Mario Ibarra
*Seguridad, el gran desafío; el fracaso de Calderón y Peña Nieto…
*Tabasco: Adán Augusto y las grandes ligas…
“Si no se resuelve el problema de la inseguridad y de la violencia criminal, no habrá 4T”.
Eso no lo decimos nosotros.
Fue algo que asumió el candidato Andrés Manuel López Obrador en una entrevista con Ciro Gómez Leyva en mayo del 2018.
No hay duda de que el entonces candidato presidencial del MoReNa estaba convencido y seguro de que tenía la clave para resolver el que era y es, fuera de toda discusión, uno de los grandes problemas torales del país.
No que nuestro hoy Presidente pecara de ingenuidad a dos meses de las elecciones del 2018, no.
Lo que estaríamos ahora constatando es que sus asesores en el peliagudo asunto de la seguridad, la delincuencia y el crimen organizado, le habrían entregado un diagnóstico incorrecto.
Tampoco hay que dudar de su decisión genuina y firme de combatir, con todos los recursos a su alcance, este flagelo que nomás no le da tregua a la república.
Lo que tenemos hoy, a 10 semanas de las importantísimas elecciones intermedias, es la evidencia de que el problema de la inseguridad y del crimen organizado es mucho más profundo, complejo y grave, de lo que diagnosticaba el estudio que le presentaron al Presiente sus asesores…
“ENTRE ASESORES TE VEAS…”
Todo candidato presidencial necesita de variados equipos de asesores para elaborar diagnósticos sobre los problemas a resolver.
Ya presidente, sobre los remedios que esos mismos asesores le hayan recomendado, el mandatario y su equipo diseñarán la estrategia para aplicarlos, desechando algunas recomendaciones y tomando en cuenta otras.
No hay duda de que AMLO anhela triunfar en este tema de la violencia criminal, y hacerlo tan contundentemente como estrepitoso fue el fracaso de Felipe Calderón y Peña Nieto en el mismo.
Para empezar, no podía cometer sus mismos errores.
Por eso barrió no sólo con la estrategia aplicada por los dos expresidentes, sino también con las estructuras para desarrollarla…
LAS REDES DE CORRUPCIÓN…
Tanto Calderón como Peña apostaron por la construcción de policías municipales y estatales profesionalizadas, eficientes y confiables.
En ello dedicaron ingentes cantidades de dinero.
Buena parte de esos recursos se invertirían en infraestructura -la edificación de los C4 y después de los C5, de colegios de policía, en la compra de equipo cibernético y armamento, de patrullas y de cámaras de vigilancia.
Y decíamos que “se invertirían” porque, al final de ambos sexenios, se constató que la mayoría de los gobernadores habían desviado parte considerable de esos recursos para otros “imperativos más urgentes”.
Y lo más importante: esa estrategia dejaba intacta la red de corrupción tejida por el crimen organizado en los cuerpos policiacos municipales y estatales, clave axial de este problema…
EL BRUTAL DESAFÍO…
De ahí que el Presidente haya decidido arrancar prácticamente de cero.
Se disminuyó el presupuesto destinado al rubro de seguridad en los estados, se disolvió la Policía Federal, se creó la Guardia Nacional y se dejó la responsabilidad completa en manos del ejército y de la Marina.
Ahora, ha menester fijar las dimensiones del desafió para la 4T: durante el sexenio de Fox se contabilizaron 60 mil 200 asesinatos dolosos.
121 mil 600 en el de Calderón.
156 mil 400 en el de Peña Nieto.
Al 15 de marzo de este año, la consultora internacional T.R. Research, registra 78 mil 709 en lo que va de la 4T.
De mantenerse la tendencia, al final de octubre del 2024 los asesinatos dolosos sumarán, cuando menos, una cifra similar a la registrada en el sexenio de Peña Nieto.
Perspectiva preocupante, sin lugar a dudas.
ESCAMOTEO DE FUNCIONARIOS…
Lamentablemente, entre los principales funcionarios de la 4T se da la proclividad de presentarle cifras maquilladas al presidente Obrador.
La flamante Secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, no es la excepción. Apenas el martes, informaba en la mañanera que febrero fue el mes con menor número de víctimas por homicidio doloso en lo que va de la administración.
En relación con febrero del 2020, en este hubo una disminución de 5.3%, dijo la señora Rodríguez.
El dato es parcialmente cierto, porque no es preciso.
Uno: no suma los feminicidios.
Dos: Febrero 2020 fue año bisiesto: tuvo 29 días.
Tres: en febrero del 2020 el promedio fue de 97.2 asesinatos diarios; en el mes pasado fue de 96.3 por día.
Por lo tanto, la caída real de un febrero a otro es de 2.5%, no de 5.3%, como, dolosamente, le informó doña Rosa al Presidente.
