Mario Ibarra
mibarra17@hotmail.com
Rumbo Nuevo

*La enigmática candidata Sheinbaum…

*Xóchitl: cartas sobre la mesa…

De algo estamos ciertos: tendremos Presidenta de la República.
Lo que no sabemos es qué clase de Presidenta vamos a usufructuar … o a padecer.
La operación es sencilla: si, contra todos los pronósticos y para sorpresa mayúscula Xóchitl Gálvez reúne más votos que Claudia Sheinbaum, tenemos claro qué clase de presidenta será la hidalguense: la conocemos bien, su trayectoria política, sus ideas, nos facilitan visualizarla como Presidenta: deducimos qué rumbo intentará fijarle al país y no resulta complicado entender qué medios utilizará para ello.
O sea: con Xóchitl no hay misterio… Lo cual ofrece aspectos positivos.
Del otro lado la panorámica es bastante ambivalente, por decir lo menos.
Los analistas de fuste y fusta andan todos hechos bolas.
Se han planteado un enigma singular: “¿De llegar a la Presidencia la candidata Claudia, cómo gobernaría, qué tan independiente sería respecto al ya para entonces expresidente López Obrador, qué clase de transformación operaría el Poder (necesariamente con mayúsculas) en la científica Sheinbaum (“porque el poder transforma a las personas: a los inteligentes los marea y a los tontos los vuelve locos”)…
Insístase: estos mismos analistas no se plantean esas mismas interrogantes respecto a Xóchitl Gálvez, lo cual resulta explicable.
Veamos…

ESCENARIOS…
Según las barrocas conjeturas de estos comentócratas; según sus febriles especulaciones (las llaman “construcción de escenarios”), se perciben tres posibles rumbos por los que Claudia Sheinbaum orientaría su gobierno. A saber:
1-Será una clara, específica, sistemática continuación del de AMLO.
Cimentan esta tesis en la campaña de Claudia, cuidadosamente diseñada en Palacio y escrupulosamente cumplida por ella.
“Construir el segundo piso de la 4T” significa, según esta interpretación, aplicar al pie de la letra un proyecto de continuidad elaborado por el Presidente Obrador y que será permanentemente vigilado por él mismo desde su retiro en Palenque.
Los partidarios de esta argumentación han llegado incluso a componerle un estribillo a la Claudia Presidenta, una variante del que se le aplicaba a Pascual Ortiz Rubio, presidente marioneta manejado por “el jefe máximo”, Plutarco Elías Calles:
“Vive en Palacio la entenada
Y el que manda en La Chingada”.
Los promotores de esta teoría la refuerzan -según ellos-, con los trascendidos de que la mayoría de los actuales miembros del gabinete presidencial dan por hecho que repetirán en sus cargos en el hipotético gobierno de Sheinbaum.
Entre ellos los titulares de Gobernación, Luisa María Alcalde; de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, quien renunciaría luego del primer informe presidencial de doña Claudia para dejar en su puesto al actual subsecretario Gabriel Yorio; de Economía, Raquel Buenrostro; de la Sedatu, Román Meyer; del IMSS, Zoé Robledo; de Bienestar, Ariadna Montiel, entre otros.
Quienes así razonan abundan en más sustentos para su presunción, pero para lo que aquí interesa, los anteriores son suficientes.
Conclusión: Claudia y AMLO gobernarán juntos…

DISTINTOS…
La segunda teoría es la de la continuidad con cambio: Claudia construirá el segundo piso pero ella lo diseñará, lo construirá a su manera y con una arquitectura distinta a la de AMLO.
Digamos que, como arquitecto, este es más bien lírico y rústico; pensemos en un maestro albañil que asciende a sobrestante de obras y se avienta sus propios proyectos arquitectónicos.
Claudia es una científica, es doctorada en Berkeley y se encarga de subrayarlo siempre que le parece necesario.
Ya ha dicho que no habrá teléfono rojo entre Palacio y Palenque y que ella tomará sus decisiones.
Los autores de esta idea de la continuidad con cambio, subrayan lo dicho por la candidata morenista a
Joaquín López Dóriga el 27 de febrero.
Comparten muchos principios, ideales y objetivos, pero, dijo Claudia:
“Evidentemente, el nació en Macuspana, Tabasco, tiene una historia de vida y yo nací en la ciudad de México y tengo una historia de vida…
“Yo fui científica muchísimos años…
“Evidentemente hay características personales. Yo estudié un doctorado en Berkeley y pues eso marca tu vida…
“Tenemos coincidencias pero, claro, tenemos nuestro estilos propios… “En muchas cosas pienso como él y tenemos principios similares. Pero somos dos personas distintas…”
En este párrafo está la Claudia Presidenta, apuntan sus hermeneutas y subrayan con tinta amarilla: origen es destino…

