*La verdad histórica de Pemex…
*De López Obrador a López Velarde
Mario Ibarra
Por ahora hagamos una pausa.
De súbito, el escenario en el que se desarrolla el teatro político que entretiene a la tribuna ha perdido interés; el sainete electoral que allí se desarrolla se ha tornado aburrido.
Dejemos el tema por un rato y hablemos hoy de un tema enorme: PEMEX…
LA DEUDA…
Partamos de lo que la empresa es hoy, hoy, hoy.
Es la petrolera más endeudada del mundo.
Su deuda financiera asciende a cerca de los 110 mil millones de dólares.
Aparte, la empresa debe alrededor de 15 mil millones de dólares a contratistas y proveedores.
El total de ese endeudamiento es superior al valor de los activos de PEMEX.
O sea: en el muy hipotético caso que alguien se atreviera a comprar a la empresa, no estaría comprando una petrolera productiva: estaría adquiriendo deuda por 125 mil millones de dólares…
800MMDP…
Es la empresa petrolera más ineficiente del mundo.
Su producción per cápita de empleados es la más baja de todas las petroleras existentes.
En el índice mundial de productividad, eficiencia y rendimientos de la industria petrolera, no figura entre las cien compañías petroleras más importantes el orbe, a pesar de que México es el 12 productor mundial de crudo.
En Mayo de este año, produjo apenas 1 millón 591 mil barriles de crudo.
200 mil menos que en mayo del 2018.
En mayo de este año, refinó 664 mil barriles de gasolinas y diesel.
120 mil menos que en el mismo mes del 2018.
Por la venta de estos refinados, obtuvo en mayo pasado 4 mil 664 millones de pesos diarios, monto superior al obtenido en mayo del 2018… debido a que gasolina y diesel han incrementado su precio en alrededor del 50%…
En el último trimestre del año pasado, sus pérdidas ascendieron a loa 175 mil millones de pesos.
Todo eso a pesar que el gobierno federal -llamémosle Hacienda-, le ha inyectado hasta el día de hoy, hoy, hoy, la friolera de ¡800 mil millones de pesos!
¿De dónde?
¡De nuestros impuestos, de dónde ha de ser…!
REFINACIÓN…
En el 2018, Pemex Transformación e Industrialización -su área de refinación y derivados- perdió 65 mil millones de pesos.
En el 2022, las pérdidas en refinación fueron de 175 mil millones de pesos.
En el mismo año del 2018, por concepto de exportaciones, PEMEX ingresó 39 mil 212 millones de dólares.
¡Pero, por gastos de importación, sufrió egresos 74 mil 114 millones de dólares!
¡Un déficit de 25 mil millones de dólares!
En este año las cosas marchan igual o un poquito peor: entre enero y mayo PEMEX ha obtenido, por exportaciones, ingresos por 12 mil 911 millones de dólares.
¡Pero ha gastado 24 mil 286 millones de dólares en importaciones…!
QUIEBRA…
Podríase seguir abrumando al lector con cifras y cifras y números y números y balances financieros realmente trágicos.
No es necesario.
PEMEX es una empresa en quiebra total, que vale menos que el monto de sus deudas y cuyo horizonte sería fatalmente negro, fatal, si el gobierno le retirase el subsidio.
El cual asciende, en lo que va de la gestión de AMLO, a 800 mil millones de pesos, vale reiterarlo…
IDEOLOGÍA…
Con sobrada razón el Presidente argumenta que le entregaron una empresa quebrada.
Cierto. Pero lo mismo dijeron, con sus matices, Peña Nieto, Calderón, Fox, Zedillo, Salinas, De la Madrid.
Y tambien tenían razón.
Los grandes dinamiteros de PEMEX fueron Echeverría y López Portillo. Mucho más este último.
Pero la verdad profunda es que PEMEX es una empresa mal administrada desde el primer día de su creación.
La ideología es pésima administradora.
Y su hermana gemela, la política, es todavía peor.
Los sindicatos no fueron concebidos para administrar empresas, y desde Lázaro Cárdenas hasta Peña Nieto, el sindicato petrolero tuvo un peso determinante en el Consejo de Administración de PEMEX.