Escamotear las cifras reales en nada ayuda en el combate a este descomunal desafió…
DATOS ALENTADORES…
Sin embargo, según datos del prestigioso especialista en la materia, Alejandro Hope, en la contabilidad de asesinatos dolosos en los dos primeros meses de este año, se registra una disminución del 4% respecto a enero-Febrero del año pasado.
Un dato importante, sin duda, porque, históricamente, los dos primeros meses del año han marcado tendencia.
De mantenerse esta, a fin de año tendremos una disminución de entre 2.5% y 4% en el número de asesinatos dolosos.
Nada para lanzar las campanas a vuelo, pero tampoco nada desdeñable…
“LA MESETA CRIMINAL…”
Desde junio del 2018, la estadística de la matanza se ha estabilizado en 3 mil asesinatos promedio por mes, más/menos.
O sea: estamos en una especie de meseta criminal.
Especialistas como Hope, Salvador Guerrero y Guillermo Valdez, nomás no se explican el fenómeno.
Tampoco la “movilidad” de la violencia criminal, que decrece en intensidad en Guerrero para ascender en Zacatecas; que parece disminuir en Michoacán para crecer en Edomex; que se mantiene “estable” en Jalisco, Zacatecas, Chihuahua, Tamaulipas y Baja California.
Lo dicho: estamos lejos de entender la “dinámica entrópica” del crimen a lo largo y ancho del país.
Sin un diagnóstico preciso, se hace casi imposible erradicar -o al menos “controlar”- la enfermedad…
DE ABRAZOS Y ABUELITAS…
De ahí que tampoco debe escandalizarnos que el diagnóstico inicial que le presentaron a AMLO sus asesores haya resultado erróneo.
De ahí que tampoco sea ecuánime hablar, hoy, de un “rotundo fracaso de la 4T” ante este brutal reto.
No podemos exigirle que en 28 meses resuelva lo que los gobiernos de Calderón y Peña no pudieron hacer en 12 años.
Lo que es innegable es que, hoy, estamos lejos de ver la luz al final del túnel.
Lo que el propio Presidente asume -aunque, comprensiblemente, no lo diga-,
es que la estrategia inicial de “abrazos y no balazos” resultó fallida.
De que las mamás y las abuelitas de los malos son tan canijas o más que ellos.
Y que será hasta diciembre de este año que podremos, sin demasiado riesgo de equivocarnos, empezar a calcular y deducir las cuentas que, al final del sexenio, rendirá la 4T en su lucha (que es la de todos) contra la monstruosa violencia criminal que nos azuela desde hace 20 años…
EN BURRO Y EN TROPEL…
“¿Por qué acudieron a Palacio y en tropel los gobernadores -los de oposición, sobre todo-, a firmar el “Pacto por la democracia” convocado por AMLO?
I, -Porque el miedo no anda en burro. Con sólo informar desde la mañanera quienes no habían acudido, se les iba a venir el mundo encima a los faltantes. De antidemócratas, “dinos”, tramposos electorales, no los iban a bajar…
II, -Porque nunca estará demás un acuerdo republicano sobre cualquier
asunto…
III, -Porque 15 de ellos acudieron por última vez a Palacio convocados por el Presidente: este año terminan su mandato. Quisieron sentirse en el Centro del poder por ocasión postrera y…
IV, -Porque, como resumió el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles: “si no vienes dirán que algo estás tramando…”
ACUERDO Y CHAMAQUEADA…
La reunión fue ejemplo del talento político de AMLO para hacer, de cualquier oportunidad, acopio de fuerza y emancipación de imagen.
Porque lo cierto es que garantizar elecciones limpias y libres, respetar el voto, no intervenir en los procesos, es mandato de ley que tanto el Presidente como los Gobernadores juraron cumplir y hacer cumplir.
Además, tenemos dos instituciones que se encargan de organizar y cuidar las elecciones: el INE y el TRIFE.
¿Entonces?
¡Ah! La reunión convocada por AMLO fue eminentemente política. Luego de ella, el Presidente queda como garante de la democracia del proceso electoral
Y su gente aplaude.
¿Se vale?
En política, todo aquello que no vaya contra la norma constitucional, se vale.
Que los gobernadores cooperen, es cosa de ellos.
“Pensé que nos iban a dar el documento. No nos dieron nada. No hubo firma. No sé si lo van a mandar luego”, declaró Silviano Aureoles al salir de Palacio.
O sea: bien a bien, los gobernadores no supieron a qué iban.
(Esto, en política, se llama “chamaquear”. Y solo se chamaquea al que se deja).
Solo el Presidente sabía de qué iba el asunto.
Y AMLO -animal político si los hay-, no promueve una reunión de este tipo sino movido por una intencionalidad política específica.
Esta la tuvo.
Y el evento le salió de perlas.
Ahora, ahí hay una cosa: el mandatario asumió una enorme responsabilidad, no ante los gobernadores: ante la sociedad. Cuidado.
