Mascarriel
*Habrá consulta, pero “la justicia no se consulta”: SCJN *Vértigo e impericia en la 4T; convulsión en MoReNa… Mario Ibarra mibarra17@hotmail.com El jueves pasado fue un día triunfal para la 4T y, desde luego, para el Presidente…bueno, a medias. La SCJN declaró constitucional la consulta y, en la Cámara de diputados, se disponían a desaparecer […]
5 de octubre de 2020

*Habrá consulta, pero “la justicia no se consulta”: SCJN
*Vértigo e impericia en la 4T; convulsión en MoReNa…

Mario Ibarra
mibarra17@hotmail.com
El jueves pasado fue un día triunfal para la 4T y, desde luego, para el Presidente…bueno, a medias.
La SCJN declaró constitucional la consulta y, en la Cámara de diputados, se disponían a desaparecer 109 fideicomisos cuya existencia trae ya irritado al inquilino de Palacio. Lo de los fideicomisos el Presidente lo definió así: “es para que ya no haya aviadores”; y dio el asunto por terminado.
Pero he aquí que Mario Delgado y el MoReNa no pudieron sacar la iniciativa ¡por falta de quórum!

Queda pendiente para el martes. Primer tropezón.
En el otro asunto, al saberse la decisión de la SCJN, desde los obispos de la 4T hasta el más humilde de los creyentes de AMLO -que son legión, festejaron. Y con razón. . .
Lo estrecho de la votación reproduce la división innegable que existe en la sociedad.
Cualquiera que hubiese sido el dictamen, igual habría resultado rechazado por la parte en desacuerdo.
Es nuestra idiosincrasia: sea cual sea la decisión: “¡Arbitro vendido, vas y chiflas a tu máuser…!”
Pero…

LA JUSTICIA…
Ya quieto el sentimiento y el pensamiento tranquilo, uno va cayendo en cuenta que los ministros bordaron extraordinariamente fino.
¡Salomónicos han estado, maestros!
Ni ganaron los 6 que votaron a favor de la consulta ni perdieron los 5 que votaron en contra.

EL proyecto del ministro Luis María Aguilar desechaba la consulta con un argumento taxativo: la justicia no es consultable.
Bien: el fallo de la Corte sostiene ese dogma jurídico.
Pero -y aquí está el finísimo detalle- al mismo tiempo, los ministros le conceden el gusto al Presidente y a sus legiones de adeptos y devotos: la consulta va…

LA TRIQUIÑUELA…
El truco reside en la sustitución de la pregunta: la original daba por hecho delitos conjeturales, inducía la respuesta y formulaba juicios de valor. Implicaba que la justicia podría ser dictada por los sentimientos, emociones y opiniones de la plebe.
La que quedó pregunta simplemente: ¿Se puede investigar, dentro del marco constitucional a “actores políticos” del pasado, para “el esclarecimiento de sus decisiones políticas”?

¡Pues claro que se puede!
¡El articulo 35 de la Constituciones estipula y norma ese derecho!
Y queda cristalino lo que es diáfano en nuestro Código Penal: basta una denuncia sustentada ante el MP para que este investigue presuntos delitos de cualquier expresidente y, si encuentra elementos, acuse al ex de marras ante el juez. Punto.
La SCJN impuso la norma: la justicia no es consultable.
Y les dio a los fieles de Andrés Manuel su consulta, la cual, ojo, no es vinculable.
Es decir: su resultado no genera mandato sobre el poder legislativo ni sobre el ejecutivo ni el judicial. Es inocua.
Señores ministros: me quito el sombrero y os saludo: admirable triquiñuela, muletazo al Presidente y sus creyentes y magistral remate por chicuelinas; la salida fue brillante y resultó en un invaluable servicio PO-LÍ-TI-CO a la república…

LAS PARALELAS…
Pero veamos lo otro.
Como hemos señalado en este espacio, la 4T avanza por dos carreteras paralelas.
Una: la del poder político y su aparato: instituciones, normas, procedimientos, organismos, propósitos, tácticas, estrategias, estructura, cadena de mando y de poder. O sea: la instauración del nuevo régimen.
Y dos: la de la administración de la república, su conducción positiva de un estadio dado a otro mejor mediante la orientación de la economía, la creación de riqueza y su eficaz y justa redistribución, el progreso tangible de los servicios públicos: salud, seguridad, educación, justicia, inversión pública etc.; el incremento en la producción agropecuaria, minera, industrial y en el sector servicios; y lo intangible de la tarea de gobernar: la generación de confianza y optimismo, el llamado a la unidad y el fomento de la paz, la convocatoria a la convivencia y la solidaridad, la coordinación de los esfuerzos de los estratos sociales y de las diferentes entidades y regiones del país.

La cohesión de la sociedad.
Y todo lo anterior enmarcado y ordenado por un incuestionable Estado de Derecho.
En la primera pista la 4T avanza en triunfo, vertiginosa y centellante, tumbando caña y quemando tiempos.
En la segunda pista su rezago es preocupante, su impericia es azarosa, sus resultados, cuestionables.
Ese es el Tema de temas: las dos pistas de la 4T. En él nos concentraremos.
Lo cual nos lleva a los asuntos del MoReNa……

MAL SÍNTOMA…
Dice Muñoz Ledo que, si la encuesta decide que Mario Delgado sea el nuevo dirigente nacional del MoReNa, el de AMLO seria “un sexenio de tres años”.
A sus 87 años, Porfirio se sostiene lúcido, alerta, con los reflejos en forma.
O sea: no podemos decir que tal aseveración sea un lapsus senil, porque, además, es un argumento que, como candidato de los “puros”, ha vendido exponiendo sistemáticamente.
De lo que no hay duda es que los “puros”, esos que se sienten “los legítimos dueños de la herencia de AMLO”, ven a Ebrard como un gran peligro para sus aspiraciones.
La sarta oprobiosa de vituperios y denuestos que Porfirio le ha endilgado a Ebrard y a Delgado, son síntoma de ello…

LAS CASTAÑAS…
¿Qué les preocupa a los “puros”?
Les desasosiega la historia, el pasado compartido por AMLO y Ebrard.
En 1992, cuando por vez primera Obrador ocupó el zócalo con sus huestes de petroleros, quien negoció con él fue Ebrard; hicieron clic, políticamente hablando.
Desde allá viene la relación. Y nunca Marcelo le ha fallado al hoy Presidente.
En 1995 tomó claramente partido a favor de AMLO en su pleito con Roberto Madrazo.

En el 2000 declinó su candidatura al DF por el PCD de Manuel Camacho y apoyó la de Andrés Manuel por el PRD.
En el 2006, Marcelo aventajaba a Obrador en tres de los cinco puntos que contenía la encuesta para sacar la candidatura presidencial del PRD.
No obstante, Ebrard volvió a declinar en favor de AMLO.
Se asegura que desde entonces hay un trato entre ambos: primero Andrés Manuel presidente y luego Marcelo.
Hoy es el brazo derecho del mandatario, el que le saca las castañas del fuego.
“El mejor funcionario del gabinete”, según Ricardo Monreal.
Los “puros”, más que ayudan estorban…

LA PERFIDIA…
Dice Porfirio que si Mario Delgado se queda con la dirigencia del MoReNa, Obrador “políticamente estaría pelas”.
O sea: decir que Ebrard tendría tanto o más poder que el Presidente, es de una perfidia y de una truculencia apestosas.
Muy extraño que Porfirio diga eso.
Como si no conociera a AMLO.

Como si no supiera que nadie, absolutamente nadie está en condiciones de disputarle a Obrador ni un ápice del enorme poder que tiene.
Ebrard es demasiado inteligente como para atreverse a soñar siquiera con esa posibilidad.
De que quiere ser el sucesor de AMLO, ni hablar. Aspiración totalmente legitima, igual que en Monreal y en la Sheinbaum.
Pero si de algo está cierto Marcelo, es que nada le convendría más que recibir la bendición de un presidente fuerte y, si se puede, en la cúspide de su poder.
Así, hasta que llegue el momento, Ebrard estará dedicado en cuerpo y alma a seguir siendo el mejor hombre en el gabinete…

LOS INDISPENSABLES…
Por otro lado, si Porfirio se queda con la presidencia del MoReNa, que no es imposible, ello no significaría la debacle de Marcelo.
Aquí, lo más importante y trascendente es que la codicia de poder de los belicosos morenos ya hizo encabritar a Obrador.
El viernes, en la mañanera, explotó.
Desde el 2006, que lo hizo con las instituciones, AMLO no mandaba a nadie al carajo.

El viernes mandó al carajo a los dirigentes del MoReNa.
Oportunistas que no han superado “la antigua forma de hacer política”.
Se creen indispensables.
Se sueñan insustituibles, los acusó.
Pero lo cierto es que son “muy poca dirigencia para tanto pueblo”, sentenció el Presidente.
Por supuesto: esto no quedará en un simple regaño…

EL TAPADO…
Resumiendo: ¿será Marcelo el candidato y la Sheinbaum y Monreal los emergentes en reserva por si Ebrard tropieza y se cae?
Ni en los dorados años del presidencialismo, cuando el presidente era un verdadero tlatoani, podía imponer su candidato a capricho.
Tenía que darse la confluencia entre la coyuntura, las condiciones objetivas y el contexto político para que el presidente impusiera a su favorito.

Al respecto hay una anécdota elocuente.
Era noviembre de 1957, Adolfo Ruiz Cortínez presidente. Se acercaba el día del destape. En aquellos tiempos, el año del tapado era muy entretenido, y los 2 meses anteriores al día en que afloraba el nombre del candidato del PRI, eran los más emocionantes para la patria toda….

EL DESTAPE…
El tapado y su parafernalia fueron el gozne de la continuidad en los años “gloriosos” del presidencialismo mexicano.
Buena parte de la estabilidad del sistema giraba en torno a ese ritual en el que participaba el país entero.