LA CIENTÍFICA…
“Él nació en Macuspana Tabasco y tiene una historia de vida y yo nací en la ciudad de México y tengo una historia de vida”.
¡Cuánta sustancia en las 25 palabras de esta sentencia!
(Sentencia: expresión en un lenguaje fuente que ocupa una o más líneas de un programa y expresa un comando ejecutivo. RAE).
“Él nació en Macuspana y yo en la ciudad de México”.
Claudia Sheinbaum es científica; y piensa como tal cuando pone en relieve el origen y la formación de cada uno.
El niño y el adolescente crecido y formado en la Macuspana de los años 50 y los 60 es muy, muy distinto a la niña y adolescente crecida y formada en el D.F. de los años 60 y los 70 del siglo pasado.
En la niñez y adolescencia se forma el adulto que seremos.
Las etapas de formación de Claudia y AMLO son tan distintas que se ubican en las antípodas…

LA IMPRONTA…
“Yo fui científica muchísimos años (…) Yo estudie un doctorado en Berkeley y pues eso marca tu vida…”
¡Por supuesto!
Y es Maestra en Ingeniería Energética y Doctora en Energía por la UNAM y Académica del Instituto de Ingeniería de la UNAM y Egresada del Colegio de México… Etc.
AMLO, en cambio, necesitó casi 20 años para titularse, y con calificaciones mediocres.
Claudia respiró ciencia, cultura, ideología (comunista), teoría social desde niña…
Sí: la impronta vital de Claudia es antónima, casi opuesta a la Andrés Manuel…

EL ESTILO…
“En muchas cosas pienso como él y tenemos principios similares.
Pero somos dos personas distintas… Tenemos nuestros estilos propios”.
En el arte, en la vida, pero sobre todo, en el ejercicio del Poder, el estilo es TODO.
Y el estilo es el resultado de toda una vida, de la formación profesional, familiar, social, política, académica, cultural, sicológica, intelectual, espiritual etcétera.
Si: la formación de Claudia es dispar, muy divergente a la de Obrador.
De ahí que los patrocinadores de este bosquejo sostengan que Claudia marcará distancia con su demiurgo político y, sin llegar al rompimiento, asumirá íntegramente el mando y la Presidencia de la República.
Por lo pronto, en sus propuestas, Sheinbaum ya marcó diferencias sustantivas en las políticas públicas en seguridad, salud, energía, fuerzas armadas, justicia, combate a la corrupción y la impunidad…

LA RUPTURA…
La tercera hipótesis resume que Claudia no podrá distanciarse de AMLO si no es mediante una ruptura.
Quienes así piensan recurren, para apoyar su tesis, en los quiebres entre Plutarco Elías Calles y Lázaro Cárdenas, entre López Portillo y Luis Echeverría, entre Ernesto Zedillo y Carlos Salinas.
Las tres parejas compartían ideales y proyectos (los del PRI), pero por la coyuntura, por la insistencia del presidente saliente en seguir siendo pilar del Poder del Estado y por el estilo y el temperamento y el carácter del presidente entrante, el quebrantamiento y la discordia resultaron inevitables.
En un escenario así, AMLO rompería con el MoReNa y crearía un nuevo partido, sostienen.
Se nos acabó el espacio. Seguimos con el tema…

“El amor al poder, innato en el hombre y progresivo en el gobierno, es mucho más temible en las repúblicas que en las monarquías”.
José María Luis Mora.