Mascarriel
Mario Ibarra *PEMEX: la gran incógnita de la 4T…. *Reconocimiento a la estrategia de vacunación en Tabasco… Durante todo el año pasado, cada uno de los 365 días del calendario, PEMEX perdió, en promedio, 915 mil pesos ¡POR MINUTO! Si hoy nos pusiéramos de acuerdo en que lo más racional sería acudir a la fórmula […]
8 de marzo de 2021

Mario Ibarra

*PEMEX: la gran incógnita de la 4T….
*Reconocimiento a la estrategia de vacunación en Tabasco…

Durante todo el año pasado, cada uno de los 365 días del calendario, PEMEX perdió, en promedio, 915 mil pesos ¡POR MINUTO!
Si hoy nos pusiéramos de acuerdo en que lo más racional sería acudir a la fórmula de que “negocio que no deja, dejarlo”, y vender PEMEX, lo que nos darían por todos los fierros (refinerías, baterías, red de ductos, vehículos, etcétera) y los bienes inmuebles de la empresa “de todos los mexicanos”, no nos alcanzaría para pagar lo que debe la paraestatal: 110 mil millones de dólares. (Sin considerar su pasivo laboral de 750 mil millones de pesos).
O sea, hoy, el valor real de PEMEX es de menos 2.4 billones de pesos.
En el 2018 perdió 258 mil millones de pesos.
En el 2019 perdió 387 mil millones de pesos.
En el 2020 perdió 685 mil millones de pesos.
(Más de un billón de pesos en pérdidas en 2 años, cifra con las que se podrían construir 10 aeropuertos como el de Santa Lucía o 7 Trenes Maya).
Números oficiales de la Secretaría de Hacienda y del mismo PEMEX.
Ahora mal: para entender esta dramática realidad hay que irnos hasta la nacionalización de la empresa en 1936.
Si no estudiamos a fondo y a detalle esa larga, triste y muchas veces aberrante historia de errores, abusos, irresponsabilidad, ineficacia y corrupción, no vamos a entender nada de lo que hoy sucede.
Por supuesto que tal estudio rebasa las limitaciones de este espacio, pero no podemos ni pensar en “salvar a PEMEX” si no conocemos la ficha clínica de su larga enfermedad y de su actual postración.
“La empresa de todos los mexicanos” es, en esta hora, un organismo agonizante al que se le suministra vida artificial. Un zombi…

“EL MEJOR NEGOCIO DEL MUNDO…”
John D. Rockefeller fue el primer gran millonario de la industria petrolera del siglo pasado.
La frase suya que definía el tema, fue un axioma durante todo el siglo XX: “el mejor negocio del mundo es una empresa petrolera bien administrada; el segundo mejor negocio del mundo es una empresa petrolera mal administrada”.
La historia nos dice que, a los países que han tenido grandes yacimientos petrolíferos, ese recurso no renovable les ha servido para dos cosas: para generar riqueza y financiar con ella su desarrollo integral, o para quemar esa riqueza a lo pendejo.
En el primer caso están Noruega, los Emiratos Árabes, Arabia Saudita, Brunéi, USA, Canadá…
En el segundo caso están Azerbaiyán, Nigeria, Venezuela…y México.

EL BOOM DE LA LOCURA…
Luego de la declinación de los campos de “La Faja de Oro” en la Huasteca, hasta que se descubrieron los mega yacimientos del terciario en el sur de Veracruz, y del cretácico en Chiapas y Tabasco y luego los campos gigantescos de Cantarell en la sonda de Campeche, México fue un importador de crudo, necesario para cubrir la cuota del consumo nacional de diésel y gasolinas.
En agosto de 1974 el país ya fue autosuficiente en la producción de Petróleo.
A fin de ese mismo año ya estábamos exportándolo.
Con el llamado “boom petrolero” vino a locura.
López Portillo nos conminó a “prepararnos para administrar nuestra riqueza”.
Al final de su sexenio le entregó a Miguel de la Madrid un país en bancarrota.
¿Cómo?
Si México llegó a ser el cuarto productor mundial de crudo.
Sencillo: el Estado se apropió de PEMEX para convertirlo en su principal instrumento de recaudación presupuestaria.
En vez de hacer de PEMEX una empresa competitiva en el mejor negocio del mundo del siglo XX, hizo de ella su pretexto, su alcahuete y su justificación para no hacer debidamente la primera acción necesaria de todo Estado moderno: cobrar impuestos…Porque se los cobraba a PEMEX, a la que llegó a quitarle hasta el 117% de sus utilidades.
O sea: la empresa tenía que pedir prestado para cumplirle al Estado sus mortíferas exigencias tributarias.
Lo que hoy es PEMEX es el resultado de 40 años de una administración demencial…

