César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx
Haciendo un corte arbitrario en el principio de la semana pasada, y hasta el día de hoy, tenemos que la crisis institucional de Iguala-Ayotzinapa ha derrapado e ido a parar a dos estancos que -a tono con el origen de esta enésima crisis- intentan ser convertidas en OTRAS DOS FOSAS. Una de ellas cavada por Andrés Manuel López Obrador, quien acusa a Enrique peña Nieto por su responsabilidad en la tragedia, y otra por el propio Peña, auxiliado por su larga cohorte de acólitos y oficiantes, quienes acusan a aquel de complicidad con el prófugo Abarca y su mujer Ángeles Pineda. Cada uno de ellos cava para meter en su fosa al otro
Al parecer quien comenzó este otro macabro juego fue Andrés Manuel. Pidiendo la renuncia de Peña a la presidencia antes de diciembre. La respuesta no se hizo esperar. De inmediato el bando presidencial montó la campaña que ahora vemos y oímos en forma apabullante señalando a AMLO como poseedor de la información que puede permitir la localización del prófugo.
Estamos pues ante un espectáculo que de no ser tan patético, sería denigrante. Los hombres de la política movidos por la desesperación de evitar acumular puntos negativos que pueden incidir en sus respectivas aspiraciones rumbo al proceso electoral de 2015. O sea, el mundo al revés. Porque deberían estar actuando con una energía e inventiva rayana en la genialidad, para ofrecer una solución inmediata y convincente a la dolida y agraviada sociedad, demostrando así su capacidad de dirigir la nave del gobierno en tiempos de tempestad.
Pero NO, y Andrés Manuel va para ser nuevamente el perseguido reivindicador de una causa popular. Su actitud aparentemente abusiva aprovechando la oportunidad para medrar con fines electorales enfrentándose al presidente, ha tenido una respuesta a todas luces arbitraria. Peña quiere desviar la atención de la crisis institucional en Guerrero, con la persecución de Andrés Manuel pero, por lo visto hasta ahora, lo único que van a lograr, es hacer de Andrés Manuel un heredero de las simpatías de Lucio Cabañas y Genaro Rojas entre los Guerrerenses.
Por lo que con el desenlace de la tragedia, se decidirá en una gran medida lo que pasará en la organización del mosaico político nacional en la elección de 2015. Hoy ya va quedando en un segundo plano la demanda política de la izquierda para hacer efectivo el referéndum público sobre la reforma de reformas de Peña Nieto. La población de todo el país, se encuentra atenta al desenlace de la tragedia de Ayotzinapa y va haciendo un referéndum sobre la capacidad del gobierno federal de recuperar la autoridad del ESTADO y garantizar el cumplimiento de su principal compromiso social: la seguridad pública, primero, y la imposición del estado de derecho frente a los desafíos de la delincuencia. Esto es. Llevar frente a los juzgados a los desafiantes, para hacer justicia.
Cuando este episodio vaya quedando definido podremos en Tabasco hacer previsiones en firme sobre las posibilidades de que las izquierdas tuteladas de manera indubitable por Andrés Manuel, puedan retener el control de la dirigencia política de la entidad en 2018, sentando las bases requeridas para ello en 2015. Antes, No es posible asegurar nada para nadie.
….a pie de carretera
Candelario Perez
Es la viva muestra de que en el PRD-Tabasco no creen necesitar más para enfrentar a los priistas y sus medios hermanos los Verdes en la próxima elección. Con Juan Manuel Fócil al teléfono y Roberto Romero del Valle en el cuarto contiguo a su oficina de la dirigencia estatal, ha dado pruebas de que el dispositivo (perdón) funciona. Solo queda reconocer la actuación de Abraham Ortega, el delegado del CEN que hizo uso efectivo del poder que le concedió el primo y puso orden en casa de locos. De paso dio catedra al Willy Colón de los priistas.
Sonríale a la vida. Eso siempre produce. Le busco mañana SDQ. Adiu
Facebook cesar.stone@yahoo.com.mx
Twitter @CsarGraciano
