Mascarriel
Mario Ibarra *Claudia: el bastón funciona y ya repica…*Adán Augusto: senda recta y horizonte abierto… Candidatas presidenciales habemus.Una de ellas, Claudia o Xóchitl – Xóchitl o Claudia-, será la próxima presidenta de la república, lo que marcará sin duda un hito histórico.¿Habrá un tercero en la disputa?¿Será Marcelo Ebrard?Son cuestiones aparentemente secundarias, pero de enorme […]
11 de septiembre de 2023

Mario Ibarra

*Claudia: el bastón funciona y ya repica…
*Adán Augusto: senda recta y horizonte abierto…

Candidatas presidenciales habemus.
Una de ellas, Claudia o Xóchitl – Xóchitl o Claudia-, será la próxima presidenta de la república, lo que marcará sin duda un hito histórico.
¿Habrá un tercero en la disputa?
¿Será Marcelo Ebrard?
Son cuestiones aparentemente secundarias, pero de enorme importancia, si es que Movimiento Ciudadano va, en efecto, como tercer involucrado en las elecciones del 2024.
De que tendremos Presidenta mujer, de eso no hay duda.
Ahora, ¿de qué forma y en qué medida MC incidirá en la elección presidencial?
Ello es tambien predecible: su concurso terminaría favoreciendo a Claudia Sheinbaum.
Y en eso estamos de acuerdo absolutamente todos, empezando por el Presidente López Obrador, quien ya lanzó su pronóstico al respecto: si Marcelo va en la boleta presidencial, quedaría en segundo lugar, dijo, palabras más palabras menos, el hombre de Palacio.
Y como Ebrard ya dijo que una candidatura independiente nomás no le interesa…

MARCELO…
“Haiga sido como haiga sido”, que diría el clásico, hay que reconocerle a Marcelo que, sin lugar a dudas, logró aguarle un tanto cuanto la fiesta a Claudia.
Con sus declaraciones al mediodía del miércoles pasado, dejó en claro que se sentía -y así se declaraba- chamaqueado, burlado, por MoReNa.
Y en el cenit de su berrinche, llamó cobardes a Mario Delgado y a Alfonso Durazo.
Su inasistencia al evento cumbre en el que se dio a conocer que la ganadora de todas las encuestas era Claudia, ahondó la fractura entre él y el partido.
El jueves, Marcelo declaró que “ya no tenía lugar” en el MoReNa.
¿Y dónde se supone que está hoy, hoy, hoy su lugar?
Si decide ir de candidato del MC ¿qué le espera después de alcanzar un 5 o 6 por ciento de la votación presidencial?
Siguiendo con las suposiciones: si esos votos que, conjeturalmente, le arrebataría Marcelo a Xóchitl, fueran decisivos para el triunfo de Claudia ¿cómo podría está pagarle el favor?
¿Sumándolo a su gabinete?
Imposible.
(Además ¿Le pediría la hoy señora del bastón ese favor a Marcelo?; ¿lo necesita?; ¿Se imagina usted a Claudia diciéndole a Ebrard algo así como “échame la mano, manito”?)
Pero, por si faltara, hay algo muy concreto -y eso no es ninguna suposición: si alguien en este mundo no quiere ver a Claudia cruzándose la banda presidencial, ese es precisamente Marcelo…

ELOCUBRACIONES…
Por eso le doy alguna credibilidad, alguna verosimilitud, a la presunción que me comparte un Senador panista que, desde antes de que Xóchitl decidiera ser aspirante a la presidencia de la república, ya estaba con ella, ya la conminaba a que se lanzara para la grande:
-“Marcelo se unirá al proyecto de Xóchitl, y esta lo impulsará para que resulte candidato del Frente a la jefatura de gobierno de CDMX, sería nuestra mejor carta; con Marcelo de candidato, le ganamos a quien sea que nos ponga MoReNa enfrente…”
-“¿Incluso a García Harfuch? – le pregunto.
-“Con Marcelo de candidato a la CDMX le ganamos a cualquiera”, responde.
Mirando con detenimiento, esta elucubración no resulta descabellada.
Es más: pareciera la única salida al callejón sin salida en que el excanciller se encuentra.
De que tendría posibilidades de competir en serio como abanderado del FAM en CDMX, no hay duda.
Si llegare a ganar, sería la gran victoria política de su carrera.
Si no gana, el Frente le aseguraría una posición sobresaliente, desde la que se convertiría en un crítico acervo, en una piedra en el zapato descomunal para Claudia, en el supuesto que esta resultase electa presidenta.
Pero bueno, no especulemos más: hoy mismo el propio Marcelo nos sacará de dudas.
Ahora, si hoy domingo que escribo estas líneas, hubiera que apostar, me iría con aquellos que apuestan a que Marcelo se irá con el Frente.
Pero no: pensándolo bien mejor no apuesto…