“ADMINISTRANDO LA RIQUEZA…”
Díaz Ordaz enfrentó lo que venían postergando los gobiernos anteriores: los recursos que ingresaba el Estado mexicano vía impuestos eran insuficientes para financiar el desarrollo del país.
Urgía una reforma fiscal y hacendaria.
Díaz Ordaz quiso hacerla.
Parte del gabinete, los líderes de la CTM, la CNC, la CNOP y de los grandes sindicatos -petroleros, ferrocarrileros, burócratas y, sobre todo, su secretario de Hacienda, Antonio Ortiz Mena y el núcleo de grandes intereses económicos que representaba, se opusieron.
Reforma fiscal y hacendaria que estamos esperando hasta el día de hoy.
Pero en el sexenio de Luis Echeverria brotó el petróleo.
¡Eureka! El gobierno tenía como financiarse sin aumentar impuestos.
Empezó a endeudarse a lo loco. Ahí estaba el petróleo como garantía.
Y así tenía tranquila a la parroquia, no cobraba los impuestos necesarios y podía dárselas de “administrador de la riqueza”.
De entonces a la fecha el Estado mexicano se quemó la renta petrolera en gasto corriente.
Exprimió a PEMEX hasta que se lo acabó.
Va un dato que lo dice todo: del 2000 al 2012 PEMEX le entregó a Hacienda, vía impuestos, derechos y aprovechamientos ¡6.5 billones de pesos!
¿Qué se hizo con ese dinero?
Quemarlo en gasto corriente, dándole a los gobernadores dinero a manos llenas…

UNA APUESTA TEMERARIA…
Hoy PEMEX es la compañía petrolera más endeudada del mundo.
Y su nivel de producción es el más bajo en los últimos 40 años.
El argumento de que las pérdidas en estos primeros 2 años de gobierno cuatroteísta (1.2 billones de pesos) son consecuencia de esa inercia histórica, es en parte irrefutable.
Eso es con lo que se encontró el gobierno de la 4T.
No fue ninguna sorpresa para el presidente López Obrador y sus “luminarias” en el tema petrolero y energético: sabían lo que les esperaba.
(Hasta los niños de primaria están al tanto de la situación de PEMEX).
AMLO había prometido en campaña “rescatar a Pemex”, es decir; sanearla financieramente y hacerla de nuevo la principal fuente individual de ingresos para el gobierno.
Deseo plausible, sin duda.
Propósito no sólo loable, sino imperativo y perentorio para la nación.
El problema no era el QUÉ tratar de hacer con PEMEX, sino el CÓMO hacerlo.
Desde luego, AMLO no es un alto especialista técnico en la industria petrolera.
Tampoco es un científico o erudito en materia de finanzas.
(Ningún Presidente tiene que serlo).
Así, tenia y tiene que confiar en la gente a la que él supone grandes conocedores de la industria petrolera y sus finanzas.
Y estos les recetaron una medicina que es, a ojos vistas, peor que la enfermedad.
Ese grupo de personas, con Manuel Bartlett y Rocío Nahle al frente, convencieron al Presidente que la receta era volver a hacer de PEMEX lo que fue con Echeverría y López Portillo.
Sus falsos especialistas en materia energética y petrolera han empujado al Presidente a tomar la peor de las apuestas: rescatar a PEMEX inyectándole más y más dinero del presupuesto.
Fórmula sin duda equivocada…

“RESCATANDO AL SOLDADO RYAN…”
(Para “salvar” a PEMEX, el presidente Obrador tenía que haber convencido a dos o tres de los directores de las empresas petroleras más exitosas del mundo para que se vinieran a resolver la misión cuasi imposible de resolver el problema de la productividad en PEMEX.
Luego, tenía que jalarse a Bill Gates, Jeff Bezos, Elon Musk, Bernard Arnault (Salma lo convencería) Carlos Slim y Warren Buffet a encabezar el Consejo de Administración de PEMEX.
Sólo un comité de genios de esa envergadura podría quizá, posiblemente, tal vez, con suerte, lograr la hazaña de poner en pie de nuevo a PEMEX… en 20 años…)