Así, administrar con criterios políticos y con directrices ideológicas a una empresa petrolera, es sellar su destino: fracasará, más temprano que tarde…
LO INEVITABLE…
Y PEMEX ha sido pésima, aberrantemente administrada desde su creación como empresa petrolera del Estado mexicano hasta la fecha.
Su desastrosa realidad actual es el resultado lógico, absolutamente inevitable y previsible de 80 años de administraciones catastróficas.
Ojo: PEMEX tuvo muy buenos administradores: Jesús Reyes Heroles, Antonio Dovalí Jaime, Jorge Díaz Serrano…
Pero desde siempre, el verdadero director de Pemex era el presidente de la república en turno, que a través de la secretaría de Hacienda , se dedicaba a exprimirle a PEMEX hasta el último peso disponible.
¿Para grandes inversiones productivas, para crear infraestructura y fuentes de riqueza?
¡No…!
¡Para quemárselo en gasto corriente!
DESFORTUNA…
Ciertísimo: el gobierno de AMLO recibió un PEMEX en ruinas no: ¡en cenizas!, financieramente hablando.
En su prolongada carrera política, Obrador fue testigo de cómo PEMEX le aportaba colosales cantidades de dinero al Estado. (Casi el 40% de su presupuesto anual, en sus buenos tiempos).
El Presidente creyó que era factible revivir ese pasado; soñó que PEMEX podría darle recursos a manos llenas para edificar su 4T.
La desfortuna de AMLO fue que nadie, entre la bola de lambiscones que lo han copado, tuvo los pantalones y los conocimientos para decirle: “lo que usted plantea es imposible, señor Presidente…”
Y mucho menos con el esquema “de recuperación” que le plantearon…
NORUEGOS…
Para ilustrar lo que México debió hacer con su petróleo pongamos como ejemplo positivo (y envidiable) lo que hicieron los noruegos….
“En Noruega el gobierno licitó sus campos petroleros y los trabajó con empresas privadas y con la empresa estatal, el gigante energético Equinor.
Noruega decidió que las utilidades que dejara el petróleo irían a un fondo soberano que, a su vez, invertiría en proyectos rentables cuyos ingresos servirían, sobre todo, para pegar pensiones a todos los noruegos y para mejorar la salud y la educación en Noruega. Hoy, ese fondo llamado Fondo de Pensiones de Noruega, supera los 1,3 billones de dólares.
Es el primer inversor en acciones de las empresas más importantes del mundo; invierte además en renta fija (27%), en bienes inmuebles y en infraestructura de energía renovable”. (JFM, El Financiero, 25/7/023).
Ese fondo explica los altos índices en salud, educación y servicios públicos en Noruega.
Ese fondo es el cimiento del PIB per cápita de más de 90 mil dólares de Noruega, el más alto del mundo.
(El de México es de apenas 11 mil dólares).
En el 2022, las pérdidas de PEMEX alcanzaron más de 500 mil millones de pesos.
En ese mismo año, las utilidades de Equinor fueron de 28 mil millones de dólares…
SOLUCIONES…
En realidad, la reforma energética del 2014, contenía los lineamientos financieros, administrativos y productivos para, en el mediano y largo plazo, salvar a PEMEX.
Así, el próximo gobierno, sea quien sea, recibirá como herencia una empresa que, a la actual administración, le habrá costado alrededor de un billón de pesos.
Pero el asunto no es insoluble.
Las exportaciones de PEMEX representan hoy apenas el 3% del total de lo que exportamos.
Su contribución a los ingresos de Hacienda equivale sólo al 5%.
El PIB nacional es de 1.1 billones (un millón de millones 100 mil millones) de dólares.
La contribución de PEMEX al PIB es de apenitas 35 mil millones de dólares.
O sea: el problema es manejable: sólo hay que cambiar criterios, paradigmas, métodos y estrategias. Nada más…
“El niño Dios te escrituró un establo/ y los veneros del petróleo el diablo”.
