Cascadas, cenotes, lagunas, playas, montañas y un sinnúmero de sitios arqueológicos, constituyen la diversidad de magníficos paisajes, que resultan especialmente atractivos para disfrutar del contacto con la naturaleza y practicar el ecoturismo

Chiapas
Redacción
Rumbo Nuevo
Aunado a su crecimiento y desarrollo, Chiapas ha sabido preservar el arraigo de tradiciones y costumbres heredadas de sus grupos indígenas y del mestizaje colonial, reflejado en su gastronomía, festividades, artesanías y, sobre todo, en la calidez de su gente.
Cascadas, cenotes, lagunas, playas y montañas constituyen la diversidad de magníficos paisajes, que resultan especialmente atractivos para disfrutar del contacto con la naturaleza y practicar el ecoturismo.
A los sitios naturales más emblemáticos de la entidad, entre los que destacan el Parque Nacional Cañón del Sumidero, las Lagunas de Montebello y la Reserva de la Biósfera de Montes Azules, se suman las cascadas de El Chiflón, Agua Azul y Misol-Ha, el cenote Chucumaltilk y las playas de Boca del Cielo y Puerto Arista (próximas a Tonalá).
También es muy recomendable la Sima de las Cotorras, que de febrero a octubre ofrece un espectáculo único cuando miles de aves arriban a este sitio ubicado en Ocozocoautla.
No se pierda la Ruta del Volcán Tacaná o la Ruta del Café, en la región del Soconusco y cuyo corazón es Tapachula. Recorra históricas fincas, algunas de ellas con buenas alternativas para hospedarse y entre las que sobresalen Hamburgo, Argovia, Irlanda o La Chiripa.
Referente de gran importancia dentro del circuito Mundo Maya, Chiapas posee algunos de los más notables ejemplos del esplendor de esta civilización, como Palenque, denominado Patrimonio Cultural de la Humanidad; Yaxchilán, Bonampak, Toniná, Iglesia Vieja, Izapa, Tenam Puente o Chincultik.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapa de Corzo, San Cristóbal de las Casas y las haciendas de Cintalapa son también de visita obligada para quienes prefieren el turismo cultural.