Daniel Lorca
Rumbo Nuevo
A poner mucho empeño en este regreso a clases tras el receso escolar de diciembre, fue el llamado que hizo la iglesia católica a los padres de familia, a los niños y jóvenes, pero sobre todo a las autoridades correspondientes y al magisterio para evitar pérdidas de clases como el año pasado.
Y es que el vocero de la Diócesis de Tabasco, Denis Ochoa Vidal, indicó que el año pasado fueron muchos los días de clases que hubo, por lo que consideró que este año debe ser intensivo no extensivo, porque a veces se piensa en la extensión como la solución para recuperar los tiempos.
“Creo que debe ser más intensivo, es decir mucho empeño de los maestros, porque desde siempre los maestros han sido figuras muy queridas en las comunidades, y con mucha autoridad moral, pero desafortunadamente a veces se pierde por las deficiencias humanas”.
El también Párroco de la Santa Cruz subrayó que el empeño de los maestros debe ser pensando que de ellos depende una patria nueva, si de por si se habla de que Tabasco está en los últimos lugares en educación, pues en eso tienen que ver una parte muy importante los maestros para superar y hacer crecer a la enseñanza.
“Pero no solamente los maestros sino los padres de familia, porque a veces le cargamos la mano a los maestros, pero también los principales responsables de la educación son los padres de familia”.
Día de Reyes
Por otro lado, Ochoa Vidal señaló que si bien es cierto que la costumbre ha centrado éste día en los niños, también se debe advertir sobre el consumismo que conlleva la fecha, seis de enero, donde los padres de familia gastan de más en juguetes que no son educativos.
“Todo lo que rodea a un niño debe ser educativo, como Rey Mago tenemos que ver si ese juguete le conviene o no, qué reacciones va a provocar en él; si compro una pistola estoy despertando su agresividad”.
Por ello, el Vocero de la Diócesis de Tabasco exhortó a los padres de familia a seleccionar los juguetes que vayan a regalar, y es que este fomento a la agresión también se deja ver cuando compran piñatas con figuras humanas o de animales; recordando que las tradicionales eran estrellas de picos.
