El embajador estadounidense, Chris Stevens, aún respiraba cuando un grupo de libios lo encontró dentro de una habitación en el consulado
El Cairo
El Universal
El embajador estadounidense, Chris Stevens, aún respiraba cuando un grupo de libios lo encontró dentro de una habitación en el consulado de Estados Unidos en Bengasi, y gritaron «Vivo, vivo» y «Dios es grande», cuando notaron que seguía respirando e intentaron rescatarlo después del mortífero ataque de la semana pasada en la ciudad del este de Libia, de acuerdo con testigos.
Fahd al-Bakoush, un camarógrafo que trabaja independientemente, se encontraba entre los civiles libios que entraron con libertad en el consulado después de que hombres armados y manifestantes irrumpieron en el lugar el martes por la noche.
Al-Bakoush dijo que escuchó a alguien decir que se había tropezado con un cadáver.Un grupo de personas se reunió mientras varios hombres sacaban lo que parecía una persona sin vida de la habitación.
Poco después vieron que estaba vivo y que era un extranjero, si bien nadie sabía quién era, dijo al-Bakoush.
El camarógrafo de 22 años agregó que Stevens respiraba y parpadeaba. «Estaba vivo», dijo. «Sin duda. Su rostro estaba ennegrecido y parecía una persona paralizada».
El video tomado por al-Bakoush y subido a internet en el sitio YouTube muestra a Stevens siendo sacado por un grupo de hombres de un cuarto oscuro a través de una ventana. «Sáquenlo», se oye gritar a alguien. «Abran camino, abran camino».
Stevens y otros tres estadounidenses murieron en el ataque al consulado, parte de una ola de atentados en sedes diplomáticas de EU en países musulmanes como reacción a una película de bajo presupuesto realizada en Estados Unidos que denigra al profeta Mahoma.
El video ha sido autenticado, ya que el rostro de Stevens es claramente visible y viste la misma ropa que en otras fotografías posteriores también autenticadas. Dos colegas de al-Bakoush que también atestiguaron la escena confirmaron que él tomó el video.
Miles protestan por filme anti Islam
Cientos de miles de personas se manifestaron hoy en El Líbano para expresar su ira por la cinta «La inocencia de los musulmanes», respondiendo al llamado del líder de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, de intensificar las protestas.
En un hecho inusual, el secretario general de la milicia chiíta ofreció un discurso al final de la protesta, en el que advirtió a Estados Unidos que si no detiene la difusión del filme considerado ofensivo al profeta Mahoma, conocerá la verdadera furia musulmana.
Con banderas amarillas en mano, en apoyo a Hezbolá, hombres y mujeres marcharon por separado por varias calles del suburbio de Daniyeh, en el sur de Beirut para expresar su lealtad al profeta Mahoma, según la televisora libanesa Al-Manar, que estableció en «cientos de miles» a los participantes.
Al igual que en Paquistán, Afganistán, Bangladesh, Tailandia y Túnez, donde este martes continuaron las protestas contra la película, los manifestantes gritaron consignas contra Estados Unidos y quemaron fotografías del presidente Barack Obama.
