*La herencia intransferible: El Presidente, AMLO y el obradorismo…
*Xóchitl y Beatriz y el acuerdo PAN – PRI ¿cópula contra natura..?

Mario Ibarra
Sostiene el Presidente López Obrador que está listo para entregar el bastón de mando de su movimiento a quien resulte electo(a) a la coordinación de la defensa de la 4T -larguísimo eufemismo para nombrar a quien será candidato(a) del cuatroteísmo a la presidencia de la república.
¿Bastón de mando?
Pues sí: un bastón se puede heredar, por supuesto.
En ciertas circunstancias se pueden heredar tambien el mando y el poder; por ejemplo, los presidentes del priato lo hicieron durante medio siglo.
(Y lo hacían bastante bien: aquello era una fiesta, un ritual, si no republicano, sí nacional; una pasión muy mexicana, única en el mundo; pero, bueno, eran otros tiempos. Y ojo: el PRI era un partidazo; el MoReNa es un Movimiento).
Pero heredar no sólo el mando y el poder, sino tambien el liderazgo de un movimiento político y social que se ha convertido en la mayor fuerza política de este país, pues hay distancia y complejidades…

EL PROBLEMA…
“Le pasaré la estafeta, le cederé el bastón de mando del movimiento al que sea o a la que sea el coordinador o coordinadora de los comités de defensa de la 4T”, dijo AMLO, y le puso fecha: el 6 de septiembre próximo.
Ojo: “bastón de mando del movimiento”.
MoReNa es el acrónimo de Movimiento de Regeneración Nacional.
Y un movimiento político y social, como el obradorismo es, por definición, algo que no puede detenerse; si se detiene, se muere.
Un movimiento como el obradorismo (o como el maoísmo, el franquismo, el cardenismo, el zapatismo) precisa de un líder que es indistinguible del movimiento que encabeza.
Y el carisma, el don de mando, el poder de encantamiento, la capacidad de conducción y de respuesta de ese líder, hechicero de multitudes, no se pueden heredar. He ahí el problema.
Como sea: estamos claros: dentro de 9 días el líder del MoReNa será Adán Augusto o Claudia o Marcelo.
Es decir, el ya de facto candidato(a) presidencial cuatroteista pasará a palomear las candidaturas de 9 gubernaturas, 500 diputaciones federales, 120 senadurías y de las alcaldías de las 50 ciudades más importantes del país, nada menos.
¿Al margen de la intervención presidencial…?

EL BASTÓN…
En esto, el Presidente López Obrador recuerda a sus antecesores del priato.
En cuanto del Gran Elector, con su fulminante Dedo de Oro señalaba a su heredero a la silla del águila, con la candidatura le entregaba al PRI, el entonces invencible ‘partidazo’.
Con sus excepciones, claro. Ejemplos:
Díaz Ordaz le entregó el PRI completito a su candidato Luis Echeverría, pero este le impuso a su heredero, José López Portillo, a Porfirio Muñoz Ledo en la presidencia del partido y a Augusto Villanueva en la secretaría general.
En cambio López Portillo le cedió entero el PRI a su candidato Miguel de la Madrid que lo mismo hizo con Carlos Salinas.
O sea: con la excepción de Echeverría, durante el priato, los presidentes salientes le regalaban el partido, completito, a su elegido.
¿Cómo procederá el Presidente Obrador?
¿Le dejará por entero y sin reservas el bastón de mando al inminente candidato(a) presidencial o, como Echeverría, juzgará necesario entregárselo con sus nuevos presidente y secretario general?
Como antecedente para la conjetura, tenemos el hecho de que, de facto, AMLO ya designó a los futuros líderes del Senado y de la Cámara de diputados de las bancadas morenistas en el Congreso.
¿Luego entonces…?

MARCELO…
Luego entonces, al parecer, Marcelo Ebrard da por descontado que llegará en segundo.
En este orden de ideas, el estirar la liga al límite y lanzar las graves acusaciones contra Claudia Sheinbaum (heridas que no sanarán), lo que el excanciller estaría buscando es llegar con la fuerza suficiente para imponer una alta factura por alzarle el brazo a Claudia -en la óptica y en el discurso ebrardista no hay más: es él o la Sheinbaum, sostiene, (sin embargo, en reciente encuesta de la empresa GANA, aparecida en el Sol de México, Adán Augusto aparece en primer lugar 3 puntos de arriba de Claudia, con Marcelo en un lejano tercer puesto; otrosí, alguien tan ducha en la materia como Beatriz Paredes, señala las muchas posibilidades de Adán Augusto).
Pero volvamos a Marcelo: más allá de su rollo, de se queda en el MoReNa y en la 4T de eso no hay duda.
Sabe perfectamente que fuera del obradorismo no tiene absolutamente nada que hacer.
Entiende con claridad que, de abandonar el barco y lanzarse a las procelosas aguas de la oposición, sería tachado de traidor, se le abrirían los oscuros expedientes que duermen en la paz de las catacumbas burocráticas y quizá no tanto el Presidente Obrador, pero sí el obradorismo en masa, lo harían papilla en un abrir y cerrar de ojos.
Y tonto no es Marcelo, para nada.
Dentro de 6 años estará cerca de la edad provecta: 70 años…
¿Y qué…? Si Biden llegó a la presidencia de USA a los 77 años ¿por qué yo no voy a llegar a la de México a los 70?
No posí. Puesta así la perspectiva, bien pensado Marcelo, bien pensado…

EL SUSTO…
En el bando de enfrente, la nota es que Alito Moreno se merendó enterito al pomposo Marko Cortez.
El dirigente priísta será todo lo bellaco, rústico, porro, vil y granuja que usted guste y mande, pero es el típico político priísta de la peor ralea: astuto, taimado, hábil, traicionero, ambicioso, audaz y alevoso.
Cuanto Marko y la caterva de lelos que lo rodea se vinieron a dar cuenta, el tal Alito estaba cerca de comerles el mandado.
Utilizando las debilidades del método elegido por el Frente para designar a su candidato(a) y con una contendiente maestra en grilla y doctorada en grilla electoral como Beatriz Paredes, le metió tremendo susto al Pan y al PRD, cuando en la encuesta cara a cara en hogares, la tlaxcalteca alcanzó un empate técnico con Xóchitl…

EL COLMILLO…
En nuestra entrega de hace 8 días, le adelantamos a usted que Creel declinaría a favor de la dama de los floridos huipiles.
Luego, la cargada del PRD hacia ésta era obligada.
La comentocracia habla mucho de “la estructura”, del “aparato” priísta.
¿Cuáles?
El PRI de Alito ha perdido ¡18 gubernaturas de manera consecutiva!
¿Cuál aparato cual estructura?
Con trabajos moviliza el PRI a la cáfila de malandrines profesionales que se aferra a medrar con lo que queda de la zalea de lo que fue ese partido.
Si el PRI fuera sólo a las elecciones, perdería el registro en la mayoría de los estados.
Precisamente por eso no deja de sorprender que, siendo una especie de cadáver viviente, el PRI con su Beatriz Paredes hayan alcanzado tal protagonismo en el proceso de FAM.
Lo único que le queda al PRI, su largo y retorcido colmillo, le bastó para llegar a las negociaciones -el reparto de huesos: gubernaturas, senadurías, diputaciones, alcaldías- con un vigor impensable hace un mes…

LA DECISIÓN…
En fin.
Xóchitl será la candidata del Frente.
Su soporte necesario, su plataforma serán los partidos del FAM, pero su fuerza radicará en el voto apartidista.
Un dato: sólo 4 de cada 100 votantes declara alguna militancia partidista.
Otro: sólo 29 de cada 100 empadronados con intención de votar manifiestan su simpatía por algún partido.
Los de la banqueta de enfrente se declaran listos.
Los morenos van con todo. Y todo es TODO. No tendrán un día de campo. Para nada. El dueño del circo, el señor de Palacio, lo sabe con claridad y desde hace rato.
¿Adán Augusto, Claudia, Marcelo?
Formalmente, serán 12 mil 500 opinadores los que decidan mediante las encuestas al candidato del partido que obtuvo 30 millones de votos en la pasada elección presidencial. (Como que no suena muy democrático que digamos ¿no?).
Pero, la convicción de todos los mexicanos más o menos informados, es que la decisión ya está tomada… Y todos saben por quién.

“La política es la mezcla de cosas que jamás deben revolverse: ferocidad y metafísica, poder y justicia, religión y ciencia, egoísmo y generosidad, certeza y falsedad”.
Paul Valery.