Mascarriel
*Crónica enésima de la anunciada muerte del PRI… *AMLO, Morena y Sun Tzu o la política como el arte de la guerra… Mario Ibarra ¿Cuántas veces hemos matado al PRI…? Socarrón, sardónico, irónico, mordaz, el ex partidazo siempre nos ha espetado su frase recurrente: “los muertos que vos matáis gozan de cabal salud…” La pregunta […]
19 de septiembre de 2022

*Crónica enésima de la anunciada muerte del PRI…

*AMLO, Morena y Sun Tzu o la política como el arte de la guerra…

Mario Ibarra
¿Cuántas veces hemos matado al PRI…?
Socarrón, sardónico, irónico, mordaz, el ex partidazo siempre nos ha espetado su frase recurrente: “los muertos que vos matáis gozan de cabal salud…”
La pregunta correcta sería: ¿Cuántas veces hemos querido enterrar al PRI?
Varias ocasiones lo hemos dado por muerto y una y otra vez hemos tenido que inclinarnos ante la frase incontestable: “Y sin embargo, se mueve”.
La primera oportunidad en que le cantamos sus exequias adelantadas fue en el 2000.
Cuando Fox sacó al PRI de Los Pinos, muchos pensamos: “bueno, pues esto se acabó”, y le dijimos adiós al partidazo.
Eso, “el adiós al PRI”, su muerte anunciada, Lo importante es ella venía pronosticando el gran Gabriel Zaid desde finales de los años setenta.
Y vale decir que su pronóstico resultó en gran medida acertado, salvo en un detalle: el PRI no ha muerto…aun…

EL TEMA…
Ahí lo tenemos hoy, en la cima de los acontecimientos políticos que sacuden a la república y en boca de todo mundo.
La semana pasada el tema principal no fue el Presidente Obrador ni su reunión con el secretario de Estado gringo ni la Guardia Nacional ni las fuerzas armadas ni los sorprendentes discursos eminentemente políticos del general secretario Cresencio Sandoval… No, el tema fue el PRI.
Ya sabemos porqué y de qué manera sucedieron las cosas; ocioso resulta pues hacer la crónica de los hechos…

LA CARPETA…
Lo importante es el fondo.
Al presidente del PRI, el procazmente célebre alito, lo iban a decapitar.
En teoría ya estaba tras las rejas.
En el gobierno -y específicamente en la FGR de Gertz Manero, tenían lista la carpeta de alito y, contra lo que se acostumbra en esa dependencia, estaba bien hecha.
Más aún: era imparable: contenía el historial delictivo de alito en los últimos 10 años. Cientos de datos duros sobre gran número de propiedades inmobiliarias en todo el país, decenas de cuentas bancaras, transferencias financieras multimillonarias, adquisiciones de autos de super lujo con pago al contado y un asombroso etcétera de tropelías…

EL ESQUIROL…
Lo tenían ya en la ratonera.
El campechano es un truhan redomado pero no es pendejo. Y suicida menos.
Al contrario: es astuto, bellaco, malandrín, cobarde y traicionero.
Ergo: si salvar el pellejo le implicaba romper con la alianza electoral y parlamentaria pactada con el PAN y el PRD, alito no lo pensó dos veces.
A partir de ese momento se convirtió en peón de la 4T, en ariete de la estrategia electoral de AMLO y en esquirol protegido por el ejército.
La política es pragmatismo y resultados.
Visto así, la estrategia de la 4T y del MoReNa -vale decir: de Palacio Nacional, ha resultado espectacularmente exitosa…

SUN TZU…
Esa alianza opositora ya los había superado en número de votos en las elecciones federales del 2021.
Por tanto, su ruptura era primordial, imperativa y urgente en la perspectiva del 2024.
¿Cómo romperla?
Siguiendo a Sun Tzu: “atacar las líneas enemigas en su punto más débil, en la hora más imprevisible y aprovechando su exposición en ese flanco”.
Y el punto más débil y expuesto de la alianza era alito.
Listo. El hilo se rompe por lo más delgado.
La fechorías y corruptelas del priísta era muchas y graves.
Procesarlo era cuestión de armar bien su caso penal. Fácil…

