LAUDOS. Desastre Municipal
César Graciano Calvario cesarcalvarioc@yahoo.com.mx Esperamos a propósito que pasara la cresta de la ola del escándalo mediático que todavía persistía la semana pasada alrededor del pago-no-pago de los laudos en varios municipios, cuyo incumplimiento de dictamen de la suprema corte de justicia, condenando a esas administraciones al pago efectivo, las puso en la picota de […]
7 de octubre de 2014

César Graciano Calvario
cesarcalvarioc@yahoo.com.mx

Esperamos a propósito que pasara la cresta de la ola del escándalo mediático que todavía persistía la semana pasada alrededor del pago-no-pago de los laudos en varios municipios, cuyo incumplimiento de dictamen de la suprema corte de justicia, condenando a esas administraciones al pago efectivo, las puso en la picota de su destitución. Ahora que otros temas ocupan ya los afanes de la opinión pública, conozcamos un punto de vista ajeno al escándalo, por el escándalo mismo.

Los juicios que los empleados de casi todas las administraciones municipales tienen puestos en la jurisdicción de las autoridades judiciales federales, no comenzaron EN NINGUN CASO en 2013, con el inicio de la gestión de esos gobiernos locales. Vienen de anteriores administraciones. Algunas muy antiguas. La mayor parte fueron administraciones priistas, aunque también las hay perredistas. Los vicios ocultos, el cáncer político-social que significan para la salud del sistema, no es privilegio del grupo político detentante del poder por 82 años.

El caso de Jalpa es un ejemplo emblemático. Los tres juicios que perdió Domingo Vargas, actual edil, son herencia del Charro Negro. Francisco Mirabal. Perredista. Los juicios fueron iniciados desde 2006. A dos administraciones priistas subsecuentes no les importó atenderlos. No eran de su incumbencia. Eran herencia perredista. Aun cuando muy probablemente eran gentes del sindicalismo priista que quiso aprovecharse del semi analfabeta Mirabal. Y los juicios le llegaron a Dominguito.

Su “equipo jurídico” no supo, no pudo, o no quiso, hacer la chamba que se requería. Investigar, obtener pruebas sólidas y combatir adecuadamente contra los abogados de los quejosos. En todo caso, tampoco plantear una estrategia conveniente a los intereses de la comuna, para no afectar gravemente sus finanzas, sin contravenir el régimen legal. Y sucedió lo que tenía que suceder. La autoridad federal condenó al Ayuntamiento a pagar algo así como 500 mil pesos a cada uno de 3 demandantes. 1 millón y medio. ¿Sabe Usted cuánto le van a dar los abogados a cada infeliz? Muy probablemente no superen los 100 mil pesos. Y si se ponen bravos, listos, cuando mucho podrán obtener los 200 mil. Aunque esto último es en verdad muy poco probable. Los abogados son los ganones.

Y estamos hablando de los abogados de ambos bandos. Porque este es un escenario caracterizado por la corrupción. Hay empleados que solo son incorporados a las administraciones municipales entrantes para hacerse acreedores a “liquidaciones” generosas, cuando mucho al terminar el trienio. En otros casos, si esas liquidaciones amañadas no marchan, los “empleados” plantan las correspondientes demandas, que despachos jurídicos  especializados en estos menesteres se encargan de “caminar”, muchas veces de la mano de los equipos jurídicos municipales, o aprovechando plenamente la incapacidad e ignorancia de estos.

Los resultados los tenemos a la vista. Hay ayuntamientos que tienen que dedicar hasta el 25 y 30% de su magro presupuesto, solo para satisfacer los apetitos de estos atracadores del erario público. El pago de Laudos se ha convertido así en un tumor cancerígeno que arrasa con el endeble tejido social de las comunidades municipales. Otra más de las múltiples y variadas formas de saqueo para obtener dinero rápido, fácil y a la mano, que tienen quienes conocen bien el drenaje profundo, las cloacas, de la administración pública.

El gobierno de la alternancia lo advirtió desde su llegada. Las trampas, los fosos, las minas que le dejaron enterradas, le harían sumamente difícil el trabajo en beneficio de la población. Pero a casi dos años de su llegada, no se ve, y no se sabe, que esté trabajando en una estrategia de contención. De prevención.

Se sabe que en el Congreso local se ha tomado una actitud de dureza ante los ayuntamientos que proponen salidas fáciles de ampliación presupuestal, endeudamiento, donación. Así también en el ejecutivo han sido escuchados y hasta orientados y asesorados. Pero se necesita algo más que eso.

Que sea una semana productiva. Hasta mañana SDQ. adiu
Facebook cesar.stone@yahoo.com.mx
Twitter @CsarGraciano

Compartir: