Mascarriel
*AMLO, la historia, la fortuna, el denuedo y el hombre… *El General Cienfuegos y el pasmo de la nación…. Mario Ibarra mibarra17@hotmail.com Hay deudas que no se pagan pero no hay plazo que no se cumpla. Y los plazos de AMLO y de la 4T empiezan a cumplirse inexorablemente. El primer vencimiento está a la […]
19 de octubre de 2020

*AMLO, la historia, la fortuna, el denuedo y el hombre…
*El General Cienfuegos y el pasmo de la nación….

Mario Ibarra
mibarra17@hotmail.com
Hay deudas que no se pagan pero no hay plazo que no se cumpla.
Y los plazos de AMLO y de la 4T empiezan a cumplirse inexorablemente.
El primer vencimiento está a la vista.
A tiro de piedra ya el 1 de diciembre.
Primer corte de caja. Inevitable. Inequívoco. Infranqueable.
Se vence el primer tercio del gobierno de López Obrador.
Hora del primer balance.
Sencillo como todos los balances. A ver: cómo estábamos hace 2 años y cómo estamos ahora en economía, salud, educación, seguridad, inseguridad, número de asesinatos dolosos y masacres, índice de feminicidios, justicia, calidad de la justicia, independencia de poderes, democracia, confianza interna y externa, corrupción, empleo, crecimiento (PIB), pobreza, número de pobres, equidad, gasto social, inversión pública, ciencia y tecnología, energía, Pemex, finanzas públicas, ingresos fiscales, transparencia, rendición de cuentas, CFE, derechos humanos, etc., etc.
Al cabo de 2 años ¿estamos mejor o peor en cada uno de esos rubros?
Todos y cada uno de los factores es mensurable.
Veremos cuanto hemos avanzado, sí estamos estancados o si hemos retrocedido en cada una de esas áreas.
Ni hablar, con la primera aduana hemos topado…

EL PODER Y EL HOMBRE…
Pero se impone la estimación objetiva, pragmática y ecuánime de lo que ha sido y ha hecho el Presidente López Obrador en esos dos años que se cumplen este 1 de diciembre.
“Si quieres conocer a un hombre, dale el poder”, aleccionaban ya los griegos presocráticos.
¿El poder ha cambiado a AMLO?, sería la pregunta consecuente.
Y no hablamos en abstracto.
Se trata del poder presidencial en México, de por sí enorme.
Un poder que, en estos dos años, Obrador ha acumulado y concentrado y ejercido y disfrutado como ningún otro presidente desde Luis Echeverría.
¿Ese poder inmenso, lo ha transformado…?

EL PELIGRO…
Sí, y no.
A ver: si transformación es crecer, ser más de lo que se era, sí.
Ahora, si el poder sólo ha quintaesenciado lo que ya era AMLO, no.
Y no es trabalenguas ni sofisma.
Estos 2 años de poder inmenso sí han obrado en el Presidente: hoy es más Andrés Manuel, más López Obrador, más AMLO y más caudillo carismático que nunca.
Hoy cree más que nunca en sus capacidades y en su proyecto.
Hoy está más convencido que hace 2 años de que su 4T es, efectivamente, el cuarto hito en la historia del país.
Hoy su certeza de que la historia le ha encargado una misión histórica (valga la deliberada redundancia) y que debe cumplirla a cualquier precio, es más sólida que nunca.
Y ahí reside, precisamente, el peligro…

LA CERTIDUMBRE Y LA FE…
Sucede que sus seguidores se contagian, y lo que en AMLO sería convencimiento objetivo, en ellos se convierte en fe ciega.
Sucede que, al ver a su líder en el poder, sus fieles, que son legiones, han decidido habitar en la certidumbre de que AMLO es omnisciente, infalible, infinitamente misericordioso y, por supuesto, supra humano.
Le atribuyen poderes celestiales, sabiduría semidivina.
Y este es precisamente el problema: usurpar la fe de que en Palacio Nacional habita un hijo de Zeus y no un simple mortal.
Actitud fantasiosa que, en consecuencia, lleva a sus creyentes a esperar milagros y maravillas de su guía sacralizado.
Idea extravagante que los llevará -probablemente pronto- a exigirle portentos laboriosos y arduas utopías a alguien que, si bien es un líder singular y un político insólito, no deja de ser un ser humano, un simple mortal nacido hace 67 años en un poblado del trópico húmedo mexicano.
Los fanáticos del obradorismo están convirtiendo su entusiasmo, su lealtad ciega -como se las pide el propio AMLO, en una versión mexicana del adanismo, doctrina que sostiene que el mundo y la historia empiezan desde cero con la aparición del mesías.
Y no es exageración ni hipérbole: en la tribuna del Congreso tabasqueño, un diputado de nombre Charly Valentino habla de la visita del Mesías cada vez que el Presidente se aparece en su estado natal, y sus compañeros de bancada ¡lo celebran!
O sea: el asunto no es por ahí; no es una ruta que conduzca hacia conquistas alcanzables.
Claro, AMLO no tiene culpa en esto, pero…

LA REALIDAD Y LA QUIMERA
Por el mismo rumbo y con el mismo tono de apoteosis se refieren a López Obrador más de uno de columnistas tabasqueños y del sureste del país.
Son comprensibles el entusiasmo y hasta la exaltación y el júbilo.
Sienten llegada la hora del sureste, región excluida del desarrollo nacional y cuyos recursos naturales (maderas preciosas en siglo XIX, petróleo y gas en el XX) fueron saqueados, dejando como “pago” devastación ecológica, desmembramiento social y enorme retraso económico.
Se vale entonces el entusiasmo suscitado por la 4T. Y del tamaño de esas emociones son las expectativas, la esperanza y la fe.
Todavía este fin de semana el Presidente recordaba una vez más la deuda histórica de la nación con el sureste.
Si, de acuerdo. Pero de ahí a las esperanzas que la gente se crea, hay una enorme distancia. AMLO no es dios. No está obligado a lo imposible.
No puede acometer portentos ni repartir milagros.
Una buena dosis de realismo y un adarme de ecuanimidad son no sólo necesarios, sino urgentes.
¿Por qué?
Porque la realidad no tiene la obligación de cumplir nuestras quimeras.
Y la realidad es el límite, la frontera, la muralla que ningún mortal puede ignorar, so pena de ser aplastado por ella…

EL DENUEDO…
Conviene por lo tanto ubicarnos y entender lo que es Andrés Manuel López Obrador, lo que es el lopezobradorismo, lo que es la 4T y lo que son las posibilidades reales del presidente más poderoso desde Plutarco Elías Calles.
Entendamos que AMLO es sujeto y criatura de la historia. Es efecto y no causa.
Como adalid social y como político victorioso Andrés Manuel es hijo de sus derrotas, sobrino de su denuedo y ahijado de la fortuna.
De cada derrota AMLO se levantó apoyado en el cayado del denuedo.
En varias coyunturas que pudieron resultarle fatales, el azar le fue favorable.
En 1984 es separado con excesiva rudeza de la presidencia del PRI de Tabasco. Se repliega.
En 1988 Salvador Neme le niega la candidatura a la presidencia municipal de Macuspana.
Esa derrota lo lleva, del brazo del denuedo, a aceptar la candidatura al gobierno de Tabasco del naciente FDN; de ahí arranca su carrera como líder opositor.
En 1991, el PRD tabasqueño reclama el triunfo electoral en varios municipios tabasqueños, no le reconocen ni uno.
Con su ya proverbial denuedo, AMLO organiza su primer “éxodo por la democracia”. ¿Resultado? La concertacesión con Salinas de Gortari le da al PRD los tres primeros ayuntamientos de su historia…

LA FORTUNA…
En 1994 Obrador va de nuevo por la gubernatura de Tabasco. ¿Resultado? Derrota en las urnas a manos de Roberto Madrazo. De nuevo a la lucha denodada contra el fraude electoral y la corrupción. De sus batallas contra Madrazo, AMLO emerge como líder nacional opositor.
En 1997 es ya presidente nacional del PRD.
Para el 2000, Obrador está listo para las grandes conquistas. Para competir por el gobierno del DF tiene dos obstáculos infranqueables. Uno legal y el otro político. Uno: no puede acreditar residencia en el DF; dos: si Diego Fernández de Cevallos es candidato, AMLO declina, porque sabe que perdería ante el Jefe.
Interviene el azar; uno: Zedillo decide que AMLO sea candidato y le ordena al PRI no objetar su candidatura ante la autoridad electoral y, dos: el jefe Diego declina la candidatura del PAN al DF.
La historia y la fortuna son generosos con Obrador…

HISTORIA Y AZAR…
Viene la derrota presidencial en el 2006.
“Haiga sido como haiga sido”, fue. Y dolió, y mucho.
Pero no abatió.
Y en el 2012 AMLO va por la revancha, pero otra vez encuentra la derrota, esta vez indiscutible.
De nuevo a hacer de tripas corazón y sacar fuerzas de esa veta inagotable en la mina del denuedo.
Para el 2014 su MoReNa ya es partido.
En el 2015 compite y muestra en el CDMX lo que sucederá en el 2018.
Todo parece encajar bajo un diseño genial. 1988-2018: 30 años de tejer denodadamente, de luchar infatigablemente, de ir construyendo un liderazgo muy arduamente, de ir redactando una narrativa muy inteligentemente.
¿Todo lo de hoy se lo debe AMLO a sí mismo?
¿Es su propio demiurgo?
No. Sin la historia y sin el azar de su parte, el proyecto de la 4T no habría sido…

LA NARRATIVA…
En 1988 Andrés Manuel vio que el sistema se agrietaba.
En 1994 entendió con claridad que había entrado en decadencia.
Desde entonces percibió que su narrativa antisistema debía tener como eje la denuncia de la corrupción sistémica y sus dos pilares: el abuso de las élites del poder (las bautizó como mafias) y la impunidad.
Todo lo demás (miseria, injusticia, inseguridad, salud precaria, educación deficiente) sería consecuencia.
Un discurso elemental, sencillo, claro, en blanco y negro, con buenos y malos y con la promesa de la victoria, de la revancha y del castigo a la mafia del poder.
Esa es hoy la narrativa de la triunfante de la 4T…

