Otra de Milland Pérez

José David Sánchez Plaza
sanpladave1959@hotmail.com
Beatriz Milland Pérez, (Bety para amigos y cercanos), que se desconoce cuál fue su virtud para ser la coordinadora de la bancada mayoritaria de MORENA, y por consiguiente, presidenta de la Junta de Coordinación Política en el Congreso local, sigue sin demostrar capacidad, sensibilidad o tacto, para enfrentar y resolver los múltiples problemas que se registran de manera permanente en el Poder Legislativo.

La legisladora que antes de ganar la diputación local, por el municipio de Paraíso, no tuvo ninguna experiencia política, ayer fue nuevamente objeto de señalamientos y críticas, por el trato que les dio a las costureras, que estuvieron en el recinto legislativo, para pedir una vez más que se apruebe una ley de uniformes gratuitos en el Estado.

A ello se le debe añadir, la denuncia que choferes de Cárdenas hicieron porque supuestamente la hermana de Milland Pérez resultó beneficiada con un juego de placas de taxi, sin que presuntamente no tiene ningún derecho.

No es la primera ocasión que Milland Pérez demuestra su prepotencia y falta de tacto político, para atender los problemas del Congreso local.

En una de las sesiones de principios de octubre, su compañera, Karla María Rabelo Estrada habló fuerte y directo, en contra de su líder parlamentaria.

En esa ocasión, Rabelo Estrada, se refirió a la Junta de Coordinación Política del Congreso local, pero principalmente a su coordinadora, Beatriz Milland Pérez, que sin hacer referencia a su nombre, la acusó de prepotente, caprichosa y de tratar de impedir que subiera a la tribuna.

Con sus declaraciones, Rabelo Estrada sacó a relucir los problemas que se registran al interior de la bancada de MORENA, en donde ya existe un repudio en contra de su coordinadora y líder de la JUCOPO, Milland Pérez.

Ya es del dominio público, su prepotencia, soberbia, inexperiencia y falta de sensibilidad, para atender los problemas que se registran al interior del grupo mayoritario del Congreso local.

“No voy a permitir –expresó Rabelo Estrada en su intervención de esa ocasión- que se violenten mis derechos, por caprichos de alguien. Vengo a trabajar y desquitar el sueldo que me paga el pueblo”.

“Yo no soy juguete, ni chiste de nadie. He sido flexible y tolerante, pero ni una más. Voy a subir a esta tribuna, las veces que sea necesaria”, dijo en esa ocasión la legisladora por Huimanguillo.

En tanto, trabajadoras textiles de la Unión Tabasqueña de Confeccionistas, Sastres, Costureras y Diseñadoras acusaron el pasado martes (6 de noviembre) que fueron maltratadas y agredidas por la presidenta de la JUCOPO.

Todo ocurrió cuando abordaron a Milland Pérez a su llegada al Congreso del Estado, para insistirle en que se expida una ley de uniformes gratuitos para los estudiantes de la entidad y sean ellas quienes se encarguen de elaborarlos para que puedan laborar y desarrollarse económicamente. (nota de “Reporteros del Sur”).

De inicio Milland Pérez se colocó un chaleco de costurera y dialogo unos minutos, pero después la diputada local rompió el encuentro y dio paso a su ingreso al salón de sesiones.

Alicia Jiménez Hernández presidenta de la organización de costureras, acusó a Milland Pérez que las empujo y las dejó con la palabra en la boca.

Ha trascendido que la presidenta de la JUCOPO, es como Gabino Barrera “no entiende razones”, mucho menos hace caso a las recomendaciones que le hacen, simplemente “sólo sus chicharrones truenan” y nada más.

Muestra de ello es que desde la semana pasada, trabajadores sindicalizados, expresaron que han buscado a Milland Pérez para plantearle lo relacionado a las compensaciones del próximo año y simplemente no han tenido oportunidad de ser recibidos.

Por la forma en que actúa y se comporta Milland Pérez, no se esperan buenas cosas o resultados, de continuar con su intransigencia, prepotencia, soberbia y falta de tacto político, no irán bien las cosas en el Congreso local, por lo que los señalamientos y críticas en su contra, serán “pan de todos los días2.

Lo notable
Algo tendrá que hacer la Secretaria de Comunicaciones y Transportes porque hasta el momento se vive una auténtica anarquía en el transporte público. Los titulares de esa institución no tuvieron la capacidad y voluntad, para solucionar los múltiples y graves problemas que se enfrentan desde hace varios años. Ojala que en el poco tiempo que aún les queda, puedan hacerlo, aunque se ve difícil sino es que imposible.