Martha Lilia López Aguilera
La política es como el matrimonio, lo importante no es estar de acuerdo siempre;es caminar en la misma dirección y ésta debe de ser hacia adelante, con miras al futuro, al ver para atrás con pasión desbordada, se corre el riesgo de volverse estatua de sal, como le sucedió a la esposa de Lot, y […]
10 de mayo de 2013

La política es como el matrimonio, lo importante no es estar de acuerdo siempre;es caminar en la misma dirección y ésta debe de ser hacia adelante, con miras al futuro, al ver para atrás con pasión desbordada, se corre el riesgo de volverse estatua de sal, como le sucedió a la esposa de Lot, y perder el rumbo de los verdaderos objetivos.

La señora Martha Lilia López Aguilera, da el primer discurso verdaderamente político en este quinto mes de incertidumbre. Al tabasqueño ya no le importa, en estos 30 años pasados, qué hicieron los gobernadores anteriores, le interesa y mucho, qué va hacer el gobernador actual para sacarlos de la incertidumbre en que se encuentra sumida nuestra sociedad.

El voto ciudadano fue en base a esa convicción, en donde vieron en Arturo Núñez a la persona, que por la capacidad mostrada en su carrera política, podía hacer un gran gobierno que eliminará los enfrentamientos personales, las venganzas y las persecuciones que tienen a Tabasco en el último lugar de todo a nivel nacional, algo que es vergonzoso y no queremos más de lo mismo.

Dar un paso para atrás, ni para agarrar impulso. Como dice doña Martha Lilia, ni sé qué sucedió antes y le agrego de mi ronco pecho, ni nos interesa, cada quien escribe la historia que le toca vivir, estamos en espera que en Tabasco empiecen a cambiar las cosas, urge, antes que se compliquen aún más y por supuestos confiamos en que así suceda.

En lo personal, me ha dejado un grato sabor estas declaraciones y la actividad que de manera cotidiana lleva la esposa del gobernador, que pese a las críticas negativas hacia su persona, es la única que está mostrando el rumbo; trabajo, alegría, y deseo de servir. Esta oportunidad que lograron después de muchos años de lucha, bien vale la pena disfrutarla con pasión y felicidad. Como familia, como padres y como abuelos, deben de sentirse orgullosos de lo que han logrado, simple y sencillamente son triunfadores, los de atrás, perdedores.

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