La filosofía impuesta por Ricardo La Volpe tendrá otra oportunidad en el Tri, luego de la era del propio ‘Bigotón’, de 2002 a 2006

México
Agencias
Tuvieron que pasar más de siete años para que el ‘Lavolpismo’ regresara a la Selección Mexicana. Miguel Herrera intentará retomar lo que realizó su ‘mentor’ en el proceso rumbo al Mundial Alemania 2006, la última vez que el Tri clasificó «caminando» –citando al argentino– a una Copa del Mundo.
Aunque al ‘Piojo’ no le agrade aceptarlo, Ricardo Antonio La Volpe fue su maestro en su andar por los banquillos, y por ende comparte algunas similitudes con el famoso ‘Bigotón’.
Ambos han dirigido equipos ‘modestos’ y los han hecho jugar bien al futbol. La Volpe marcó una época y dejó huella en el Atlas, que se quedó muy cerca de ser campeón con un estilo sumamente vistoso.
Por su parte, Herrera hizo un buen trabajo con el Atlante, al que convirtió en un ‘hueso duro de roer’ con un presupuesto limitado. Después dio el salto al Monterrey, que también funcionó de buena manera bajo su mando, aunque perdió dos Finales. No obstante, se desquitó sacando al América de la miseria, hasta llevarlo al título.
Una de las bases de estos entrenadores es el orden, siempre armando sus equipos “de atrás para adelante”, como marca el ‘librito’; cuestión que Miguel aprendió a golpes, pues sus escuadras solían ser excesivamente ofensivas, y solía pagar el precio en partidos importantes.
De tal manera que se espera un cambio radical con Herrera en el banquillo del Tri, que deberá ser más agresivo en ataque y más sólido en defensa.
Otra ventaja del ‘Piojo’ es su carácter, pues aunque en ciertas ocasiones tiene reacciones que rayan en lo ridículo, también le sirve para cambiarle la cara a un equipo de inmediato, al menos en lo mental.
Al igual que Ricardo Antonio, al todavía técnico americanista no le da miedo darles oportunidad a los jóvenes, así que no sería extraño ver cierto ‘rejuvenecimiento’ de la Selección. Por si fuera poco, los ‘Lavolpistas’ tienen cierto toque para exprimir el poco o mucho talento de sus futbolistas.
El caso más sonado de Herrera es el de Miguel Layún, quien pasó de ser la burla de todo un país a uno de los mejores laterales del futbol mexicano.
Ricardo hizo jugar de maravilla a México en 2005. Aquella actuación en Copa Confederaciones ilusionó a medio mundo, pero el resultado fue el mismo de siempre: eliminación en Octavos de Final. Los verdes no dieron un buen Mundial, hasta que se toparon con Argentina, que necesitó uno de los mejores goles que se vieron en tierras germanas para echar al Tri de la justa.
A diferencia de La Volpe, quien estuvo a cargo del Tri cuatro años, Herrera llega como ‘bombero’, sin  margen de error para preparar el reto más importante de su carrera como técnico. Un amistoso contra Finlandia será el único examen antes de enfrentar el dichoso repechaje ante Nueva Zelanda.
En teoría, no debería haber problemas para conseguir el pase a Brasil 2014. Después de todo sólo es Nueva Zelanda, aunque lo mismo decíamos de Jamaica, Costa Rica, Panamá y Honduras en el Hexagonal.