El actor Tom Sizemore, quien fue novio de la británica, relató la historia a Radar Online

México, DF
Agencias
Una nueva versión según la cual la actriz Elizabeth Hurley fue amante del ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, circula en internet, aunque la británica ya se encargó de rechazarla.
El sitio Radar Online reproduce lo narrado por el actor Tom Sizemore, quien fue novio de Hurley durante años tres años.
Sizemore asegura que el primer encuentro entre Clinton y Hurley ocurrió en la Casa Blanca con Hillary Clinton durmiendo en una habitación cercana, y que el presidente de Estados Unidos envió un avión para traer a la británica.
El actor relata, una grabación realizada el pasado enero, que acudió en 1998 a la Casa Blanca a una proyección de Saving Private Ryan y Clinton lo puso a su lado, por encima de famosos como Tom Hanks y Matt Damon.
Clinton después lo llevó a conocer la habitación de Abraham Lincoln y una vez ahí el presidente le preguntó si aún salía con Liz Hurley, cuando Sizemore le dijo que no, Clinton le pidió el número telefónico de la actriz.
Aunque Sizemore dudó, Clinton le dijo «dámelo. Soy el comandante en jefe de los Estados Unidos de América. Dame el maldito número».
Sizemore lo hizo y, sin perder el tiempo, Clinton le marcó de inmediato a Hurley. La actriz al principio se mostró tímida, pero el político no aceptó un no por respuesta.
«Escucha Elizabeth, es el presidente, no tengo tiempo para esto. Todo el tiempo impido una guerra nuclear en el mundo. Estoy enviando un avión para que te recoja».
Y según el actor, horas después Hurley ya estaba en la Casa Blanca, en donde se «perdió» en una habitación con Clinton.
Sizemore le preguntó si hubo problemas con Hillary Clinton y ella respondió que no porque dormían en habitaciones separadas.
Clinton y Hurley mantuvieron contacto durante un año, según Sizemore, pero la relación terminó porque él se estaba enamorando de la actriz.
Ante la historia, Hurley escribió en su cuenta de Twitter:
«Historias ridículamente tontas sobre mí y Bill Clinton. Totalmente falso. En las manos de mis abogados. Bostezo».