El desalojo de locatarios

José David Sánchez Plaza
sanpladave1959@hotmail.com
Son varias las ocasiones que las autoridades del gobierno del Estado, hacen uso de los elementos antimotines y aplicar la llamada “Ley Garrote”, no para atrapar o desalojar a extorsionadores o personas que actúan de manera irregular, sino para reprimir, golpear y evitar que se cumplan o se respondan a demandas que han hecho diversos sectores de la sociedad.

No tenía mucho que los diputados locales del partido de la honestidad valiente Morena y sus incondicionales, aprobaron reformas a la Ley del Código Penal, con lo que se aprobó la que han dado en llamar la “Ley Garrote”, en que la pusieron en práctica.

En julio del 2019, elementos antimotines, desalojaron, golpearon y reprimieron a padres de familia y aspirantes a un espacio en la facultad de medicina de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT).

Esos jóvenes junto con familiares y amigos, bloquearon la avenida Universidad, por lo que la autoridad del estado hizo uso de la fuerza pública, para el desalojo de esas personas, que exigían un espacio en la escuela de medicina.

En ese mismo mes, (julio 2019), nuevamente la autoridad gubernamental hizo uso de los elementos antimotines, que de manera violenta, desalojaron a campesinos del ejido El Espino del municipio de Centro, que bloquearon por varias horas la carretera Villahermosa-Frontera, en demanda que les dragaran el rio González.

Fueron cerca de 200 elementos del cuerpo antimotines de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, que de manera violenta emprendieron ese desalojo.

En esas acciones violentas, de parte de los elementos antimotines se puede incluir el desalojo de campesinos que se realizó en Jalpa de Méndez, en el que habitantes de siete comunidades, bloquearon por varios días, el pozo CIBIX 1, en demanda que la empresa Pemex, les pague los efectos negativos que ha ocasionado la actividad a cultivos, viviendas, caminos y la salud de habitantes.

Apenas ésta semana, se volvió hacer uso de la fuerza pública, para desalojar a locatarios del mercado “José María Pino Suárez”, quienes se oponen a que la autoridad del Centro, cobre el estacionamiento a las personas que llegan a hacer sus compras.

El pasado martes, elementos antimotines, desalojaron de manera violenta a locatarios que muy temprano tomaron el estacionamiento del centro de abasto, que quedó nuevamente bajo el control del Ayuntamiento de Centro.

En el desalojo, un elemento del cuerpo antimotines, actuó de manera violenta contra una mujer que con gritos protestaba por la forma en que estaban actuando.

La directora del Comité de Derechos Humanos de Tabasco (Codehutab), Leonor Ramírez Bautista, reprobó la actuación de los elementos antimotines y señaló que siempre (ellos) dijeron que la “Ley Garrote”, no era exclusiva para aquellos que tuvieran que ver con los sindicatos charros o extorsionadores al sector hidrocarburo, sino para las personas en general.

La utilización de los elementos antimotines para emprender desalojos o acabar con bloqueos de avenidas o instalaciones petroleras, solo demuestra la intolerancia, falta de diálogo y capacidad para dirimir conflictos sociales.

Apenas algún sector de la sociedad hace uso de su derecho de manifestación o protesta, la autoridad gubernamental da como respuesta la utilización de los elementos antimotines que reprimen y actúan de manera violenta, en contra de manifestantes o bloqueadores.

Sensibilidad y capacidad de diálogo, es lo que se debe utilizar y no la represión o la violencia como respuesta a las demandas o peticiones de la sociedad. Los tiempos han cambiado y no se debe regresar a los años pasados, en que apenas y había una manifestación se utilizaba la fuerza pública, eso solo habla de intolerancia y prepotencia.

Lo Notables
Por cierto, alumnos y maestros del Instituto Tecnológico Superior de Comalcalco, han hecho varias manifestaciones por la supuesta actuación intolerante, prepotente e incorrecta de parte del director Julio César Cabrales de la Cruz, que supuestamente ha realizado despidos de maestros de manera injustificada.

El año pasado, a Cabrales de la Cruz lo acusaron de haber creado un sindicato afín a él, por lo que ha hostigado y despedido a maestros que pertenecen al otro sindicato.

Es importante que la Secretaria de Educación, Egla Cornelio intervenga para acabar con esas supuestas actitudes intolerantes y prepotentes que han caracterizado al director Julio César Cabrales de la Cruz, que como Gabino Barrera “no entiende razones”.