Mascarriel
Mario Ibarra *Los recovecos y los misterios en MoReNa… *El ilusorio botín de las tribus morenistas… “Prescindir del pasado impide proyectar el presente”. Propósito reiterado en este espacio de los lunes es tratar de vislumbrar lo que viene, bien plantados y alertas en el presente y bien documentados sobre el pasado. No hay otra manera […]
12 de octubre de 2020

Mario Ibarra

*Los recovecos y los misterios en MoReNa…

*El ilusorio botín de las tribus morenistas…

“Prescindir del pasado impide proyectar el presente”.
Propósito reiterado en este espacio de los lunes es tratar de vislumbrar lo que viene, bien plantados y alertas en el presente y bien documentados sobre el pasado. No hay otra manera de interrogar a esa abstracción que llamamos futuro.

La nota de hoy es el MoReNa.
¿A dónde va? ¿Es ya el nuevo e invencible partidazo? ¿La reencarnación del PRI de alguna manera? ¿Tiene vida el MoReNa más allá de AMLO?
Las conjeturales respuestas a estas interrogantes algo nos pueden alumbrar en nuestro intento de prever lo que viene.

LOS TECNOCRÁTAS…
El MoReNa no nace en el 2014.
Sus genes políticos, su ADN histórico proviene de mucho más atrás.
Descienden, en parte, de lo más rancio del PRI: Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez y demás integrantes de la llamada “Corriente democrática” que se escindió del PRI en 1987 eran ortodoxos.
Su PRI era el de Lázaro Cárdenas, el de López Mateos, el de López Portillo.

Vieron con claridad que el partidazo dejaba de ser lo que había sido hasta entonces, que la ideología de la revolución era extinta.
Más que irse ellos, los echaron los tecnócratas (mejor conocidos hoy como “neoliberales”) que se apropiaron del PRI por esas fechas…

LAS IZQUIERDAS…
En 1988 se dio un ayuntamiento insólito: entraron en concúbito todas las izquierdas del país (comunistas de todas las corrientes, socialistas y socialdemócratas, con el priísmo más ortodoxo representado por Cárdenas y Muñoz Ledo.
Si: un apareamiento contra natura: la boda del verdugo con la víctima que salió de la clandestinidad en la que subsistió 50 años de persecución y militantes asesinados, para matrimoniarse con su torturador.

Las izquierdas todas se habían aglutinado en el PMS (Partido Mexicano Socialista) para postular a Heberto Castillo a la presidencia de la república en 1988.
En eso se dio la salida de Cárdenas y Muñoz Ledo del PRI y Heberto, prócer político generoso, noble e inteligente, vió de inmediato la coyuntura política e histórica: declinó de su candidatura en favor de Cuauhtémoc Cárdenas (cuyo único mérito era el apellido: el cardenismo seguía vivo), y así nació el Frente Democrático Nacional que, sostienen muchos enterados, en las urnas derrotó al PRI en 1988…

EL GEN TABASQUEÑO…
El otro gen del MoReNa es netamente tabasqueño.
En 1988 Andrés Manuel fue candidato del FDN a la gubernatura de Tabasco.
Creció a grado tal que el CEN del PRI tuvo que hacerse cargo de la campaña electoral tabasqueña.
En 1992 AMLO realiza su primer éxodo por la democracia y el PRD se hace de los tres primeros ayuntamientos en su historia.

Vuelve Obrador a ser candidato en 1994 y su pleito político con Roberto Madrazo los convierte a los dos en figuras nacionales.
En 1997 es presidente del PRD y la historia consecuente es de sobra conocida.
Si queremos entender lo que es el PRD, antecedente del MoReNa, tenemos que partir de lo anterior.
El coito del priísmo tradicional con las izquierdas históricas.
La criatura que engendró tal fornicio nació condenada.
El gen que aportó AMLO provenía de lo más genuino del priísmo: su identificación con eso que por facilidad llamamos “pueblo” y la movilización de las masas populares.
La práctica desaparición del PRD se entiende a partir de esa realidad.

LOS VÁNDALOS…
En el 2014 los perredistas en masa se fueron con AMLO a fundar MoReNa.
A la dirigencia nacional y a las dirigencias estatales del PRD -muy diezmadas y condenadas a la extinción- sólo les quedó el casco vacío del partido.
El MoReNa se abrió entonces como las puertas al campo para que todos aquellos que quisieran engrosar sus filas.
Y llegaron verdaderas hordas de aventureros: de lo peorcito de la fauna política nacional.

Aparte de dos o tres figuras relevantes y respetables como Germán Martínez y Tatiana Clouthier, la verdad es que el MoReNa se atiborró de improvisados, de analfabetas políticos, de verdaderos bucaneros de la grilla y de impresentables como Bartlett y Napoleón Gómez Urrutia.
Salvo las contadas excepciones conocidas, las bancadas del MoReNa en el Senado y en la Cámara de diputados son de pena ajena.
No son representativas de la diversidad, complejidad, madurez, cultura política y calidad de la sociedad mexicana.
Eso es MoReNa: las tribus del PRD y la avalancha de vándalos de la política.
Y con esos bueyes hay que arar, diría López Obrador. Con esa turba tiene que construir un partido político. Un serio problema…

EL BOTÍN…
Bien: MoReNa es el partido en el poder…y sin oposición partidista enfrente.
Y con el futuro por delante…aparentemente.
A los ojos de dirigentes y suspirantes, el pastel luce esplendoroso y el botín inabarcable.
Por lo tanto, en todos los niveles, desde arriba hasta nivel de cancha, el pleito es a rajatabla, despiadado, brutal.

No sólo van por las posiciones en disputa, sino por la salea de adversario. Una carnicería.
Por algo Andrés Manuel no los baja de ambiciosos, oportunistas, pasados de lanza y políticamente obsoletos.
Con sus excepciones, con sus muy escasas excepciones, desde luego…

EL TUMOR…
Para acabarla de amolar, la encuesta para sacar al nuevo dirigente del MoReNa está empatada.
Muñoz Ledo, muy al viejo etilo perredista, se declara vencedor y “presidente legítimo” del partido, cuando en realidad, y de acuerdo a la metodología de las encuetas, no hay manera de declarar vencedor.
Se tendrán que ir a una segunda ronda.
Si los morenos quisieran, esta situación podría serles favorable.
Si ya el método está decidido, pues qué mejor que atenerse a él.

Que venga la nueva y decisiva encuesta y “el que ganó ganó y el que perdió perdió”, como dijo famosamente un gobernador tabasqueño allá por el 2003.
Eso sería lo lógico, pero tratándose de los atilas del MoReNa, la lógica nomás no funciona.
Al final sucederá lo que ya sabemos: Andrés Manuel dará manotazo sobre la mesa y pondrá orden.
¿Quién ganará la encuesta definitiva?
Lo más probable es que Mario Delgado se haga con la dirigencia, pero el tumor de la beligerancia no habrá sido extirpado y de ello, por supuesto, habrá consecuencias…

EL EMBROLLO…
Y aquí hay un malentendido.
Los “puros” cuyo candidato es Muñoz Ledo creen que la presidencia del partido les dará manga ancha para repartir candidaturas a su antojo.
Nada más alejado de la verdad.
Ya lo hemos dicho en este espacio y no está de más reiterarlo: las 500 candidaturas -300 de mayoría y 200 plurinominales- no serán decididas en el partido, sea Porfirio o sea Muñoz Ledo el dirigente, sean los “puros” cuya candidata presidencial e Claudia Sheinbaum o sean los “pragmáticos” cuyo gayo es Marcelo Ebrard, los candidatos a diputados federales serán palomeados en Palacio Nacional.

Y los mismo los candidatos a las alcaldías de las 100 ciudades más importantes del país.
En lo que se refiere a las diputaciones locales en cada estado, ahí donde el MoReNa es gobierno, serán lo gobernadores los que pongan a sus candidatos. Lo mismo para las alcaldías.
Ahora, en aquellos estados donde gobiernan PRI, PAN, PRD y MC, las candidaturas serán también decididas en Palacio.
O sea: los “puros” y los “pragmáticos” se están peleando por un botín que no está en juego.

Claro, la dirigencia del partido e importante y valiosa, pero pareciera que los contendientes -más los “puros” con Muñoz Ledo como candidato-, se olvidan de algo determinante: en el MoReNa ni una hoja se mueve sin la aquiescencia del señor de Palacio.
Aquí el asunto es claro: ¿logrará AMLO dejar estructurado un partido en los cuatro años que le restan?
Ese es el quid de todo este embrollo.
¿Se puede usted imaginar al MoReNa sin AMLO?
En este momento tal posibilidad es inimaginable.
El Tabasqueño tiene que decidir quiénes, después de él, garantizan el futuro del partido.
En esa coyuntura, la elección del candidato(a) presidencial y su grupo es de vital importancia.
¿Quién garantiza la continuidad de la 4T y el fortalecimiento del MoReNa?
Esa es la cuestión…

EL ANILLO…
A pesar de todo, el panorama rumbo al 2021 no es ominoso para el MoReNa
Dijimos aquí en la pasada entrega que un movimiento extremista como el del FRENAAA le cae a la 4T, al MoReNa y al Presidente López Obrador ora sí que “como anillo al dedo”.
Cheque nomás estos datos:
En la encuesta mensual de El Financiero sobre intención del voto, el MoReNa tenía en Marzo un 18%; en abril 18%; en mayo 19% (Junio, julio, Agosto, por la pandemia, no hubo encuestas cara a cara); pero, he aquí que, al cierre de septiembre, MoReNa anda en ¡39%! en la intención del voto; ¡20% de incremento de mayo a septiembre!
PRI en su 10% inamovible.
PAN perdiendo puntos y cayendo a un 11%.
Con un 31% de indecisos…

LAS ENCUESTAS…
Pero ¿cómo así…?
Ahora, en aprobación al Presidente, AMLO cerró mayo con un 54%, pero al cierre de septiembre subió 8 puntos y alcanza un 62% de aprobación.
Sin embargo, cuando a la misma gente se le pide su opinión sobre la marcha de la economía, la salud, la inseguridad, el empleo, la economía familiar etcétera, la calificación es baja: un 30% en promedio.

Sobre perspectivas económicas 22% son optimistas y 46% son pesimistas.
Sólo un 25% ven el futuro con buen ánimo y un 45% confiesa decaimiento anímico respecto al futuro.
Ante eso ¿cómo explicar ese 62% de aprobación para el presidente
Y 39% de intención del voto para MoReNa?
Razones debe haber…

EL DISCURSO…
Entre otras, es claro que el discurso polarizador de AMLO concita la respuesta de sus huestes.
En los últimos meses, el Presidente ha sido marcadamente rijoso con quienes él denomina como “adversarios de la 4T”.
Sistemáticamente puntilloso, cada mañanera ha enderezado sus saetas contra los llamados “conservadores”.
Es evidente que AMLO “siente” cuando tiene que azuzar a sus legiones.
Y le da siempre resultado: ahí están las encuestas de septiembre.
Además, toda la candente discusión en torno a la consulta para enjuiciar a los corruptos del pasado le ha granjeado puntos en las encuetas al Presidente y a su partido.

Pero sobre todo la aparición del FRENAA con sus manifestaciones y su plantón en el zócalo, ha resultado galvanizante.
Ante esos amagos de la extrema derecha, el cuatroteísmo cierra filas en torno a su líder y su partido.
Lo dijimos en pasada entrega: AMLO feliz de tenerlos ahí plantados.
Hasta los aconseja y los anima. (Y se pitorrea un poco de ellos).
Por lo pronto, él recupero puntos en las encuestas y, lo más notable, MoReNa se disparó de 19 a 39 puntos en la intención del voto.
“Lo que se opone apoya”, decía Reyes Heroles…

EL PREMIO…
Hablando de apoyos, qué manera la de AMLO de apuntalar a Alfonso Durazo en su pretensión de gobernar su natal estado de Sonora.
Hasta allá fue el Presidente para elogiar a su Secretario de Seguridad.
Que cosas. Fíjese:
En diciembre del 2018, Durazo dijo que, para el 2021, la violencia criminal en México se habría reducido a la mitad de los índices de la OCDE.
O sea: que se abatiría ¡en un 85%…!

Resultados: con Durazo, padecimos el año más violento desde que llevamos estadísticas al respecto.
Sufrimos el mes más violento, la semana más violenta y el día más violento de todo ese periodo.
Y estamos estacionados en un promedio de 100 asesinatos dolosos diarios con el agravante de un incremento salvaje en las masacres.
O sea: como quiera que se vea, estamos frente a un fracaso inocultable.
¡Y lo premian con la candidatura al gobierno de Sonora!, con probabilidades de alcanzarla…
¿Usted le entiende a esto…?

AIRES DEL TROPICO…
Allá en su mera tierra tabasqueña, el Presidente pudo constatar en vivo y a todo color la tragedia que se ha cebado sobre 500 mil de sus paisanos.
La discusión sigue siendo la misma desde 1999: el desfogue de las presas del alto Grijalva, más que las lluvias, es la causa de que eventualmente cientos de miles de tabasqueños se vayan al agua, como dicen allá.
El asunto es que, si con Presidente tabasqueño, no logran remediar ese problema para siempre, pues no lo van a hacer nunca…

“La patria se puede fiar más de un crítico que trabaja que de un entusiasta que vocifera”.
Eugenio D´Ors.

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