Mascarriel
Mario Ibarra *El Factor Adán Augusto: los rumores morenistas… *El Frente y Xóchitl ¿Choque en el callejón? ¿Qué onda con Xóchitl?Dicen que el presidente López Obrador se engolosinó primero con los predestapes y luego con los destapes de candidatos a la presidencia, ora por el MoReNa y sus satélites PT y Verde, ora por los […]
14 de agosto de 2023

Mario Ibarra

*El Factor Adán Augusto: los rumores morenistas…

*El Frente y Xóchitl ¿Choque en el callejón?

¿Qué onda con Xóchitl?
Dicen que el presidente López Obrador se engolosinó primero con los predestapes y luego con los destapes de candidatos a la presidencia, ora por el MoReNa y sus satélites PT y Verde, ora por los partidos opositores PAN, PRI, PRD y MC.
Para todos tuvo el hombre de Palacio, auto erigido en destapador único e inapelable de las corcholatas de todos los colores y sabores.
Adelantó que lo que finalmente terminó siendo el Frente Amplio por México (FAM) contaba con la friolera de ¡43 aspirantes! a precandidatos presidenciales.
Y a la hora que juzgó oportuna, pontificó que la candidata del FAM sería Xóchitl Gómez.
Y bueno, todo indica que así será.
Como diría R. B. Thomas: “Si quieres que el tiempo se parezca a un disparo, firma un pagaré por 90 días”.
Al parecer, parte de la estrategia de AMLO es prenderle fuego a los tiempos de la oposición.
Y alargárselo a sus tres corcholatas predilectas: Adán Augusto, Marcelo y Claudia.
Ya encarrerado, el Presidente fue a Monterrey con el propósito esencial, diríase, de destapar al gobernador Samuel García como candidato presidencial de Movimiento Ciudadano.
(El señalado salió luego luego a decir que, de momento, su asunto queda en veremos).
Pero todo indica que el hombre de Palacio le atinó con Xóchilt: no se ve ni cómo ni por dónde no resulte candidata presidencial por el frente opositor…

ANIMANDO EL COTARRO…
Para el cuatroteismo, la mujer de los multicolores huipiles floridos resulta “un globo que se desinfló”.
En cambio, la comentocracia y el anti obradorismo la ven como un fenómeno político que, por lo pronto, animó el cotarro de la sucesión presidencial, que parecía un día de campo (medio aburridón) para el morenismo.
Incluso, buena parte de eso que por comodidad llamamos “opinión pública”, ve a Xóchitl compitiéndole al tú por tú a cualquiera de las corcholatas de AMLO, llámese Adán Augusto, Claudia o Marcelo.
Pero, bueno, esas son opiniones, escenarios, especulaciones, conjeturas.
El hecho duro es que si el frente opositor quiere, en verdad, ponerse en condiciones competitivas frente al poderoso aparato del morenismo/cuatroteismo/obradorismo, sólo podrá hacerlo con Xóchitl Gálvez como candidata presidencial…

EL PASTEL…
Y aquí empiezan los problemas, tanto para el frente opositor como para la hidalguense.
De hecho ya comenzaron.
Ahí tenemos al PRD pataleando porque M.A. Mancera y Mariano Albores quedaron fuera de la competencia, así “ahiga sido como ahiga sido”.
Obvio, ninguno de los dos tenía las más remotas posibilidades de llegar a candidatura alguna, pero ahí están haciéndola de tos, dotando de municiones al morenismo.
Hasta la misma Xóchitl le aventó bollos al horno al mostrar su extrañamiento por la súbita cosecha de firmas de última hora por parte de sus contendientes.
Normal: el esquema elegido por el FAM para sacar a su candidato(a) se presta para ello.
Aparte, claro, que las (lamentables) dirigencias del PRI, PAN y PRD, se creen los verdaderos y únicos dueños del pastel.
Y aquí empiezan las verdaderas dificultades para Xóchitl y los partidos…