“LENGUAJE CORPORAL…”
Ahora, de que Marcelo tenía algo de razón, la tenía.
Mire: en este ajo del periodismo, además de aprender todos los géneros del oficio, ha menester saber leer los lenguajes cifrados en las imágenes, en los gestos, en el tono, en el cejo, en la actitud, en la risas y sonrisas, en los silencios y los exabruptos de los políticos.
“Lenguaje corporal” le llaman algunos.
“Semiótica de la imagen”, le dicen los eruditos.
(A fin de cuentas no es nada muy distinto de los que hacemos usted y yo todos los días: interpretar el comportamiento de nuestra mujer, de la suegra, del jefe, de la novia, de los hijos, del amigo, del hermano, para más o menos vislumbrar cómo viene mascando la iguana).
Quien le pergeña estas líneas, carga en las alforjas 50 años de talacha periodística.
Y algo sabemos de eso del “lenguaje corporal” y de la semiología…

LAS IMÁGENES…
Y las imágenes de la transmisión en vivo y en directo son elocuentes.
Se suponía que la convocatoria al Word Trade Center era para develar quien había ganado en las encuestas de MoReNa.
Los organizadores aseguraron que abrirían sobres sellados para enterarse de los resultados.
Peeeero: revisemos las imágenes: mientras Mario Delgado y Alfonso Durazo soltaban su choro previo a la apertura de los sobres, atrás de ellos, en el estrado, los rostros, los gestos, las actitudes -el lenguaje corporal, pues- de los participantes en la contienda, eran, sí, reveladores, elocuentes:
Monreal serio, circunspecto, casi congelado.
Noroña igual, aunque más tranquilo, sosegado.
Adán Augusto firme, impávido, concentrado, frio.
Quien se veía medio locuaz, medio incontenido, era el güero Velasco, que no dejaba en paz a Monreal con su chachara al oído de este.
La única contenta, sonriente, extrovertida, animada y exultante era Claudia Sheinbaum.
Ergo: todos los ahí presentes conocían ya los resultados… como todo mundo, diríase a toro pasado.

BASTONAZOS…
Y bueno, parece que lo del bastón de mando del MoReNa va en serio.
En nuestra pasada entrega del lunes 28 del mes pasado, recordábamos que los presidentes del priato, junto con la candidatura, le endosaban al elegido, al partido -al invencible PRI de aquellos tiempos.
“Parece que el Presidente López Obrador se dispone a hacer lo mismo”, comentábamos.
La duda era si la elegida recibiría al partido completito, sin letras chiquitas en el testamento; si efectivamente tomaría todas las decisiones; si en serio el hombre de Palacio dejaría totalmente la dirección del Morena en manos de la señora Sheinbaum.
Las primeras señales apuntan en sentido afirmativo.
El palomazo presidencial para Javier May para que busque la candidatura a la gubernatura de Tabasco, y la renuncia de García Harfuch para hacer lo propio en CDMX indican que, en efecto, Claudia ya empezó a tomar las decisiones determinantes en el MoReNa.
Pero, bueno, hay que tomar este asunto con sus necesarias reservas…

ADAN AUGUSTO…
Encabezó las mayores concentraciones de morenistas durante las giras de las llamadas corcholatas. Se dio a conocer en todo el país y ensayó el intercambio con multitudes distintas de un México plural, diverso, complejo. Excelente aprendizaje. Por lo tanto, Adán seguirá siendo uno de los grandes activos del morenismo. Uno de sus más sólidos baluartes. Ya con Claudia como candidata, el exsecretario de gobernación es el militante más cercano, en todos sentidos, a López Obrador.
Y eso pesa.
Fuentes fidedignas del adanismo nos hacen saber que serán Claudia y Adán quienes decidirán el papel a desempeñar por este último en la campaña presidencial.
Al cierre de esta entrega iniciaba la reunión del Consejo Nacional del MoReNa.
Corría muy fuerte la especie de que Adán será el coordinador de la campaña de Claudia. O sea: su mero mole.
Ya veremos dijo un ciego, y lo llevaban jalando…

“En política todo está permitido, siempre que se halaguen los prejuicios públicos y se conserve el respeto por las apariencias”.
Maurice Joly: Dialogo en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu.

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