Mascarriel
*Cuarto informe de AMLO: la realidad, el deseo y la esperanza… *Tribulaciones en el cuarto de guerra de doña Claudia… Mario Ibarra Cuarto informe de gobierno del presidente López Obrador. ¿Será como lo planeó, como lo imaginó, como, al arrancar su sexenio, lo soñó (sí: tambien los presidentes, aun los tan poderosos como AMLO, alientan […]
29 de agosto de 2022

*Cuarto informe de AMLO: la realidad, el deseo y la esperanza…
*Tribulaciones en el cuarto de guerra de doña Claudia…

Mario Ibarra
Cuarto informe de gobierno del presidente López Obrador.
¿Será como lo planeó, como lo imaginó, como, al arrancar su sexenio, lo soñó (sí: tambien los presidentes, aun los tan poderosos como AMLO, alientan sueños), como le encantaría que fuera…?
Si y no.
No podrá, como le gustaría a él y nos encantaría a todos, anunciar que el crimen organizado ha sido reducido a su mínima expresión y se halla sitiado.
No podrá, como le encantaría a él y celebraríamos todos, compartir que nuestro sistema de salud es mejor que el de Dinamarca.
No podrá consignar avances plausibles en la lucha contra la inseguridad, la impunidad, la inequidad, en el crecimiento económico etcétera: los propios índices del gobierno no lo permiten.
En la compleja y ardua brega de gobernar siempre habrá distancia entre resultados y propósitos. Nada nuevo.
Pero sí llega a su cuarto informe como el más poderoso presidente de los últimos 50 años.
Legítimamente ponderará logros innegables: 20 millones de familias con asistencia económica directa; sus grandes obras emblemáticas; el orden en las finanzas federales, la exitosa gestión del SAT, la solidez del peso, los triunfos electorales del MoReNa, el intento de rescate de Pemex y la CFE y demás indudables aciertos de su gobierno.
Pero esperemos el informe para detalladamente desglosarlo.
En tanto, fíjese usted que…

IMPORTANDO MAGOS…
El catalán Antoni Gutiérres-Rubi es, muy probablemente, el asesor/estratega/consultor electoral más altamente cotizado de Hispanoamérica.
Presume en su palmarés participación exitosa en las campañas electorales de los dos Kirchner, Kristina y Néstor, en Argentina, y, muy reciente, del izquierdista Gustavo Petro en Colombia.
Antes de venirse a “hacer las américas”, edificó un sólido prestigio como artífice de triunfos electorales en su nativa España, contribuyendo a las victorias de José María Aznar y de Mariano Rajoy, del derechista Partido Popular, entre algunas de sus más vistosas faenas.
Se sabe que estos estrategas electorales cobran verdaderas fortunas por sus servicios.
La tarifa del mago electoral de marras va de los 3 a los 5 millones de dólares por campaña.
Pues bien (¿o mal?), el célebre Gutiérres-Rubi ha sido fichado para alinear en el equipo de la gobernadora de CDMX, doña Claudia Sheinbaum, aspirante a la candidatura presidencial del MoReNa (y, para los suyos, inexorable favorita del mero propietario del dedo de oro: don Andrés Manuel López Obrador).
(Incluso, allá en Tabasco, patria chica del Presidente y de su Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, dos o tres altos funcionarios del gobierno estatal que se abrieron de capa en favor de doña Claudia, quedaron cesantes, y hoy andan viendo como le hacen para llegar hasta el tiempo de las campañas electorales, a ver si la señora Sheinbaum los rescata del desempleo. Pero, ojo, ese es un asunto estrictamente local: el promotor del evento pro Claudia, Javier May, aspira a la candidatura al gobierno de Tabasco y, en función de ello, hace lo que supone le ayuda en esa su aspiración.
Pero volvamos a nuestro genio electoral de Cataluña. Su caso es uno de esos que, en política, irradian significados distintos y hasta contradictorios.
Pero vayamos por partes…

