Macanazo que movió la pizarra electoral
Aficionado al beisbol como el presidente Andrés Manuel López Obrador, que sigue bateando al cien, Jaime Humberto Lastra Bastar dio un macanazo que movió la pizarra electoral de 2024. Fue un toletazo justo cuando faltan dos años para iniciar la serie de campeonato que relevara al gobernador Carlos Manuel Merino Campos. El respetable sabe, sin […]
26 de mayo de 2022

Aficionado al beisbol como el presidente Andrés Manuel López Obrador, que sigue bateando al cien, Jaime Humberto Lastra Bastar dio un macanazo que movió la pizarra electoral de 2024. Fue un toletazo justo cuando faltan dos años para iniciar la serie de campeonato que relevara al gobernador Carlos Manuel Merino Campos.
El respetable sabe, sin embargo, que no sólo en términos beisboleros se puede interpretar la declaración del presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local al comunicador Emmanuel Sibilla Oropesa. También se puede utilizar el lenguaje del futbol, por ejemplo.
Con la memoria manifiesta de todo aquel que ha jugado, juega o es aficionado o fanático a cualquier disciplina deportiva, el coordinador parlamentario del Partido Morena suele referir pormenores de la época de los torneos largos del futbol nacional. En particular, de su admiración por jugadores como el peruano Juan José Muñante —»era una gacela en el campo y tenía un dribling que dejaba sin cintura a los defensas», relata, sonriente, a sus amistades—, cuando jugó con el Atlético Español de Benito Pardo, Tomás Boy, Pimienta Rico, Roberto Gómez Junco…, Ricardo León…
De este último, recuerda, cómo llegó de director técnico del Club Toluca para el torneo 1974—1975 «y lo hizo campeón con un plantel de jugadores que no se le veía nada…» Y el equipo también hizo campeón golpeador al ecuatoriano que el cronista Ángel Fernández apodó «El Gato Salvaje»: Italo Estupiñan.
Minutos después de la entrevista en el noticiario Telereportaje, ningún centro de reunión pública y en las redes sociales no se dejó, y hasta este jueves, fuera de conversación la respuesta del legislador al cuestionamiento provocador del hermano menor de Chuy Sibilla:
«Es una ilusión, sería un enorme honor
ser gobernador de Tabasco, pero en
su momento daremos a conocer
nuestra aspiración… ”
Por ejemplo, en el Café Parissi, ubicado en la esquina de las calles Juárez y Rafael Martínez de Escobar, que recuerda a los nostálgicos el Café Casino de Loncho Zurita, el desaparecido punto de reunión de la clase política en el corazón de la capital ahora denominado Centro Histórico de Villahermosa, la platica sigue girando en torno a la conversación radiofónica de este miércoles 25.
Así como en ese lugar propiedad de una familia cuyos miembros, algunos, militan en el Partido Acción Nacional, también en otros lugares públicos se escuchan esos acostumbrados «análisis políticos de altura» que, una y otra vez, «cambian, acomodan o deshacen el mundo» en instantes.
—¿Cómo vez lo que dijo Jaime Lastra en Telereportaje?—, fue la pregunta de apertura al recién llegado, por ejemplo, en la peña de El Submarino que coordina el artista plástico Rogelio Urrusti.
—Si dijo que aspira es porque va porque va… Ese, es gente de una sola pieza—, responde el interpelado que saca una biografía fax track del diputado Lastra Bastar:
«El primero que le dio empleo fue Juan José Rodríguez Prats cuando, en 1979, era diputado federal. Apenas salía o terminaba la carrera de derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México. Eran los tiempos en que combinaba la jornada laboral con partidos de beisbol y softbol. En varios equipos iba de refuerzo. O sea que sí jugaba y bateaba…»
La memoria del comensal pasa de golpe al tiempo de 1992 cuando el abogado por la UNAM reapareció en Tabasco como subsecretario de Gobierno y comenzó así una carrera pública en la entidad que raya 30 años: fue secretario de Gobierno y de Seguridad Pública; procurador General de Justicia, asesor del ayuntamiento de Centro y segundo fiscal General del estado antes de aparecer, en 2018, en la lista de prospectos a diputados plurinominales de Morena.
«Perdió pero cayó parado porque fue nombrado fiscal…», añade un mesurado cuya voz no es igual a los tonos distintivos de las reuniones afectivas que regresan a los espacios públicos conforme disminuye la pandemia covid.
Pues si, así es. La dirigencia estatal de Morena no avizoro que el triunfo del candidato a gobernador Adán Augusto López Hernández sería tan avasallador como lo fue el del candidato presidencial López Obrador, que no dejó espacios lesgislativos más que de mayoría relativa para la lista de los llamados aún diputados de partidos a los del Movimiento de Regeneración Nacional.
Tal circunstancia no desánimo a la dirigencia de Morena. En 2021, después de encuestas, eligió a Lastra Bastar como abanderado por el X Distrito Electoral del municipio de Centro. Y la perseverancia del aludido, no defraudó. Ganó la contienda con 26 mil 276 votos, más de 15 mil de ventaja al segundo competidor que fue el representante del PRI.
Ocho meses después de asumir por elección la presidencia de la Jucopo, Jaime Humberto Lastra Bastar está en la caja de bateo o en el manchón de penalty para refrendar el vuelabardas que propinó este miércoles y que todavía comentan los aficionados al igual que el paso de Olmecas de Tabasco o la final entre Atlas y Pachuca.
«No tiene nada de malo aspirar», aclaró, de forma insistente, Jaime Lastra tal como se escucha mencionarlo por si se requiere una etiqueta de campaña.
Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo

Compartir: