Los diputados que serán del PRD
José David Sánchez Plaza
sanpladave1959@hotmail.com
La sociedad está cansada de las malas decisiones que los representantes populares -llámense alcaldes, diputados locales, diputados federales, senadores, gobernadores o presidente de la República-, porque en la mayoría de las ocasiones sienten que son un engañados o burla hacia su persona.
En el mes de marzo, la sala regional Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, (TEPJF), determinó que la bancada del PRD en el Congreso local, tenía una sobre representación, porque seis diputados de oras fracciones parlamentarias se les sumaron.
En el resolutivo, los magistrados ordenaron que esos seis diputados locales, José Atila Morales, Leticia Palacios, Patricia Hernández Calderón, Zoila Margarita Isidro, Juan Pablo de la Fuente y Silbestre Álvarez Ramón, no podrían pertenecer más al PRD, por lo que se deberían declarar independientes.
Después de ese resolutivo, el Congreso local, vivió una parálisis legislativa hasta que los legisladores Patricia Hernández Calderón y José Atila Morales, determinaron sumarse a la fracción del Partido Verde, para que se convirtiera en la segunda minoría, su coordinador, Federico Madrazo Rojas, pudiera convertirse en presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO).
Se le cerró la oportunidad al coordinador del PRI, Manuel Andrade Díaz, para ser el presidente de la JUCOPO, simplemente no se quiso que el ex gobernador y ahora diputado local, ocupara esa posición.
Desde la resolución de la sala regional Xalapa del TRIFE, surgió una diferencia de criterio entre el dirigente del PRD, Candelario Pérez Alvarado y José de la Cruz Rueda, secretario general. El primero declaró que de manera automática ambos legisladores que pertenecían a la fracción del PRD, estaban fuera de las filas solaztequistas; en cambio, el segundo argumentó que no importaba que participaran en la fracción del Partido Verde, porque seguían siendo amarillos.
Hace una semana, los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial, resolvieron los recursos que el PRD presentó, en los que descartó que el PRD tuviera una sobre representación en el Congreso local.
Después de esa resolución, De la Cruz Rueda les dio la bienvenida a esos dos legisladores que en un año tres meses han cambiado de partido político como de ropa.
José Atila Morales y Patricia Hernández Calderón, han sido carentes de convicciones, principios, lealtad y valores partidistas. Sólo les ha preocupado y ocupado, su interés personal. Han sido cuestionados y señalados que han sido -según se ha dicho- “poderosas razones económicas” las que utilizaron para cambiar de siglas partidistas.
Ésta semana, sin pena ni gloria, De la Cruz Rueda declaró que les daba las bienvenida a Hernández Calderón y Atila Morales porque según aseguró “nunca dejaron de ser militantes del PRD, solo se los prestaron al verde”.
“Naturales” fue el calificativo que el coordinador del Partido Verde, Federico Madrazo Rojas le dio a esas decisiones de Hernández Calderón y Atila Morales, argumentó que la dinámica del Congreso local los resolutivos emitidos por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha permitido esa dinámica en el Congreso local.
La pregunta sería ¿dónde está la convicción, los principios, la lealtad partidista y los valores, que cada persona o político debe tener?.
Se dice que algunos políticos, deben tener la virtud de “comer sapos sin hacer gestos”. No todos los políticos están “cortados con la misma tijera”, pero como dice el dicho popular “pagan justos por pecadores”.
José Atila Morales, Patricia Hernández Calderón, Juan Pablo de la Fuente, Zoila Margarita Isidro, Leticia Palacios y Silbestre Álvarez han degradado la política porque pudieron más sus intereses personales que los del partido que les dio la oportunidad de llegar a la Cámara de Diputados. La mayoría de ellos, nunca imaginaron que podrían ocupar una posición de representación popular, ahora que la tienen, sólo la utilizaron para servirse y no para servir.
Lo Notable
Más que hacer declaraciones de lo que pasa en Veracruz, el dirigente estatal del PAN, Francisco Castillo Ramírez debe preocuparse y ocuparse, por la organización y crecimiento de su partido. Es más de un año y cinco meses, desde que asumió el cargo, sólo logró que el 63 por ciento refrendaran su militancia panista, así no podrá figurar en la elección del 2018.
