Los pacientes del hospital de Pemex

José David Sánchez Plaza
sanpladave1959@hotmail.com
Las muertes que se registraron en el hospital de Pemex-Villahermosa, son muestra de la crisis que el sector salud, enfrenta desde hace tiempo en Tabasco y otras partes del país. Se debe poner mayor atención a lo que se requiere en recursos económicos y humanos en los centros hospitalarios, para la atención de las personas.

Tiene tiempo que el sector salud en Tabasco y otras partes del país, enfrenta una severa crisis, que pone en peligro la vida de cientos o posiblemente miles de personas, que por alguna necesidad tienen que acudir a los centros hospitalarios.

En las “benditas redes sociales”, el fin de semana, empezó a circular la información de las personas que estaban falleciendo en el hospital de Pemex, oficialmente se habla de dos personas, aunque hay versiones que llegó a nueve.

La versión oficial de la empresa productora del estado, indicó que los primeros casos de pacientes se registraron desde el 27 de febrero y madrugada del 28, cuando cinco pacientes atendidos registraron temperaturas altas y sudoraciones.

Oficialmente se habla de dos personas que murieron, eran pacientes del servicio de hemodiálisis, se les suministró heparina sódica contaminada con bacteria klebsidella en el hospital regional de Pemex, en Villahermosa.

Fue el fin de semana en que la empresa productora del Estado, dio a conocer los casos de reacciones adversas al medicamento, en ese momento reportó más de 60 personas afectadas.

Se deben hacer las investigaciones que permitan determinar si hubo negligencia, por parte del personal del nosocomio y en caso que así sea, se sancione una posible irresponsabilidad. Ojala que no se trate de proteger y ocultar la información, como se quiso al inicio del problema.

El presidente Andrés Manuel López Obrador y no el director de Pemex, Octavio Romero Oropesa fue el que dio la cara, por la situación que enfrenan los pacientes infectados en el hospital de Pemex.

En su conferencia mañana de ayer, el mandatario mexicano, instruyó al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell para que informe acerca de lo ocurrido en el hospital regional de Pemex en Villahermosa.

Como en cada situación adversa que se presenta, el presidente de la Comisión de Salud, Manuel Antonio Gordillo se quiere aprovechar de la situación y llevar “agua a su molino”, pretende sostener una reunión con el director del hospital regional del Pemex, ahora que ya se presentó la muerte de dos personas, dicen que “después de niño ahogado…pozo tapado”.

La pregunta sería ¿por qué ahora Gordillo Bonfil sale a solicitar una reunión con directivos del hospital de Pemex, y porque cuando se presentaron las denuncias en redes sociales, no trato de buscar a los familiares de los pacientes e intervenir ante las autoridades?.

Obviamente que la Cofepris, debe intervenir para que se determine si hay o no una negligencia, por parte del personal médico del hospital regional de Pemex en Villahermosa, y sancionar en caso de encontrar irregularidades a los responsables.

Pablo Romero, integrante de la Sociedad Médica del hospital regional “Juan Graham”, consideró como apremiante el análisis de la heparina sódica que fue utilizada para el tratamiento de la hemodiálisis en pacientes del hospital regional de Pemex, e caso debe ser revisado por la Cofepris, precisó.

Que no se proteja en caso de una negligencia médica. Se ha dicho que se debe acabar con la corrupción y la impunidad, todos es lo que queremos y deseamos y ojala que se cumpla con ese compromiso.

Lo notable
Un dato interesante de la secretaria de Salud, Silvia Roldán Fernández, reveló que en 2019, se registraron 252 reacciones adversas, por medicamentos aplicados en hospitales de Tabasco… Lo interesante del tema sería que la Cofepris, diera a conocer cuántos casos de los que investigo se tuvo una negligencia médica y si SE sancionó a personal médico, porque es bueno que tengan el número de situaciones adversas, pero ¿y las sanciones?, o sólo se queda en una simple llamada de atención, no se debe olvidar que se pone en peligro la vida de una persona cuando hay reacciones adversas.