¿INDEPENDIENTE…?
A ver ¿qué clase de candidata sería la hoy Senadora?
Sí: obtuvo su curul compitiendo por el PAN, pero no es panista.
Y respecto a la (impresentable) dirigencia que encabeza Marko Cortes -ese agente de pompas fúnebres escapado de Gayosso-, Xóchitl siempre ha marcado su distancia.
Respecto al PRI y al PRD ni hablar: a lo largo de su trayectoria política, la mujer de los huipiles ha caminado siempre por la acera de enfrente.
Ahora mal (diría G.G.): los partidos políticos, todos, adolecen de una aversión -llamémosla ‘natural’- hacia los candidatos independientes y/o apartidistas y/o ciudadanos
Y eso que sus ya entusiasmados fans llaman “el fenómeno Xóchitl”, sólo se puede explicar porque el anti obradorismo, que AMLO y Epigmenio Ibarra sitúan en alrededor de 30 millones de votantes, perciben a la aspirante Gálvez como candidata ciudadana, independiente e, incluso, apartidista, como lo son la mayoría de esos presuntos 30 millones de ciudadanos opositores.
Es la imagen de ciudadana independiente con que “la señora X” camina, lo que de inmediato le granjeó la simpatía de los que planean votar anti 4T…

¿ALFOMBRA ROJA…?
¿Qué, PAN, PRI y PRD van a comulgar con esa rueda de molino?
¿A poco así, nomás porque sí, porque Xóchitl sería la más popular y la mejor candidata de oposición, porque habrá ganado todas las encuestas, le van a tender alfombra roja y le dirán: “Senadora, aquí esta su candidatura presidencial” y la reconocerán ipsofacto como su jefa de campaña?
¡Pero por supuesto que no!
Y más si, como decimos, los Marko Cortes, los alito, los Zambrano, se sienten dueños de su pastel electoral.
Por eso entre lo que llamaríamos “la inteligencia” morenista, hay quienes apuestan a que estos trastornados no dejarán pasar a Xóchitl.
Por su lado, la comentocracia teme que si los partidos apechugan y la invisten candidata, será bajo condiciones muy severas respecto a la independencia ciudadana de la Gálvez…

EL NOMBRE DEL JUEGO…
Entonces, el juego, si se da, se llamará negociación, negociación y más negociación, bajo condiciones de tensión extrema.
A ver: si los partidos quieren competirle al obradorismo, no tienen más remedio que asumir la candidatura de la “señora X”.
Por su parte, esta no puede aspirar a ser competitiva sin las estructuras y los dineros de los partidos del frente.
De tal suerte, que el juego negociador se llevará a cabo en un callejón sin salida… que no es el mejor lugar para ensayar el juego limpio.
Eso para empezar.
Luego Xóchitl tiene que cocinar lo que será su oferta de campaña, su lema, la misión de su gobierno.
Para eso tiene que armar un equipo.
No un conjunto de (mono) sabios: un Equipo de políticos, sociólogos, académicos, empresarios, científicos, intelectuales capaces de armarle no sólo un proyecto, sino tambien la estrategia, las tácticas, para, luego, ensamblarlo con las dirigencias del frente antes de saltar al campo de batalla.
Y eso es arduo y complicado.
Azas que enfrente tendrán, no al trabuco morenista: lo que le sigue: todo el poder, todos los recursos, todo el conocimiento y la experiencia para una campaña presidencial triunfadora.
Con un mariscal de campo, AMLO, que además de sus reconocidos talentos para la guerra electoral no admite, ni en sueños, la posibilidad de una derrota…

CERTEZAS ADANCISTAS…
Por cierto, hablando del morenismo, ahí tambien se cuecen habas.
Sorprende a muchos la absoluta certeza de los miembros del Estado Mayor adancista y de todos sus operadores de que Adán Augusto será el candidato.
“¿Qué saben ellos que nosotros ignoramos?”, se preguntan.
Y surgen las conjeturas, los rumores allá en las catacumbas cuatroteistas: que dado que el “proyecto Claudia” (llamémosle así) por la inercia del impulso original sigue arriba en las encuestas, pero estancado y tendiendo a la baja, la opción será, efectivamente, darle la coordinación de la defensa del cuatroteismo, pero que llegado el momento de nombrar al candidato oficial, en noviembre, este sería Adán Augusto.
¿Y Marcelo?
Se nos acaba el espacio. Le cuento en la próxima entrega…

“Los hombres están siempre dispuestos a hacer lo que no entienden y a obedecer lo que les perjudica”.
Blaise Pascal.

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