Mascarriel
Mario Ibarra *El misterio de AMLO… *Tabasco: cortar por lo sano… Los arrogantes de la 4T. Cada tanto el Presidente López Obrador nos regala con expresiones que harían la delicia del insobornable Nikito Nipongo y que celebraría el filósofo de Güemes, frases que el argot de la tribu hace suyas de inmediato. “Me canso ganso”, […]
7 de septiembre de 2020

Mario Ibarra

*El misterio de AMLO…
*Tabasco: cortar por lo sano…

Los arrogantes de la 4T.
Cada tanto el Presidente López Obrador nos regala con expresiones que harían la delicia del insobornable Nikito Nipongo y que celebraría el filósofo de Güemes, frases que el argot de la tribu hace suyas de inmediato.
“Me canso ganso”, “tengan para que aprendan”, “mi pecho no es bodega” y tantas otras, van conformando un glosario que, sin duda, será elemento importante cuando los futuros historiadores se den a la tarea de analizar el carácter y la mentalidad de la 4T -o del lopezobradorismo, que son la misma cosa.
En su inopinadamente lacónico mensaje político del segundo informe de gobierno, el Presidente no podía fallarnos, y nos obsequió una frase de antología: “la arrogancia de sentirse libres”.
Un buen ensayista -un Octavio Paz, digamos-, podría bordar un ensayo deslumbrante e, incluso, un filósofo atrabancado -un Ortega y Gasset, pongamos- elaboraría todo un tratado sobre sus significados.
“La arrogancia de sentirse libres”. Frasesaza.
Vale la pena una breve glosa…

EL ESQUINAZO…
Contextualicemos. La expresión fue improvisada. Lo que resulta determinante.
Fue Mark Twain quien dijo que se necesitan de 2 a 3 semanas para preparar un buen discurso “improvisado”.
O sea: improvisar de a deveras -cosa que el Presidente hace todos los días-, tiene su gracia y otra cosita, aunque no deja de ser riesgoso.
Es obvio que al mandatario no le agradó que Arturo Saldívar y Alejandro Gertz hubiesen desairado su invitación para asistir al informe.
Comprensible.
A nadie le gusta que le den el esquinazo.
Conociendo a Obrador, resulta claro que no iba a pasar por alto la tosquedad.
“Bravo del hombre, y cucándolo…”, dice el refrán.
Dijo algo cierto: “en otros tiempos” ningún Procurador o Presidente de la SCJN se haría el desentendido ante una invitación presidencial.
Menos si se trata del mensaje político que acompaña al informe de gobierno.
Esos “otros tiempos” no son los de Zedillo, Fox, Calderón y Peña -que ya eran simples mortales, sino los tiempos del presidencialismo priísta, cuando el “preciso” era un semidiós, un monarca sexenal imponente.
En fin…

EL ORGULLO…
Arrogancia tiene sinónimos: presunción, altivez, soberbia, insolencia, altanería, jactancia, menosprecio, desplante, pedantería, desdén, engreimiento y…orgullo.
Si el Presidente hubiese utilizado este último término, y hubiese dicho “sienten el orgullo se sentirse libres”, la expresión no hubiera sonado a reclamo o reprimenda.
Y mejor articulada la frase hubiese sido así: “sienten el orgullo de saberse libres”.
Pero una cosa es “sentirse” uno libre y otra serlo verdaderamente.
El sentimiento no es una certeza objetiva.
Así, la frase correctamente enunciada debió ser: “muestran el orgullo de saberse libres”.
En fin. Valga la ocasión para recordar a un espíritu libre, George Orwell, que dejó dicho esto: “Si la libertad significa algo, ello es poder decirle a los demás lo que no quieren oír”.
¿Conoce usted mejor definición de la grandiosa libertad de expresión?

EL MISTERIO…
Pero a lo que te truje Chencha.
“¿Qué destacaría usted del segundo informe de gobierno?”, fue la pregunta repetida ad nauseam por los conductores de noticieros de radio y tv y reporteros de todos los medios.
Y ya se sabe: el interpelado suelta su rollo que resulta anodino e indistinguible de todos los demás.
Bueno, pues lo que nosotros destacamos del segundo informe es…El misterio de AMLO.
Mire: previo al 1 de septiembre, se realizaron muchas encuestas, entre ellas las de las casas de mayor prestigio y credibilidad en el oficio de la demoscopia.
En todas el Presidente obtiene un alto porcentaje de apoyo a su gestión personal.
Van del 53% la más baja, hasta un 65% que le da Parametría, la más alta.
En el agregado (promedio) de Oráculos de todas las encuestas obtiene un 58% de aprobación.
Algo que para la comentocracia crítica de AMLO y de la 4T resulta un verdadero misterio…