MONEDERO (VACÍO…)
Para empezar, en donde más sorpresa causó y más ronchas levantó la contratación bomba de doña Claudia, fue en el cuartel general del MoReNa.
¿Por qué?
Sucede que en este partido tienen ya, en el puesto titular de consultor/estratega/asesor electoral a otro español, de nombre Juan Carlos Monedero.
Por su perfil ideológico, este cuate se acopla muy bien en el MoReNa.
Monedero es el estratega electoral de planta del partido español de izquierda radical Podemos, en muy buenas relaciones con el MoReNa, azas de sus coincidencias ideológicas.
Entre los clientes machucones de Monedero, podemos enlistar a Hugo Chávez, Nicolás Maduro, al ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, a otro ex famoso: Evo Morales y, actualmente, el hispano le vende sus servicios, entre otros, al presidente Alberto Fernández de Argentina y a Mario Delgado, el presidente del MoReNa.
A diferencia de Gutiérrez-Rubi, que se alquila al mejor postor, sea de izquierda, de centro o de derecha, Monedero se arrenda sólo con gobiernos y candidatos y líderes de izquierda, sin distinguir entre demócratas, autoritarios o, de plano, ultras como Evo Morales.
En este negocio de las batallas electorales, los matices salen sobrando…

DE CUARTITA Y MATA-MATA…
Juan Carlos Monedero participó en la campaña electoral de AMLO en el triunfal 2018.
Fue invitado a la toma de posesión de este y, en la comida celebratoria de la victoria en Palacio Nacional, departió en la mesa del Alto Mando del MoReNa.
Se lleva de cuartita y mata-mata con Mario Delgado, Epigmenio Ibarra, Paco Ignacio Taibo II, Jesús Ramírez, Irma Eréndira Sandoval, Jesusa Rodríguez, John Ackerman, Pedro Miguel, el Fisgón, el padre Solalinde y demás miembros del ala más dura del morenismo, como oportunamente señala el columnista Darío Célis, quien apunta que “Monedero ha estado cerca de Morena y sus operadores desde el inicio”, y que, como apuntamos líneas arriba, “lleva más de 10 años trabajando en la región”.
O sea: es de casa…

EL BUNKER DEL ZÓCALO…
Por eso mismo la extrañeza de este núcleo del morenismo ante el fichaje de Gutiérrez-Rubi por parte de doña Claudia, lo que llevó a Monedero a exclamar ante Mario Delgado y su corte de los milagros: “¿Qué, Claudia no es de Morena…?”
(Faltaría saber qué opina el Presidente de que en su parroquia se contrate, a precios de lujo pagaderos en dólares, a los bises tataranietos de Hernán Cortés para que le digan al MoReNa como ganar elecciones. Digo, por aquello de que el Señor de Palacio (Adán Augusto dixit), no anda en buenos términos -ni mucho menos-, con el reino español. Pero bueno: eso sería harina de otro costal).
Sin embargo, a ver, tratemos de entender, de adivinar, de conjeturar, lo que se piensa en el bunker “de inteligencia” de doña Claudia.
Por supuesto, para conjeturar, adivinar y entender, partimos de ciertas versiones que se filtran a través de los muros de concreto armado del cuarto de guerra de la Sheinbaum…

INCERTIDUMBRES, PERPLEJIDADES…
Esas versiones, llamémosles trascendidos, insinúan, dicen, sugieren, apuntan, aluden, indican, señalan que en el Estado Mayor de doña Claudia hay inquietudes serias, preocupantes, atosigantes casi.
Se las plantean así: ¿Qué le está faltando a la señora Sheinbaum para trascender más allá de la grey morenista (la base lopezobradorista, mejor dicho), extensa y numerosa sin duda (15 millones de votantes) pero insuficiente para garantizar ningún triunfo en la elección presidencial?
¿Por qué doña Claudia nomás no logra penetrar en el interés ni en el ánimo del amplio electorado apartidista y neutral e indeciso, que es sin duda el que decidirá la contienda en el 2024?
¿Por qué en las dos terceras partes de la república, el sur-sureste y el occidente-norte el votante sin partido se decanta por otros aspirantes antes que por la jefa de gobierno de CDMX?
Por lo visto, en el think thank de doña Claudia esperan que el tal Gutiérres-Rubi les despeje estas incertidumbres, les planche esas perplejidades, les saque de sus tribulaciones.
¿Qué cuesta una lanotota?
Bueno, el asunto en cuestión vale eso y más, mucho más…
(En nuestra próxima entrega intentaremos desvelar esos enigmas, y lo haremos de gorrita café, es decir: gratinado… o sea: sin costo alguno para la señora Sheinbaum…)

“Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, de no aprender de él, no asumirlo como oportuno aviso de nuestras limitaciones”.
Santiago Ramón y Cajal.

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