Seguimos con inseguridad

José David Sánchez Plaza
sanpladave1959@hotmail.com
El cambio del general Audomaro Martínez Zapata por Sergio Martínez Luis, en la secretaria de Seguridad Pública, en nada ha servido -hasta el momento-, porque los índices de inseguridad siguen en los mismos parámetros desde hace tiempo.

Aunado a ello, la semana pasada, el fiscal general del Estado, Fernando Valenzuela Pernas, reconoció que Tabasco, ya ocupa el primer lugar en abigeato, siendo el municipio de Macuspana, en donde se registra dicha problemática.

De manera permanente, se difunden cifras en las que supuestamente se están bajando los índices en diversos delitos que ya son comunes de nuestro entorno diario, pero la realidad es que seguimos ocupando los deshonrosos primeros en la mayoría de ellos.

De acuerdo a cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el primer trimestre del 2016, Tabasco registró un total de 13 mil 809 delitos, lo que propició que se ocupe el primer lugar, en incidencia delictiva, de las entidades del sureste del país.

Tabasco inició el 2016, como la entidad del sureste del país, con una mayor incidencia delictiva o presuntos delitos. En los primeros tres meses. Se continúa siendo el líder en el sureste del país. Las cifras difundidas así lo demuestran.

Cifras oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública, revelan que en el primer trimestre en Tabasco, se registraron 4 mil 452 incidencias delictivas, más que Veracruz, que ocupó el segundo lugar en ésta región del país.

En cambio, Yucatán que desde hace un par de años ha ascendido en sus niveles de incidencia delictiva, se hizo acreedor del tercer sitio, con nueve mil 155 reportes; Chiapas se ubica en cuarto lugar regional con cuatro mil 926 y Quintana Roo, está en el quinto sitio con cuatro mil 182.

A nivel nacional, Tabasco ocupa el octavo lugar, en incidencia delictiva. En primer lugar se encuentra el Estado de México con 42 mil 905 delitos; seguido de la Ciudad de México con 41 mil 856; tercero, Guanajuato con 25 mil 513; cuarto y quinto, Jalisco con 24 mil 759 y Baja California 24 mil 315, respectivamente; Puebla en sexto con 14 mil 837; séptimo Chihuahua con 14 mil 606 y en octavo, Tabasco con 13 mil 809.

Apenas la semana pasada, en conocido programa radiofónico, el fiscal del estado, Fernando Valenzuela Pernas reconoció que Tabasco ocupa el nada honroso primer lugar en abigeato.

A finales de marzo, el presidente de la fundación, “Impulsa tu Desarrollo”, Gerardo Priego Tapia reveló que Tabasco ocupaba el segundo lugar nacional en secuestro y el primero en robo con violencia.

En esa fecha, Priego Tapia reveló que también se ocupaba el cuarto sitio en extorsiones y hasta esa fecha, el segundo lugar en robo de ganado, que ya pasamos en éste último al nada honroso primer lugar.

Son muchas y muy variadas las justificaciones que se dan. Se dice que la inseguridad, es un problema nacional, aunque las estrategias y medidas adoptadas, en nada –hasta el momento- han ayudado para que se disminuyan los índices delictivos.

Falta de compromiso, incapacidad, políticas equivocadas u otras situaciones, pueden ser los motivos que provoquen que se mantengan los altos índices delictivos. Algo se tiene que hacer, porque de manera permanente son comunes las experiencias que familiares, amigos y conocidos, tienen con los delincuentes.

Lo sobresaliente
El diputado local del Partido Verde, Federico Madrazo Rojas la semana pasada, presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, en contra de quién o quienes resulten responsable por la supuesta falsificación de su firma en el dictamen, en que se aprobó la comparecencia de manera pública de la directora del Yumka, Cristel Pérez Arévalo. El diputado de MORENA, José Atila Morales dijo que “quién nada debe, nada teme”. Podría ser él o alguno de sus colaboradores, los posibles responsables de la falsificación porque la comparecencia se hizo a puerta cerrada.