LAS COMPARACIONES…
Resulta que a los comentócratas les resulta incomprensible cómo, en medio de las terribles crisis sanitaria y económica, con todos sus derivados, una mayoría de la población sigue sosteniendo su respaldo a López Obrador.
Y se trata de analistas serios, reconocidos, ecuánimes, como Héctor Aguilar Camín, Leo Zuckerman, Liévano Sáenz, Macario Schettino, Federico Reyes Heroles y otros.
Todos ellos aducen que los resultados de la 4T son cuestionables, incluso, argumentan, claramente negativos.
Y barajan cifras, exhiben índices, recurren a datos oficiales como los del INEGI, CONEVAL y Banco de México entre otros. Hacen comparaciones, enseñan números, se apoyan en gráficas, en su afán por demostrar que la situación del país es punto menos que desastrosa y que, hasta ahora, los saldos de la 4T son más que dudosos.
Subrayan los datos de las encuestas, entre otras la de MCCI y Reforma, en las cuales la calificación a los resultados de las políticas públicas especificas son negativos: solo 37% opina favorablemente lo hecho en el sector salud; 36% en combate a la corrupción, 35% en combate a la pobreza, 32% en seguridad, 28% en economía, 26% en combate al crimen organizado, etcétera.
Sin embargo, la aprobación al Presidente sigue siendo entre el 52% y el 65%.
Y he aquí que estos sesudos analistas nomás no se explican el porqué.
Misterio…

LOS ANALISTAS…
Claro, en su porfía de mostrar lo incomprensible del apoyo mayoritario a Obrador, algunos columnistas recargan el lápiz. Reyes Heroles, por ejemplo: “La mayor violencia desde que se tiene registro, la peor crisis económica desde 1932, grave proceso de pérdida de riqueza, de pauperización, diez años para regresar a los niveles de 2018, la producción petrolera más baja en 40 años, el desplome en la recaudación, nuevos y lastimosos recortes al gasto del gobierno, fin de los guardaditos, desconfianza de los inversionistas”, etcétera.
Obvio: está es la visión de los críticos de la 4T.
Aunque, hay que decirlo, algunas de sus afirmaciones están respaldadas por datos oficiales.
No obstante, la gente sigue mayormente apoyando al Presidente.
Y sí: se entiende que los analistas no entiendan.
Misterio…

LA CALIFICACIÓN…
Porque incluso hay encuestas, como la de PARAMETRIA, que le dan una alta calificación a la 4T y a AMLO. Mire:
Aprobación al Presidente: 65% sí, 31% no.
Combate a la corrupción: 67% aprueba, 28% no.
Combate a la pobreza: 59 aprueba, 33% no.
Educación: 57% si 33% no.
Salud: 52% sí 40% no.
Combate a la delincuencia: 47% aprueba, 45% no.
Creación de empleos: 46% aprueba, 44% no.
Combate al narco: 43% aprueba, 46% no.
Como sea, una aprobación del 65% a la gestión presidencial, es muy alta.
¿Entonces?
Misterio…

LAS TESIS…
Y ahí está: la comentocracia sigue hecha bolas.
Y una mayoría -entre 52% lo más bajo y 65% lo más alto en encuestas- sigue apoyado al Presidente.
Ante ello los columnistas ensayan diversas tesis:
-Ante una realidad tan adversa, la gente tiene miedo y sigue al macho alfa. Schettino.
-La gente está casada con el proyecto de Obrador. Leopoldo Gómez.
-Frente a las penurias de la realidad, la gente se refugia en la esperanza. Liébano Sáenz.
-A la gente no le ha caído el veinte de la gravedad de los problemas. Aguilar Camín.
Y así por el estilo los demás.
No entienden. Misterio…

EL AMOR…
Y usted ¿qué opina?
Le recuerdo lo que señalamos aquí en nuestra pasada entrega.
AMLO es líder.
Y ese 60% de aprobación que lo apuntala proviene de la gente que lo escucha, que le cree, que lo sigue a donde diga, que está cierta de que Obrador conducirá al país a una mejor realidad. Es su líder. Punto. Le creen. Punto.
El arrobo político, la lealtad al caudillo, la dependencia del guía puede parecerse mucho al amor.
Y el amor verdadero no se da por vencido a las primeras de cambio.
Los males que padece la república enumerados por los críticos de la 4T, reales muchos de ellos, los creyentes del lopezobradorismo se los cargan al pasado, desde Peña Nieto hasta Salinas.
Ninguna culpa o responsabilidad le endilgan al Presidente…

LA ESPERANZA…
Ese 60% de la población no está hoy por hoy interesado en hacerle corte de caja a la 4T.
Están con la narrativa presidencial del combate a la corrupción y la impunidad, con el enjuiciamiento del, para ellos, demoniaco “pasado neoliberal”; están con el “por el bien de todos, primero los pobres”; están con el “nunca más un García Luna en el gobierno”.
Están con la narrativa de AMLO.
Los resultados económicos tangibles de bienestar, de desarrollo social, de creación de riqueza y su evaluación objetiva, hoy no les quita el sueño.
Y hasta donde dé el amor, perviva el entusiasmo y su esperanza se siga llamando Obrador, van a seguir con él.
O sea: el misterio del persistente apoyo mayoritario al Presidente y su proyecto que tanto asombra a los analistas, en realidad no lo es tanto…