LOS INEPTOS…
La historia corría a favor del discurso lopezobradorista.
Los gobiernos de Fox, Calderón y Peña Nieto, deficientes, ineptos y corruptos, reforzaron ese discurso, le dieron más elementos, le nutrieron de verosimilitud y lo más importante, lo dotaron de irreversibilidad.
En esos 18 años AMLO fue ganando adeptos cada día.
La gente veía la realidad y decía: “Obrador tiene razón…”

EL NEOLIBERALISMO…
Nunca en la historia de este país se ha creado tanta riqueza como en los últimos 30 años.
El TLC disparó el PIB nacional, la productividad y capacidad exportadora en los sectores agropecuarios, secundarios y terciarios.
Somos la cuarta potencia exportadora de automóviles del mundo.
Llegamos a ser el sexto destino del turismo mundial.
Nuestro superávit comercial con el país más rico y poderoso del mundo puso loco a Trump.
Llegamos a ser la 12 economía del mundo.
Crecieron las clases medias.
Por vez primera en la historia ejercimos la democracia real.
Hubo independencia real de los tres poderes.
Se crearon decenas de instituciones para fortalecer el sistema democrático y apuntalar el Estado de Derecho.
En el arranque de la década pasada, éramos el país de moda y modelo para América Latina…

LA CARA OSCURA…
Nunca antes habíamos creado tanta riqueza…Pero jamás anteriormente se había concentrado tanto ni fue tan cruelmente redistribuida.
Ese es el saldo del neoliberalismo. Obscena riqueza de pocos, inaceptable pobreza de muchos. (No sólo en México sino en todo el mundo).
Y crecieron la impunidad, la inseguridad, el crimen organizado, las matanzas, los índices de homicidios se dispararon monstruosamente, la corrupción se hizo más patente, la inseguridad se desbordó…
De ahí al “estaríamos mejor con López Obrador” no había más que un paso…

….
El libreto estaba listo.
El gran mérito de AMLO: advertir desde 1988 el rumbo de la historia.
Confirmar en 1994 la decadencia irreversible del sistema.
Acompañar esa degeneración, mostrarla, patentizarla.
Todo pueblo es conservador: el votante no admitió a Obrador en 2006 ni en 2012. Para su fortuna: esos 12 años le crearon las condiciones para ser el cuasi todopoderoso Presidente que, con todo a su favor, hoy es.
Para el 2018 la mayoría estaba ya madura, hasta la madre, encabronada y el 1 de julio profirió su sonorísimo ¡ya basta!
Esa es la historia: un político visionario, un líder social autoconvencido, terco, denodado (sinónimos de Denuedo: brío, esfuerzo, ánimo, osadía, empuje, temple).
La decadencia del sistema y la suerte: Fox, Calderón y Peña tuvieron todo a su favor para realizar buenos gobiernos; no lo hicieron.
Al contrario: le sirvieron la mesa.
Conclusión: tenemos un político singular, un líder social mitificado, un profesional de la política extraordinariamente hábil, carismático, intuitivo, popularísimo.
Pero es un hombre. Sólo un hombre.
Error de sus huestes esperar milagros, pedirle portentos, reclamarle prodigios….
Hagamos, pues, el primer balance…

AH, ESOS GRINGOS…!
El propio Presidente no captó en un primer momento la dimensión del asunto.
Hay que decirlo: la nación quedó pasmada.
La detención del General Cienfuegos a quien primero le pega es a la 4T y al Presidente, que ha hecho del ejército el principalísimo bastión de su gobierno.
Es a partir de esta consideración que debemos analizar el accionar de los gringos.
Obvio que sabían que le pegaban al Presidente y su proyecto.
Las acusaciones contra el general Cienfuegos son inverosímiles, ridículas.
Un señor de su rango, de su experiencia, de sus conocimientos en espionaje y contraespionaje ¿intercambiando mensajes por celular con un mafioso de cuarta?
¡Por favor!
Lo advertimos hace un año, cuando México le cumplió a Trump todos sus caprichos en materia migratoria: “el próximo fregadazo vendrá con el narco como pretexto”. Acertamos, desafortunadamente.
Lo inaudito: al otro día salen los columnistas a atiborrarnos con señalamientos y sospechas y francas denuncias contra el general Cienfuegos.
¿Si tenían la información que presumen, por qué esperaron a que actuaran los gringos? Y hablo de “columnistas de postín” como Ricardo Raphael, Roberto Rock, Manuel Becerra Acosta, Salvador García Soto y demás. Nos recuerdan a los perros de rancho, que ladran a lo pendejo.
El General Cienfuegos es presunto inocente.
Que lo gringos demuestren lo contrario…

“¿Habemus confitentem rerum? ¡no!”
Cicerón.

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