Los olvidados de “Sandy”
La comunidad de indocumentados en los Estados Unidos, debido a su estatus migratorio, fueron hechos a un lado durante el proceso de regularización en la zona afectada Washington, EEUU Agencia El Universal A Josías, el hijo de dos años de Miguel Alarcón Morales, se le agravó un asma porque la familia sigue viviendo en el […]
24 de noviembre de 2012

La comunidad de indocumentados en los Estados Unidos, debido a su estatus migratorio, fueron hechos a un lado durante el proceso de regularización en la zona afectada

Washington, EEUU
Agencia El Universal
A Josías, el hijo de dos años de Miguel Alarcón Morales, se le agravó un asma porque la familia sigue viviendo en el segundo piso de unan vivienda que se inundó con el paso del feroz huracán Sandy.
La casa está llena de moho y huele a humedad, la pintura se desprende de las paredes, explicó el padre.
«No es seguro vivir allí, respirando todo eso, pero no tenemos donde ir», dijo el inmigrante mexicano de 29 años, quien vive en la zona de South Beach, en Staten Island, frente a Manhattan, y perdió su trabajo en un heladería de Nueva Jersey que cerró sus puertas tras el paso del huracán. La familia, con dos hijos más, sólo se calienta con un aparato de calefacción eléctrica.
A Morales le costó mucho decidirse a pedir ayuda a las autoridades federales porque está en el país ilegalmente.
«Tenía miedo de pedir ayuda al gobierno», confesó. «Por el hecho de ser indocumentado, uno piensa que va a haber repercusiones».
El azote de la supertormenta ha dejado en una situación de vulnerabilidad a miles inmigrantes mexicanos sin papeles que viven en la isla cercana a Manhattan y que debido a falta de información y miedo por su condición migratoria tardan más en rehacer sus vidas que los ciudadanos estadounidenses afectados por el mismo desastre natural.
Después de pasar días en casas de amigos o familiares, muchos están regresando a los sótanos y casas que alquilaban antes de la tormenta, a pesar de que éstas siguen siendo inhabitables y están llenas de moho.
Otros no pueden pedir ayuda al gobierno porque no están autorizados a vivir en Estados Unidos y no tienen hijos nacidos en el país. Hay quienes pueden pedir ayuda a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) porque sí tienen hijos inscritos en el Seguro Social, pero no lo hacen por miedo a ser deportados.
«Si no tienes documentos y estás en tu casa y ves a la guardia nacional, gente en uniforme militar, para arriba y para abajo, obviamente, va a haber temor», dijo Gonzalo Mercado, director ejecutivo de Centro del Inmigrante, quien lleva trabajando sin un día de descanso desde que el huracán azotó la zona el domingo 28 y el lunes 29 de octubre.
«El temor es por la falta de información. Lo más importante es que los inmigrantes se informen, para ver a qué ayuda y recursos se puede acceder», agregó el activista.

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