LAS ELECCIONES…
Por eso 95 por ciento de la ciudadanía está con él en su propósito de enjuiciar a los expresidentes. (Aunque sólo 5 de cada diez estén de acuerdo con la consulta).
Por eso las elecciones del próximo año -estamos a escasos 9 meses y, de hecho, oficialmente ya iniciaron las campañas-, las van a ganar AMLO, el Presidente y el lopezobradorismo que, como la santísima trinidad son una y la misma cosa.
Obrador siembra los votos y las tribus del MoReNa los cosechan
La única duda es en qué proporción será esta vez.
Porque en las elecciones del 2018, desde un año antes de vio venir el triunfo de AMLO.
Para esas fechas en los Pinos ya lo sabían.
Es más: lo daban por hecho.
Un miembro del primer círculo presidencial se lo dijo al nieto de un prohombre tabasqueño (cercanísimo a Tomás Garrido para mayores señas), quien le pasó el chisme a este escribidor en la cantina El Mirador, ante un espléndido “tribilín” (filete cocido al limón con camarón y callo de hacha): “Ayer estuve con “N” en Pinos. Me dijo que no hay manera de parar a Obrador”. Fecha: 17 de diciembre del 2017.
Sabían que AMLO ganaría la presidencia, pero no se imaginaban de qué manera. Y así pinta el 2021.
Y sin una verdadera oposición partidista, mejor imposible…

LOS DOS MÉXICOS…
Cómo vimos líneas arriba, es patente que el México del Presidente López Obrador es muy distinto al que ven sus críticos.
Ahí sí que se trata de 2 Méxicos distintos y confrontados.
La más reciente encuesta del Financiero lo corrobora.
Quienes se asumen de izquierda están al cien con AMLO.
Los que admiten su pertenencia a la derecha, están al cien en su contra.
O sea: la polarización política del país es irrefutable.
Lo que resulta lamentable, riesgoso y lastrante.
La productividad, la creación de riqueza, el crecimiento económico se ven seriamente afectados.
El Presidente sostiene que el país se recuperará rápidamente, pues la estrategia mexicana seguida para enfrentar la pandemia y la crisis económica es mejor que la del resto de los países, al grado que, comenta (un poco en broma quizá) que patentará el método de la 4T para enfrentar la recesión económica y la contingencia sanitaria.
En el otro extremo, los opositores de la 4T, apoyándose en estudios serios como los del diario inglés The Economist, afirman que será hasta el 2024 o 2025, cuando nuestra economía recupere el nivel que tenía en diciembre del 2018.
Pluguiese a los Dioses que la visión de AMLO sea la correcta y sus cálculos resulten acertados, porque si no, si las proyecciones de The Economist se confirman, estaremos en graves, gravísimos problemas…

LOS IMPUESTOS…
Ahora, que de aquí en adelante el desafió mayor será la economía, eso es indiscutible.
Y de su desarrollo, del crecimiento que se genere, depende todo, todo, la suerte entera de la 4T y el presente y futuro del país.
Al mes de agosto, el gobierno registra un déficit de 415 mil millones de pesos, que podría crecer a 750 millones al terminar el año.
Una situación sin duda comprometida.
Ante ese panorama, Ricardo Monreal empezó a mover el tema de la reforma fiscal.
Incluso dijo que trataría de convencer al Presidente de su necesidad y urgencia.
Pero más rápido que al instante, AMLO salió a decir que nones; no habrá más impuestos el próximo año.
Y Monreal, chitón, no tuvo más remedio que hacer mutis.
Pero recuerde el lector: desde antes que Obrador se cruzara la banda presidencial, aquí en MASCARRIEL lo dijimos y hemos insistido en ello: sin una reforma fiscal y hacendaria de gran calado, el destino de la 4T será incierto y su senda demasiado cuesta arriba…

AIRES DEL TRÓPICO…
Allá en Tabasco el gobernador Adán Augusto no se anda con medias tintas. A los grandes males, remedios a su medida. Lo gangrenado debe cortarse por lo sano.
Bueno, esto es lo que dicen sus hechos.
El gobernador ya se escabechó, sin miramiento alguno, a dos ayuntamientos completitos: los de Macuspana (el mero terruño del “preciso”) y de Jalapa.
¿Causas?
Corrupción rampante e ineptitud exagerada.
Por supuesto, el respetable aplaude las tajantes decisiones de Adán Augusto, que sigue figurando entre los gobernadores mejor calificados del país, a consideración de los propios tabasqueños, según reportan nuestros corresponsales en Tabasco, quienes apuntan que los ayuntamientos de Centla, Huimanguillo y Tacotalpa pueden correr la misma suerte…

“Vivit sub pectore vulnus. Vulnerant omnes, ultima necat”.
Virgilio.

Compartir: