Mascarriel
Mario Ibarra *La cita ante la urnas en… *…El país de los retenes. Vivimos en el país de los retenes.Si usted reside, digamos, en Chilpancingo o Fresnillo, Colima, Uruapan, Caborca, Coatzacoalcos o Celaya, por sólo nombrar algunas de las muchas ciudades en vilo, puede, de buenas a primeras toparse con un retén.Lo componen hombres embozados […]
29 de abril de 2024

Mario Ibarra

*La cita ante la urnas en…

*…El país de los retenes.

Vivimos en el país de los retenes.
Si usted reside, digamos, en Chilpancingo o Fresnillo, Colima, Uruapan, Caborca, Coatzacoalcos o Celaya, por sólo nombrar algunas de las muchas ciudades en vilo, puede, de buenas a primeras toparse con un retén.
Lo componen hombres embozados con pasamontañas y enfundados en uniformes de combate.
Si el retén se ubica dentro del perímetro de la ciudad, es probable (pero no totalmente seguro) que se trate de un operativo de la Guardia Nacional, del ejército, la Marina o de los tres juntos.
Al cerciorarse que se trata de ‘fuerzas gubernamentales’ -llamémoslas así-, puede ser que usted exhale un suspiro de alivio, pero, igual, le pueden sacar un buen susto.
-Me tocó ver, en Guanajuato, cómo la Guardia Nacional hacía descender de su auto a una mujer y a su pequeña hija -7, 8 años- que temblaba y gemía ante las atemorizantes figuras encubiertas.
-En un suburbio de Guadalajara, contemplé cómo otro retén de ‘las fuerzas del orden’ le ordenaba bajar de su vehículo a un hombre visiblemente sexagenario y a su acompañante, quien se veía incluso con más años.
O sea: quizá los soldados estén cumpliendo con su misión: protegernos, pero no dejan de asustar -y muchas veces sobrecoger a las personas…

ATREVERSE…
Eso en el mejor de los casos.
Ahora, si tiene usted la necesidad de aventurarse, es decir: atreverse, exponerse en cualquiera ¡CUALQUIERA! de las carreteras del país, la probabilidad de que se tope usted con un retén de los malandros del crimen organizado o de bandas regionales, es alta, preocupantemente alta.
Bueno ¡si el convoy de la mismísima candidata del partido oficial a la presidencia de la república, doña Claudia Sheinbaum Pardo es detenido por un retén de encapuchados!, ¿a qué podemos atenernos los demás…?

DOMINADA…
La actual palabra ‘retener’ viene del latín retinere que significa ‘guardar para sí, impedir el curso normal’; sus componentes léxicos son: el prefijo re- [hacia atrás] y tinere [dominar]… (Diccionario Etimológico de la ALCH)…
Todo retén marca territorio e impone fuerza dominante.
Todo retén te indica, antes que nada, que NO eres libre de transitar por donde quieras o necesitas.
De tal jaez, la candidata Sheinbaum fue retenida y dominada por un destacamento de enmascarados de pertenencia desconocida pero de capacidad imponente: retuvieron a la candidata presidencial -con su contingente y el supuesto equipo de seguridad- y la dejaron continuar porque quisieron.
Ese es el asunto.
Lo demás: maneras, tiempos, circunstancias, es anecdótico…

TERRITORIO…
Podemos topar con retenes de criminales en cualquier autopista del país.
Ya no digamos carreteras secundarias.
Vivimos en el país de los retenes.
Unos de las fuerzas del gobierno. Los menos.
Los otros, de los criminales. Los más.
Quien monta un retén domina el territorio circundante…

LOS “CONVENCIDOS…”
Eso nos lleva al otro asunto: estamos en medio de las elecciones federales más violentas de la historia reciente.
Al cierre de esta columna, contabilizamos 33 asesinatos de candidatos, más otras 27 de víctimas mortales relacionadas con los partidos y el proceso electoral: ex alcaldes, funcionarios municipales y estatales (incluso 3 de rango federal), dirigentes partidistas, líderes sociales etc. (Datos de la consultora Laboratorio Electoral).
Según la misma fuente, deben contarse por decenas los aspirantes o candidatos que han sido “convencidos” por los criminales que controlan sus municipios de renunciar a participar en las elecciones.
Nada más en Michoacán, hasta hoy, han sido obligados a “declinar en sus aspiraciones” 33 candidatos a presidentes municipales: 20 de la oposición y 13 del MoReNa.
Una cifra similar presenta Sinaloa.
Ante esta realidad, algún despistado militante del MoReNa le propuso al INE que, ahí donde se den estos hechos, simple y llanamente se supriman los comicios.
Lo que equivaldría a admitir, por parte del Estado, que sean los criminales quienes decidan donde sí y donde no pueden los ciudadanos elegir libremente a sus autoridades…

