Decenas de maestros pertenecientes a la Sección 22 del SNTE tomaron las principales gasolineras de la capital oaxaqueña en repudio de las reformas energética y educativa

Oaxaca
Agencias

Como ya había sido anunciado desde el fin de semana, este miércoles integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) determinaron un paro de labores de 24 horas, que en la entidad oaxaqueña dejó sin clases a un aproximado de un millón 300 mil estudiantes.
Lo anterior para cumplir con el objetivo de bloquear los accesos de 14 gasolineras ubicadas en la capital del estado y zonas conurbadas, en el marco de la conmemoración de la Expropiación Petrolera y para demostrar su repudio a las reformas estructurales promulgadas por el Ejecutivo Federal, particularmente la Energética y Educativa.
Por tal motivo pasadas las ocho de la mañana decenas de docentes iniciaron con la toma de los establecimientos, cuyos concesionarios previamente decidieron dejar de dar el servicio para evitar un saqueo masivo de combustible, como el que se diera en agosto del año pasado en el marco de la jornada de lucha magisterial.
Así las estaciones despachadoras de combustible más importantes de la capital y zonas conurbadas fueron tomadas por más de ocho horas por docenas de docentes, mientras que en el Distribuidor Vial de 5 Señores, retuvieron camionetas repartidoras de empresas particulares, con las cuales se apoyaron para impedir el paso a la gasolinera que encuentra en la zona
De igual forma otro bloque de maestros cerró los accesos de la estación de Petroleos Mexicanos que se ubica sobre la carretera federal 190 rumbo a la localidad de Tlacolula de Matamoros.
Finalmente en la región del Istmo de Tehuantepec bloquearon todos los accesos a la refinería «Antonio Dovali Jaime» en el puerto de Salina Cruz, donde además llevaron a cabo un mitin, en el que se pronunciaron en contra de las Reformas Estructurales implementadas por el Gobierno Federal; la presentación con vida de los 43 alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero; la libertad de sus presos políticos; y la aprobación de su Plan para la Transformación de la Educación en Oaxaca (PTEO).