LA MORAL Y LAS MORAS…
Lo demás fue coser y cantar.
Como recomendaba Don Corleone en El Padrino, alito recibió una propuesta que no podía rechazar: “coopelas o cuelio”.
Plata o plomo.
Al patíbulo o a seguir en lo que te gusta: medrar canallescamente en la política.
Y ahí lo tienen al tal alito: fue la estrella del espectáculo la semana pasada.
Y seguirá en el ajo y con su nombre en los titulares y en las marquesinas.
Cuerda le dieron para figurar por un rato más.
Y con el control de los cientos de millones de pesos que le tocan al PRI vía el INE.
¿Criticable la decisión de la 4T de negociar con un truhan como alito?
Moralmente sí. Pero en política la moral es un árbol que da moras.
Pragmáticamente resultó una jugada maestra: quebraste a la alianza, prolongaste la presencia de los militares en las calles hasta el 2029 y, muy importante, ahora, por vez primera desde que Calderón los lanzó a la guerra contra el narco, actúan en plena legalidad.
Eso son los hechos.
Ya que a unos les gusten y a otros no, es otro cuento…

EL GEN PRIÍSTA…
Ahora mal: sabiendo que alito es un malandrín indefendible, los diputados priístas se cuadraron con él y votaron a favor de la iniciativa de prolongar la presencia de las fuerzas armadas en las calles.
O sea: le refrendaron su autoridad al tal alito.
Eso los convierte en sus cómplices.
Ello, por otro lado, es entendible: son priístas.
Y el gen priísta contiene el reflejo condicionado de la obediencia ciega al jefe.
Además, genéticamente están condicionados a rendirle pleitesía al Presidente.
Se entiende, pues, su voto borreguno.
Otrosí: la mayoría de los mexicanos piensan que sólo las fuerzas armadas pueden protegerlos contra la violencia y la inseguridad.
Y la totalidad de los gobernadores exigen la presencia del ejército y de la marina en sus entidades.
En ese sentido, desde su óptica, su iniciativa de prolongar la presencia de las fuerzas armadas en las calles, está justificada…

GUERRA CIVIL…
Y, ahora ¿qué va a ser del PRI?
¿Se dividirá?
¿Habrá guerra civil priísta?
Todo así lo indica.
Y cuando los priístas se pelean entre ellos, la república se sacude.
Para no ir más lejos: en 1987, Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, Gonzalo Martínez, AMLO (en Tabasco) y muchos más priístas ortodoxos (contrarios a la corriente renovadora de los llamados tecnócratas de Miguel de la Madrid) y fieles al echeverrismo, se salieron del PRI, se ayuntaron con la izquierda histórica mexicana, crearon el Frente Democrático Nacional y en un tris estuvieron de ganar las elecciones presidenciales en 1988.
Allí terminó una era y arrancó otra.
De esa guerra civil priísta nació el PRD, que después se convirtió en el MoReNa (el actual PRD es sólo un membrete vació, una entelequia) y que ahora es gobierno…

LOS ASESINATOS…
Apenas 6 años después vino el otro choque.
En la refriega de 1994 fueron asesinados el candidato presidencial priísta, Luis Donaldo Colosio y el secretario general del PRI, Francisco Ruíz Massieu, que se perfilaba como el hombre fuerte del sistema.
El improvisado presidente Ernesto Zedillo rompió con su antecesor Salinas, lo obligó a exiliarse y metió a la cárcel a su hermano; repudió al PRI, lo desmembró, el partido dejó de ser mayoría en el Congreso y Zedillo decidió ser el presidente de la transición democrática.
Lo demás es historia reciente.
Conclusión: cuando en el PRI se pelean, se sacude la república…

RENDIR LA PLAZA…
El pleito de hoy es muy distinto: ya no tienen el poder.
En el 2018 gobernaban aún 20 estados.
Hoy les quedan dos, y muy posiblemente los pierdan el próximo año.
Hay un Presidente mandón, poderoso y concentrador del poder, icónico para la mentalidad priísta.
El ex presidente Peña Nieto se inclinó ante él en el 2018.
Lo mismo hicieron los gobernadores de Tlaxcala, Sinaloa, Oaxaca, Guerrero, Campeche, Hidalgo, Quintana Roo y Sonora, quienes rindieron sus respectivas plazas.
Y ya vemos lo que está haciendo alito.
¿Qué viene?
Lo empezaremos a ver a partir de hoy…

“La verdad triunfa por sí misma; la mentira necesita siempre la complicidad”.
Epicteto.

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