José David Sánchez Plaza
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Hace unos días, el Instituto Nacional Electoral, lanzó la convocatoria para la renovación de los consejeros electoral del IEPC, los cuáles se responsabilizarán de organizar y realizar, el proceso electoral del 2015, en el que se elegirán a los 17 presidentes municipales y los diputados locales a la 62 Legislatura.
Mucho se ha dicho de las virtudes y características que un consejeros electoral local debe tener para ocupar y desempeñar ese cargo que es de la mayor relevancia.
Desde siempre se ha dicho que los consejeros electorales, deben tener experiencia, trayectoria, honestidad, buena fama pública y sobre todo serlo y no parecerlo.
Ahora ya no será el Congreso local, el responsable de elegir a los próximos árbitros electorales porque la reforma político electoral que recientemente se aprobó en el Congreso de la Unión, será el consejo general del Instituto Nacional Electoral el que haga ese trámite.
En cambio, los magistrados del Tribunal Electoral de Tabasco, serán electos por el senado de la República. Se quitó esa atribución a las autoridades estatales de elegir a los consejeros electorales y magistrados.
El pasado martes, se dio a conocer que sólo cinco personas habían tenido interés hasta ese día en participar en el proceso de elección de los próximos consejeros electorales y trascendió que Gustavo Rodríguez Castro, fue uno de los que había mostrado interés en participar en el proceso de selección, aunque no se confirmó que hubiera pedido la solicitud.
Antes de la reforma político electoral, se habló de que los partidos políticos con mayor representación en la entidad -en éste caso-, el PRI y PRD determinaban mediante acuerdos políticos quienes deberían de desempeñarse en ese cargo.
De los actuales consejeros electorales, se dice que el actual presidente del IEPC, Rosendo Gómez Piedra y Elidé Moreno Caliz fueron propuestas hechas por el PRD; en tanto, Gustavo Rodríguez, Antonio Ponce, Héctor Aguilar Alvarado y el ex presidente, Alfonso Castro Suárez, fueron del PRI, en tanto Jorge Montaño del Partido Acción Nacional.
De los seis consejeros electorales del IEPC, el presidente Rosendo Gómez Piedra ha sido el único que se descartó para participar en el proceso de elección de los próximos consejeros electorales, sin embargo sus compañeros, Elidé Moreno; Héctor Aguilar; Jorge Montaño, Gustavo Rodríguez Castro y Antonio Ponce no han dicho si participarán o no en el proceso de elección que realizará el INE.
Pero, ¿realmente los actuales consejeros electorales tendrán la calidad moral, fama pública y la honestidad para ocupar nuevamente el cargo de consejeros electorales?. Posiblemente su experiencia para la organización de un proceso electoral no esté a discusión, pero por su desempeño y la presunta irregularidad que cometieron en la adquisición del edificio, en donde sería la sede del órgano electoral los desacredita y posiblemente los elimine del proceso.
El representante del PRD ante el IEPC, Roberto Romero del Valle siempre ha cuestionado el trabajo que los consejeros electorales han realizado, por lo que de antemano los vetó para que ocupen ese cargo.
Esperemos que el consejo general del INE haga un trabajo transparente y claro para la elección de los próximos consejeros electorales y que no sean los acuerdos entre los partidos políticos los que predominen porque de lo contrario de nada servirá la reforma político electoral que se aprobó recientemente.
Lo Sobresaliente
Ningún interés en resolver y atender los reclamos de los habitantes de Nacajuca y Jalpa, -por el siniestro del Pozo Terra 123-, ha tenido PEMEX después de dos días de bloqueos que se mantienen en la Pirámide, el Centro Administrativos de Carrizal e instalaciones petroleras de seis municipios de la entidad. La descalificación en contra de la diputada local del PRD, Verónica Pérez Roja es lo que ha prevalecido y no se vislumbra que se vayan a atender los reclamos de los habitantes. Realmente ¿será que ese siniestro no ocasionó ningún efecto negativo en parcelas, cultivo, animales de traspatio, ganado o incluso la salud de los habitantes?. Ojalá que no vaya a prevalecer la ley del “garrote” por encima del diálogo y el acuerdo que en éste tipo de situaciones deben prevalecer.
