Mascarriel
A Ciro Gómez Leyva. Con admiración. *AMLO: política y poder, teoría y realidad… *Claudia y Adán Augusto: la parejera que viene… “Sus adversarios no pueden ni podrán con Andrés Manuel, porque él camina siempre por delate de la teoría”. De golpe, la frase te suena como un apotegma contundente, verificado cada día desde el podio […]
19 de diciembre de 2022

A Ciro Gómez Leyva. Con admiración.

*AMLO: política y poder, teoría y realidad…
*Claudia y Adán Augusto: la parejera que viene…

                                                                   

“Sus adversarios no pueden ni podrán con Andrés Manuel, porque él camina siempre por delate de la teoría”.
De golpe, la frase te suena como un apotegma contundente, verificado cada día desde el podio de las mañaneras.
Se la escuché a un intelectual tabasqueño, respetado y estimado en MASCARRIEL.
Pero en cuanto te pones a darle vuelta, el “Andrés Manuel camina siempre por delante de la teoría (política)”, se te va revelando como un retruécano para inocentes, un sofisma.
Porque no sólo AMLO camina, actúa y decide al margen de la teoría política (si es que alguna tiene), sino que ¡todos los políticos lo hacen!, al margen de la ideología que digan profesar.
Y esto se proyecta a dimensiones desmesuradas cuando el político de marras es un líder carismático, un caudillo de multitudes, el Mesías de un movimiento que pretende ser un cambio de régimen: una epopeya histórica que impulse a su adalid a los altares de la historia patria, tal el caso de López Obrador.
O sea: eso de que “Andrés Manuel camina por delante de la teoría”, no es más que una frase pretensiosa con propósitos laudatorios, que expresa arrobo y veneración, no entendimiento.
No; AMLO, está cañón; difícil resulta plasmarlo en una frase, por más ocurrente que esta sea…

TEORÍA Y REALIDAD…
La teoría no sirve para gobernar.
¿Ejemplos?
La revolución francesa era la teoría, Napoleón fue la realidad.
El marxismo leninismo era la teoría, Stalin, el dictador más siniestro de la historia, fue la realidad.
La república española era la teoría, Franco fue la realidad.
Madero era la teoría (democrática), Victoriano Huerta fue la realidad del poder.
La política del poder es práctica pura: invención, improvisación, intuición, reacción, capacidad de respuesta.
Los hombres de poder, digamos Mao, digamos Castro, Perón, Trump, Putin, digamos López Obrador (toda proporción guardada, por supuesto) esos hombres de poder ignoran la teoría: lo suyo es la realidad y, en medio de ella, el ejercicio del mando y el monopolio del poder.
Y eso no lo aprenden en las aulas, no se los inculca ningún mentor.
“De la teoría que se encarguen los teóricos”, es su divisa y lo dicen sobre la marcha: actuando.
Con respeto y afecto para mi amigo e intelectual tabasqueño, la frasecita esa de que “Andrés Manuel camina por delante de la teoría” es menos que una perogrullada: una ingenuidad supina respecto a la historia, la política y el poder……

LA DISCUSIÓN…
Pero sirve para inclinarnos, una vez más, a tratar de entender a López Obrador y al obradorismo, empeño que no puede ir más allá del aporte de hechos, datos, señales y claves para los historiadores, a quienes les está reservada esa tarea.
En el análisis objetivo no caven los juicios de valor.
Ni los propósitos. Sólo valen los hechos.
Los Que importan mucho menos que los Como.
Por ejemplo, en cualquier análisis objetivo de la 4T, del obradorismo y de Obrador mismo, ahora y dentro de 20, 30 años, la hipótesis de trabajo debe ser su propósito reiterado y principalísimo de instaurar un nuevo régimen.
La mitad de los mexicanos, más/menos, acompaña a Obrador en ese propósito.
La otra mitad, más/menos, no está de acuerdo.
Ahora: si quieres cambiar de régimen, hacer una revolución, pues tienes que barrer con el antiguo régimen, empezando por sus instituciones (Congreso, SCJN, INE, CNDH etc., etc.), en el entendido de que un gobierno, un régimen, un Estado, se sostienen, se expresan y se cumplen en sus instituciones.
Bien, ¿eso quieren la mayoría de los ciudadanos?
Pues es precisamente la discusión en la que estamos todos (¡y qué bueno!): mexicanos libres en un régimen democrático…

EN LA CANCHA DE LA SCJN…
En este espacio periodístico aportamos datos, hechos, cifras, no hacemos juicios de valor ni apreciaciones morales; ya usted -y los historiadores que estudiarán al obradorismo- les darán el uso pertinente.
A la pregunta objetiva ¿por qué se empeña el presidente Obrador en barrer y/o controlar las instituciones del Estado mexicano? La respuesta objetiva es: porque quiere instaurar un nuevo régimen.
Ahora, ¿es eso deseable? ¿es lo que quieren la mayoría de los mexicanos? ¿es lo más conveniente para el presente y el futuro del país?
¿es el mandato que le dieron las urnas? ¿es el rumbo que señala la 4T el mejor horizonte para México?
Estamos en esa polémica, y la respuesta a estas interrogantes, que nos confrontan y polarizan como sociedad, la darán las urnas en el 2024.
¿Con nuevas leyes? ¿Con normas distendidas? ¿Con recursos materiales y humanos limitados? Ese es otro boleto.
La pelota está en la cancha de la SCJN…

“ADIOS RICARDO…”
La 4T no ha podido alcanzar las reformas constitucionales en dos campos estratégicos para sus fines, el de la energía y la electoral.
Ha recurrido a la reforma de las leyes secundarias.
En la SCJN le fue regular con la reforma energética.
Vamos a ver cómo le va ahora con la electoral, con el alud de amparos, impugnaciones, controversias y recursos de inconstitucionalidad que se vienen.
Pero quedó claro quién es el verdadero líder de la bancada del MoReNa en el Senado: el presidente Obrador.
Y su operador -y muy efectivo- es Adán Augusto.
(Por cierto, este se colgó otra medalla en Puebla, en donde fue factor de entendimiento y equilibrio en la designación de Sergio Salomón Céspedes como sustituto de Miguel Barbosa).
Y se vio el verdadero tamaño (tamañito) de Monreal.
Por tercera vez, se arrugó.
Pudo ser Presidente del Senado hace 3 meses. Se arrugó.
Estaba contra la militarización de la GN. A la hora de votar, se arrugó.
Y el miércoles pasado se volvió a arrugar.
Ha quedado totalmente a merced del presidente Obrador, que hará con Monreal lo que se le antoje: perdonarlo o castigarlo. (Políticamente, se entiende).
Y ante la ciudadanía y la oposición el zacatecano ha quedado como un pusilánime.
“Amenazó, coqueteó con los de enfrente, alardeó de contar con una gran fuerza y recibía los ataques con pose estoica que anunciaba la gran ruptura”, apunta Juan Ignacio Zavala, que llama ingenuos a quienes (periodistas, dirigentes políticos) llegaron a creer que Monreal encabezaría el rompimiento con MoReNa de los 15 o 20 senadores que, se creía, le eran leales.
Hay que decir, en su descargo, que Monreal no podía hacer más de lo que hizo: emitir su voto en contra, gesto personalmente digno pero políticamente irrelevante. Tampoco es un suicida.
“Adiós Ricardo, gracias por participar”.
Con una reserva, firmada por ‘el alazán tostado’, Gonzalo N. Santos:
“En política, los únicos muertos están tres metros bajo tierra”.

PAREJERA…
Reporteando por el Senado, nos encontramos con un político tabasqueño, amigo, y hoy encumbrado personaje de la 4T con entrada franca a Palacio. Era la hora de la botana; nos fuimos a La Peninsular.
En la charla nos enteramos que muy probablemente la candidata del MoReNa a la gubernatura de Tabasco será una mujer: Rosa Linda López Hernández, Mónica Fernández y Yolanda Osuna, son la enlistadas.
Que Javier May no sería candidato ni aunque Claudia fuera la candidata presidencial. “Ha cometido demasiadas torpezas”, dijo.
Con estadísticas convincentes de los últimos 5 meses, señaló cómo y por qué, hacia febrero/marzo del año próximo, la competencia por la candidatura presidencial del MoReNa se convertirá en una carrera parejera entre Adán Augusto y Claudia. “Caballo que alcanza gana”, sentenció. Interesante. Le cuento en la próxima…

“La cizaña florece para darnos permiso de pensar lo impensable”.
Xavier Velazco.

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