LA CULPA DE HABER SOÑADO…
Ya en serio, nuestro Presidente se planteó que uno de los pilares de su 4T tenía que ser la creación de un Nuevo Pemex, financieramente saneado y productivo.
O sea: el objetivo de AMLO es correcto.
Y merece la aprobación de todo mexicano razonable y bien nacido.
El Presidente cree en su proyecto, le tiene fe y cifra en él sustantivas esperanzas.
Lo acaba de reiterar en su tierra: “Tabasco será el eje de nuestra seguridad energética”, dijo apenas este sábado.
Insistamos: el problema no es el QUÉ, es el CÓMO.
Las personas en las que el Presidente ha delegado la solución de ese monstruoso problema llamado PEMEX, no están capacitadas para enfrentar tan descomunal desafio.
Manuel Bartlett, Rocío Nahle y sus “especialistas” en el tema, están llevando las patrióticas intenciones del Presidente Obrador a un callejón salida.
Cuando este asunto no tenga remedio, Bartlett y la Nahle simplemente se encogerán de hombros y desaparecerán del escenario, pero el presente y el futuro le pedirán cuentas al Presidente.
Cuya única “culpa” consistiría en haber soñado revivir a PEMEX…

NÚMEROS HISTÓRICOS…
¿Y la corrupción, apá? ¿Dónde la dejas?
Ha sido factor, pero ni de lejos el más importante.
Más aún, en próxima entrega, y con números históricos de PEMEX y de Hacienda, demostraremos que, aún con una corrupción galopante en las entrañas, la paraestatal fue enormemente productiva durante 40 años, generándole al Estado mexicano recursos inmensos en ese periodo, los cuales este sencillamente dilapidó miserable, criminalmente…
(Continuamos con el tema).

EL “MAS-IDÓNEO…”
“Si los pueblos tuvieran los gobiernos que merecen, los gobernantes serían mucho peores”. La frase es de Manuel Garza Gonzáles, el famoso “meme”.
Aplíquela usted al estado de Guerrero.
En el último corte y suma de encuestas del viernes pasado en ese estado, Félix Salgado (para nada el más-idóneo) como candidato morenista en la boleta, tiene 65 por ciento de intención del voto.
Esto lo explica todo.
El “que el pueblo de Guerrero decida” del presidente López Obrador.
Que la Comisión de Honestidad y Justicia del MoReNa haya determinado que “el toro sin tranca” participe en la nueva encuesta, la que muy probablemente ganará de nuevo.
Para ganar luego la gubernatura, casi seguro.
Lo que políticamente vale y cuenta es el triunfo.
Sólo que en el caso de Salgado Macedonio hay un pero, y del tamaño de Guerrero: el “toro” es acusado de violación por varias mujeres.
Hay denuncias ante el Ministerio Público.
Debiera hacerse entonces una investigación legal, presentar los resultados ante los jueces y que estos decidieran.
Porqué eso de que una encuesta entre guerrerenses decida si Salgado “más-idóneo” Félix, es culpable o inocente es pasar, campantemente, sobre el Estado de Derecho…

PRIMERA LLAMADA…
Un gran acierto del gobierno de la 4T (tiene otros, claro) ha sido el cobro de impuestos a grades causantes remisos. (Aquí ponga usted a Femsa/Cocacola, Wallmart, Grupo Carso, Cervecería Modelo, IBM, etcétera).
Así, a pesar de que en 2019, la economía decreció en menos 1%, el SAT de Raquel Buenrostro incrementó sus ingresos en un 10%. Logro extraordinario.
En 2020, un año desastroso en la economía, el SAT mantuvo su nivel de ingresos del año anterior, incrementándolo incluso en un 2%. Aplausos.
Sobre todo si lo comparamos con este dato: entre 2009 y 2018, los gobiernos de Calderón y de Peña Nieto condonaron impuestos por más de 500 mil millones de pesos a 50 grandes empresas o grupos.
Sin embargo, organismos especializados estiman en 1.5 billones la evasión fiscal anual en México.
El caso es que el presente año será muy difícil para Hacienda. Sus ingresos van a disminuir. Ya lo hicieron en enero. El reporte de febrero viene igual. Pasajeros: favor de abrocharse los cinturones…

AIRES DEL TRÓPICO…
Sin duda el Presidente disfruta de sus giras por Tabasco y el sureste.
Su nivel de aprobación es de 80% en esa región, y AMLO no les ha fallado: 2 de las grandes inversiones del sexenio están allá, el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas.
Con satisfacción comprensible, subrayó que Tabasco mantiene el tercer lugar en la generación de empleos.
Como siempre, también puso en relieve el buen gobierno que encabeza Adán Augusto, único político en el país al que el Presidente se ha referido como “mi hermano”.
Y el gobernador no desmerece tales reconocimientos.
Por ejemplo, la implementación del programa de vacunación anti covid en Tabasco ha sido tan expedito y eficiente, que ha merecido el elogio de especialistas especialmente críticos de López-Gatell, de sus métodos y de sus estrategias…

No puedes esperar ganar a menos de que sepas cómo y por qué puedes perder.
J.F. Kennedy

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