Los tres chiflados y su más de lo mismo
Florentino J. García Alcudia florentino_alcudia69@hotmail.com El cambio en la dirigencia del PRI bien pudiera o debiera realizarse con una operación cicatriz, pues hoy en día para este instituto político, si es que sueña regresar a las mieles del poder tan pronto en el 2015 o a mediano plazo en el 2018 o a largo plazo […]
30 de julio de 2013

Florentino J. García Alcudia
florentino_alcudia69@hotmail.com
El cambio en la dirigencia del PRI bien pudiera o debiera realizarse con una operación cicatriz, pues hoy en día para este instituto político, si es que sueña regresar a las mieles del poder tan pronto en el 2015 o a mediano plazo en el 2018 o a largo plazo ¡algún día! debieran hacer a un lado la soberbia, el protagonismo y el valemadrismo que les ha caracterizado a un pequeño grupo, que son los mismos que insisten en su misma cantaleta. ¡Sino soy yo, no es democracia! ¡Sino soy yo, es imposición! ¡Sino soy yo es que hay dados cargados! ¡Sino soy yo, es que ya hay un candidato de línea!

Algunas de estas frases le recuerdan a alguien en particular, pues si, a los mismos que cada proceso intermedio, medio o completo, salen con su misma canción ya bastante cansada.

Pero volteando alrededor de estos tres individuos que hasta sus nombres dañan el cerebro de cualquiera pensante, quienes los apoyan, dicen que los sectores, pero no vemos a nadie dando su respaldo a ninguno.

Dicen que los apoya la militancia, los delegados, el pueblo, pero no hay ningún pronunciamiento que venga a respaldar sus aspiraciones de dirigir el PRI, algunos más bien su clara intención es terminar de enterrarlo, pues descalifican todo y contra todos.
Suponiendo, que el dirigente provisional hubiese sido un tabasqueño, piénsele un nombre,  cualquiera, el que se le venga a la mente, hasta doña Brigida, que es creo hoy la única convencida que el PRI tiene esperanzas, los mismos hubieran dicho que traía línea, que el proceso no era claro, que ya vienen los dados cargados.

Es lamentable que no hagan conciencia en las condiciones que esa actitud fue la que los llevó a la derrota. Dirían por ahí  están mal de la cabeza o que les pasa. Son unidos como lograrán rescatar este instituto político que les dio de comer toda su vida. Pues los tres chiflados precisamente son los que no se han separado de la ubre, de diputado, a alcalde, de alcalde a diputado, funcionario del gabinete municipal. Y siempre negocian “algo” de último minuto, sino quien se olvida de la foto del finaito dándole la abrazo al bigotón, después que éste último despotricó en su contra, lo hizo torta, tamal, se lo comió, lo vomitó y después le fue a besar la mano y algo más, para que lo nombrara como coordinador de zonas sin importancia en la campaña priistas.

Vemos a un dirigente provisional José Antonio Aguilar Bodegas muy enfático en sus declaraciones “ no hay la intención de entrar en enfrentamientos con algunos de los aspirantes ni favorecer a nadie en particular, pero tanto su nombramiento como la conducción del proceso interno están en tiempo y forma pese a los señalamientos de algunos aspirantes de que hay irregularidades y el supuesto el retraso en la emisión de la convocatoria sea con la finalidad de beneficiar a un solo candidato, es falso tal y como lo han señalado algunos de los aspirantes al cargo.

La preocupación de los “tres chiflados”  es que hay una preferencia hacia dos aspirantes a dirigir el PRI, uno, experimentado, con estrechas relaciones con todos los grupos políticos Guillermo Narváez Osorio.

El otro, que hoy le llaman la sangre nueva del PRI, con una excelente relación con el priismo nacional, un manejo en las negociaciones con otras fuerzas políticas, un joven con mucho empuje y que no está “quemado” como se le llamaría coloquialmente, este político de Balancán es Eruviel Alonso Qué, que su único pecado y que también le dicen de línea, por haber estado entre los más cercanos colaboradores del finaito. Pero ese ya muerto y enterrado está y hoy este grupo de jóvenes políticos busca caminar con paso firme, aprendiendo de los errores de la campaña pasada.

La dirigencia del PRI podría definirse en estos dos hombres, o unirse experiencia y juventud para sacar adelante al tricolor. Sólo falta quien de los dos cedería para que se diera un candidato de unidad. Ahí veríamos la madurez de ambos políticos.
¡Y de los tres chiflados. Qué sigan con lo mismo!

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