Durante todo 1957, fue creciendo la creencia popular de que Gilberto Flores Muñoz, Secretario de Agricultura, gran amigo de Ruiz Cortínez y político popular y apreciado sería el elegido.
Más aún, la mayoría lo daba por hecho.
Los otros competidores principales eran Ángel Carbajal de Gobernación; Antonio Carrillo Flores de Hacienda; Ignacio Morones Prieto de Salubridad; los demás integrantes del gabinete muy poco contaban para la opinión pública y entre la clase política.
Pues mal: el 18 de noviembre de 1957 Fidel Velásquez destapó al joven Secretario del Trabajo, Adolfo López Mateos…

“PERDIMOS, POLLO…”
Y aquí viene la anécdota.
Al otro día del destape, un azorado y abatido Gilberto Flores Muñoz entró al despacho presidencial.
Don Adolfo, que ya estaba de pie, caminó hacia su gran amigo con los brazos abiertos y, cuando lo estrechaba, le dijo: “ni hablar pollo, perdimos”.
En esa época, pocos presidentes pudieron hacer candidato presidencial a quien desde un principio habían elegido para ello.
Díaz Ordaz dudó muchísimo antes de investir a Luis Echeverría.
Este designó a López Portillo, que a mediados del sexenio ni pintaba.
(Todo mundo daba como cincho a Mario Moya Palencia).
Lo mismo le sucedió a JoLoPo con Miguel de la Madrid.
Ambos fueron candidatos improvisados. (Y así nos fue).

De la Madrid tuvo candidato desde el arranque: Carlos Salinas.
Este igual: Colosio fue su gallo desde el primer día del sexenio.
Zedillo, ya con la derrota del PRI pactada, buscó al candidato más débil, y ese fue Labastida. (Fox le temía -y mucho- a Roberto Madrazo).
Ni Fox, ni Calderón ni Peña pudieron poner SU candidato: la coyuntura política y el contexto interno se los impidió.
No hay duda de que AMLO elegirá a su sucesor.
¿Es Ebrard su candidato y los “puros lo saben?
De ser así: ¿logrará el Presidente cuidarlo y fortalecerlo aún más de aquí al 2023…?

CÁMARA Y TERRITORIO…
Ahora: es mal diagnóstico considerar que en el 2021 se juega el 2024 para el MoReNa y la 4T.
AMLO lo tiene muy claro: el lejano y a la vez próximo 6 de junio, lo que quiere el tabasqueño es conquistar territorio y conservar la mayoría en la cámara de diputados.
Territorio: ganar todas las gobernaturas en juego.

Con la mayor parte de los estados en manos del MoReNa, el piso para la elección presidencial será firme y extenso y el panorama sumamente prometedor.
Con el dominio en la Cámara, sacará adelante las reformas constitucionales que tiene en cartera.
Y sería un presidente con un poder mayor al que detenta hoy, si ello es factible.
Ese es el plan de guerra de AMLO, y si alguien lo tiene claro ese es Marcelo Ebrard…

LOS DUROS…
Desde luego que en ese tropel de tribus, parroquias, capillas, corrientes, grupos y grupúsculos que es el MoReNa hay especímenes de todas las especies de la fauna política nacional.

Poco hay de lo mejorcito de la clase política; pero ¡ay! asusta la abundancia de mediocres, ignorantes y paniaguados; demasiados; y hay también entre los morenos una corriente de fanáticos, estalinistas irredentos, fúricos e intransigentes que empujan con todo lo que pueden para que AMLO instale una dictadura a lo Fidel Castro, a lo Hugo Chávez, a lo Nicolas Maduro, como condición inexorable para arribar al paraíso terrenal de la sociedad comunista, según ellos…

EL FRENAAA…
Pero no: Andrés Manuel no es comunista ni tiene aspiraciones de dictador.
Dice que en cuanto no tenga una mayoría contundente en las encuestas y le monten una manifestación de 100 mil personas en su contra, ipso facto tira el arpa y se recluye en “La Chingada”, su finca palenqueña.
Pero volvamos al tema: los “puros” en el MoReNa y los extremistas del FRENAA.
Son iguales.

La diferencia es que unos son fanáticos marxistas y los otros son fundamentalistas de derecha. Nada más.
Para usar una máxima recurrente de Andrés Manuel, “los extremos se tocan”.
FRENAAA es la reacción de la extrema derecha al extremismo de los “puros” del MoReNa.

No los asusta AMLO propiamente, sino las proclamas totalitarias de un Epigmenio Ibarra, de una Dolores Padierna, de un Taibo II, de un John Ackerman.
Ambos bandos son minoría, sí, pero asustan a la sociedad…

AIRES DEL TRÓPICO…
De nuevo natura agobia a los tabasqueños. San Isidro labrador, quítales el agua y ponles el sol. En tanto el gobernador Adán Augusto ya se lo advirtió a la Nahle, a Bartlett y a la Conagua: si su ineptitud al administrar las presas nos afecta, el daño se los vamos a cobrar…y caro.

“La calumnia es un recurso muy poderoso en manos de la ambición”.
N. Maquiavelo.

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