para grillar (ya contaremos su historia como subdirector de PEMEX). Tan poco confiable es que AMLO lo sacó de los dos grandes proyectos de la 4T: Santa Lucia y el tren Maya. No esta el “inge” para estos trotes.

Esteban Moctezuma no nació para la política; tampoco para las grandes responsabilidades de gobierno; sencillamente, no se le da.

En Económica, la chamba importante la hacen Hacienda, Marcelo Ebrard y Jesús Seade, no Graciela Márquez.

En Bienestar, Gabriel García Hernández ha desaparecido, y quien mueve el pandero es la subsecretaria Ariadna Montiel.
En Cultura, Alejandra Frausto ha sido un fiasco desastroso.

El vocero presidencial, Jesús Ramirez, ha metido a su jefe en broncas gratuitas y penosas; Chucho fue siempre un reportero menor, muy menor; ahora en el poder, confunde sus ajustes de cuentas muy personales con lo que debiera ser el cumplimiento de su tan importante encargo…

Alfonso Durazo trastabilla un día sí y otro también en la SSPPC…

Los grandulones…
Por eso vemos al presidente multiplicarse, esforzarse, salir al rescate de sus secretarios, protegerlos, corregir sus fallas u omisiones, jalarlos como a un lastre.
Bueno ¡hasta tiene que sacarle el buey de la barranca a Claudia Sheinbaun!

Claudia no las trae consigo. En emergencias como el desabasto de gasolina, la contingencia ambiental, la creciente inseguridad en CDMX, el desempleo al alza, la Sheinbaum se ha visto rebasada, impotente, desorientada.

El asesinato del joven universitario fue el detonante; las redes la lincharon; claro que pedir su renuncia no es sólo una exageración: es una muestra más de la estupidez que campea en las “benditas redes”; pero es derecho de la ciudadanía exigir a sus gobernantes resultados eficientes, reacciones imperativas, capacidad de mando y conducción.

Nada de eso ha mostrado Claudia.
Y claro ¡ahí tiene que venir el presidente a sacarla del atolladero..!

Al grado de hacerla aparecer como víctima de unos misteriosos “grandulones abusivos y ventajosos”, que nadie, salvo don Andrés, sabe quienes son…
En fin: vemos lo que desde un principio inferimos que veríamos: un presidente lastrado por un gabinete plagado de ineptitudes…¡Con la colosal tarea de la 4T toda aun por delante…!

Aires del trópico…
Allá, en la mera tierra del “preciso” andan de jolgorio, decíamos en la pasada entrega.
Y está bien; hay motivos; el diagnóstico de la calificadora llamada MASCARRIEL (olvídense de Fitch, Moddys, Estándar & Poors etc…juar, juar) sigue siendo el mismo: quien sabe como le vaya a México con la 4T, pero a Tabasco le va a ir muy bien.

Los elementos para ello están alineados. Todos.
Empezando por el principalísimo: la voluntad presidencial.

Pero de ahí a darle rienda suelta al más desaforado optimismo, hay gran distancia.
En no pocos espacios de la comentocracia tabasqueña, las loas y los arrebatos celebratorios al gobernador Adán Augusto López Hernández se antojan extravagantes, excesivos.

Leemos: “es un gran gobernador…”
¡Caramba! ¡Si apenas arranca! Y con muchas, enormes dificultade$$$.

Leemos: “El gobernador resolvió”; “el gobernador hizo”; “el gobernador solventó” etcétera.

Dan por hecho un cambio que será, pero que apenas empieza a ser.
Tabasco no está arrancando de cero, sino de menos cero.

Por enésimo mes consecutivo, la economía tabasqueña sigue mostrando una grave atonía.
En abril, el decrecimiento del PIB estatal fue del menos 7% respecto al mismo mes en el 2018.

El desempleo sigue siendo enorme. La inseguridad no desciende. La economía aún languidece.
¡Claro!

¡Imposible resolver en seis meses el cataclismo que duró 12 años!
Bienvenidos el optimismo social, el ánimo por los cielos, la certidumbre de tiempos mejores.

Serán un factor más a favor de la ardua y compleja tarea de Adán Augusto.
Pero no estaría nada mal, tampoco, que aquellos que supuestamente forman opinión mostraran mayor ecuanimidad, menos euforia, y pertinente responsabilidad…

“Maior e longuinquo reverentia”
Tácito.

 

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