La entrada de los sanitarios, había un letrero y una empleada de la casa de la cultura quien no dejaba pasar a nadie si antes no pagaban “la cuota voluntaria” de tres pesos
Emiliano Zapata
Miriam García
Corresponsal
Negocio redondo realizaron empleados de la casa de la cultura, José Carlos Becerra Ramos, al cobrar cuota “voluntaria” de tres pesos a los ancianos que fueron citados para recibir sus apoyos de la tercera edad por parte de la Sedesol.
El pasado martes 13 de este mes cientos de ancianos acudieron a este edificio público para recibir sus apoyos por parte de Sedesol y otros más para inscribirse al mismo, pero cuál era su sorpresa que a la entrada de los sanitarios, había un letrero y una empleada de la casa de la cultura quien no dejaba pasar a nadie si antes no pagaban “la cuota voluntaria” de tres pesos.
La inconformidad fue que muchos ancianos que padecen diabetes tuvieron que ir a los sanitarios en repetidas ocasiones y tuvieron que pagar para hacer uso de los baños. La pregunta de los quejosos es: ¿de quién es este negocio, de la encargada de la casa de la Cultura, Virginia Jasso García, de la directora de la Decur Ana Imelda Cortez o del alcalde, José Armín Marín?