Aparte de que nunca está demás que el Presidente y los Gobernadores se pongan de acuerdo, así sea simbólicamente…
LUZ OSCURA…
Clara Luz Flores, la candidata del MoReNa a la gubernatura de Nuevo León debería, a estas horas, estar entregando su renuncia como tal.
Públicamente, doña Oscura Luz mintió 2 veces, 2.
Interrogada al respecto por Azucena Uresti y por Julio Astillero en sendas entrevistas, la candidata fue, ahí sí, Clara, al sostener que para nada se había relacionado con Keith Raniere, gurú de NXIVM, hoy en prisión y sentenciado a 120 años de cárcel por los delitos probados de tráfico sexual, pornografía infantil y extorsión.
Y ¡tángale!, que Proceso sube a las redes un video en donde doña Luz (oscura) aparece arrobada ante Raniere, quien la alecciona sobre los ciudadanos: Le dice:” son primitivos si sólo quieren la comodidad, sin no piensan en las grandes necesidades de las otras personas con quienes interactúan, son incivilizados y sólo creen que deben obtener placer y ser saciados…”
El malvado Raniere habla y habla y doña (oscura) Luz asiente fascinada.
Además de que hay que tener quemado algún circuito cerebral para caer en las redes de estas sectas de “superación personal” y autoayuda, el asunto es más grave…
ÉLITES CHAFAS…
Como es habitual en él, Fernando Escalante Gonzalvo lo entiende con inteligente agudeza. Escribe:
“La sociedad Nxivm era una secta como tantas otras: el negocio de un megalómano que consigue adeptos a partir de unas ideas más o menos extravagantes, un slogan pegadizo, algo de mímica ritual, cintas de colores. Unas tienen más éxito que otras: la Iglesia de la Luz del mundo, el Opus Dei, la Cienciología, la Iglesia de la Unificación… en general ofrecen una experiencia religiosa o un sucedáneo de experiencia religiosa, pero con promesas muy concretas, tangibles, inmediatas…
“El atractivo de Nxivm consistía en que enseñaba a sus adeptos a no sentirse culpables: ‘elijo no ser víctima’, ‘tengo derecho al éxito’…
“A esos cursos también acudían cientos de empresarios, políticos, artistas, dice Mario Delgado en su carta (en la que dirigente morenista intenta ‘justificar’ su asistencia a los cursos de Mxivm. Nota de Mascarriel) …
“El problema ese ese, apunta Escalante. El problema es que nuestras élites acuden a cursos sobre liderazgo, éxito, espiritualidad, superación personal, impartidos por charlatanes, y se dejan impresionar por unos cuantos trucos de feria, pagan a cualquier mentecato por sentirse bien, para descubrir el secreto del éxito, o para estar en comunicación con su yo interior…
“En busca de su desarrollo personal o profesional, como dice el dirigente de MORENA, no se les ocurre abrir algún libro, sino comprase un boleto para algún circo, como la majadería de ‘La ciudad de las ideas’.
(Evento creado y coordinado por Andrés Rohemer, acusado de más de medio ciento de intentos de violación y acoso sexual y de más de una violación consumada. Nota de Mascarriel) …
“El problema, el que importa, es que nuestras élites no tienen ningún respeto por la educación, que pueden poner ‘en el mismo contexto’ los estudios en la UNAM o la Universidad de Essex, y las pláticas de una empresa de autoayuda…”
Cierto: ese es el problema…
(Ahora ¿cómo le llegó el video a Adrián de la Garza, candidato de la coalición “Vamos fuerte por Nuevo León” a la gubernatura de ese estado? ¡Ah! Uno de los socios más cercanos al criminal Raniere era Emiliano, hijo de Carlos Salinas de Gortari, archienemigo de López Obrador…cuestión de atar cabos y sacamos muy sólidas hipótesis ¿no?).
AIRES DEL TRÓPICO…
Fuentes cercanas a Palacio nos dicen que, en la valoración particular y puntual que lleva al presidente Obrador sobre el desempeño de los gobernadores, el mandatario tabasqueño, Adán Augusto López Hernández figura en primer lugar.
En ese listado, el Presidente aplica un criterio objetivo, pues no discrimina, y considera a los priístas Claudia Pavlovich y Quirino Ordaz, como gobernadores bien calificados, entre otros.
Respecto a Adán Augusto, nos aseguran nuestras fuentes, el Presidente se muestra muy satisfecho.
Y la verdad es que los números que presenta el gobernante tabasqueño lo avalan.
En Tabasco, la estrategia de la primea etapa de la vacunación está resultando muy eficiente.
Ha disminuido el índice de la delincuencia común.
Se sostiene el incremento anual de empleos.
Y, quizá lo más importante, políticamente, Adán Augusto, mantiene con discreción y firmeza, las riendas en sus manos.
Por ello, nuestros informantes no descartan, para nada, ver a Adán en las grandes ligas antes de que concluya el 2022…
“No importa cómo muere un hombre; lo que importa es cómo vivió”.
G. B. Shaw