TLALOC…
Ante tan preocupante campo de batalla se le ocurre, a un importante funcionario del gobierno, cascarse una playera con el ícono de la santa muerte y una leyenda alusiva al presidente López Obrador.
El funcionario de marras, Genaro Villamil es nada menos que ¡Director del Sistema de Radio y Televisión Pública del Estado Mexicano!
Quienes lo conocemos bien, sabemos que a Genaro no le sube muy bien el agua al tinaco y que, de repente, se le cruzan los cables y los chips se le queman.
Pero de ahí a ligar la imagen de la santa muerte -asociada a ritos satánicos y sangrientos- con la del ¡Presidente de la República…….!
No se entiende que el gobierno, en lugar de ubicar a Villamil ¡salga de defenderlo!
Y para acabarla de amolar, un tal Adolfo Gómez (suple en el cargo al actual gobernador Salomón Jara), senador por Oaxaca, degüella una gallina a mitad del patio del recinto de la Cámara Alta. “Un sacrificio a Tlaloc” declara orondo; “es un ritual de nuestros pueblos originarios”, añade.
Pero ¿cómo? Los gallos y gallinas -lo mismo que los caballos, las vacas y los borregos lanudos, fueron traídos a América por los españoles… Luego: degollar gallinas ¿es un ritual prehispánico…?
Pues no; para nada.
Nosotros ¡Ay Cavafis! no nos quedamos esperando a los bárbaros; míranos no más, querido Constantino…

AL CESAR…
El antiobradorismo culpa por completo al gobierno cuatroteísta de la situación, lo cual resulta parcial e impreciso.
Si: este gobierno debe asumir la parte de responsabilidad que le toca en los 180 mil homicidios dolosos que han ocurrido de 1 de diciembre del 2018 a la fecha, pero ¿Cuántos de esos asesinatos son atribuibles, como responsabilidad por omisión, incompetencia y estrategias fallidas -como la de abrazos y no balazos- al gobierno federal?
Muchos, sin duda, pero no la totalidad.
La dramática situación actual es producto de la creciente incompetencia del Estado para combatir efectivamente la inseguridad y el crimen organizado… desde hace décadas.
Para no ir más lejos y circunscribirnos al periodo de la transición democrática, los gobiernos de Fox, Calderón y Peña Nieto tienen, como el actual, su respectiva parte de responsabilidad histórica de la calamidad que hoy nos azota y nos atemoriza.
Al Cesar lo que es del Cesar: cuatro gobiernos distintos, cuatro responsabilidades similares pero específicas de cada uno…

LA CITA…
Faltan 37 días para la cita ante las urnas.
Así como los gobiernos tienen sus particulares responsabilidades en la dramática realidad de violencia e inseguridad que hoy vivimos, así nosotros, los ciudadanos, debemos asumir y cumplir con nuestras obligaciones como tales.
Nos caen en suerte las elecciones más grandes en la historia de nuestro país.
La llamada ‘madre de todas las elecciones’, es nuestra, de nadie más.
Nosotros, ciudadanos votaremos.
Nuestros vecinos, ciudadanos, contarán los votos, sellarán los paquetes electorales y pondrán los resultados a la entrada de cada casilla electoral.
Cambian autoridades 2 mil municipios.
Seamos realistas: supongamos que los malos no nos dejan votar en 150 de ellos.
¡Votemos en los mil 850 restantes!
¡Pero votemos a lo cabrón!
¡Masivamente, valientemente, decididamente!
¡Somos 100 millones de electores!
¡Que no nos derroten la apatía, el miedo ni la indeterminación!
¡Todos a las urnas y gachín su drema quien no salga a votar!
¡Será nuestra respuesta enardecida a los malos, a sus retenes, a sus crímenes, a sus amenazas, a su existencia misma!
¡Será nuestro reclamo insoslayable y contundente al estado de cosas y a los gobiernos responsables!
¡Todos a votar!
¡Todos a votar!
¡Todos a votar!

“La más odiosa de las penas del hombre es pensar mucho y no poder hacer nada”.
Plutarco.

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