Notice: Trying to access array offset on value of type bool in /var/www/vhosts/rumbonuevo.com.mx/httpdocs/wp-includes/media.php on line 783

Notice: Trying to access array offset on value of type bool in /var/www/vhosts/rumbonuevo.com.mx/httpdocs/wp-includes/media.php on line 789

Notice: Trying to access array offset on value of type bool in /var/www/vhosts/rumbonuevo.com.mx/httpdocs/wp-includes/media.php on line 783

Notice: Trying to access array offset on value of type bool in /var/www/vhosts/rumbonuevo.com.mx/httpdocs/wp-includes/media.php on line 789
Las Bodas I
Las bodas en México se rigen por el Código Civil y los pretendientes tienen que presentar en la oficialía del Registro Civil la solicitud correspondiente, actas de nacimiento, dos testigos por cada contrayente, todos con sus correspondientes identificaciones oficiales, y certificación de que asistieron a un Centro de Salud y tomaron las pláticas prematrimoniales. En […]
18 de enero de 2016

Las bodas en México se rigen por el Código Civil y los pretendientes tienen que presentar en la oficialía del Registro Civil la solicitud correspondiente, actas de nacimiento, dos testigos por cada contrayente, todos con sus correspondientes identificaciones oficiales, y certificación de que asistieron a un Centro de Salud y tomaron las pláticas prematrimoniales. En México los extranjeros pueden realizar cualquier acto del estado civil de las personas, sin acreditar situación migratoria y sin los permisos que anteriormente otorgaba la autoridad migratoria, lo que representa un importante avance en el respeto a los derechos humanos.

Pero las bodas tienen diferentes ritos en el mundo. En Japón, donde profesan simultáneamente el budismo, para actos de muerte y el sintoísmo, para actos de vida, la boda tradicional es sencilla: el o la oficiante sintoísta presenta a los contrayentes una copa de sake, los que toman tres tragos de este vino de arroz, y ya están casados. Aunque en decadencia, en Japón persisten los matrimonios arreglados. Un amigable componedor, nombrado por las familias, procura los encuentros de los jóvenes, y si surge la empatía, se llega al matrimonio.

Los casamientos judíos se realizan en una sinagoga, en la que todos los varones deben ir cubiertos con sus kipás, especie de solideo. Se estima el día más feliz y santo de los contrayentes y se considera un Iom Kipur para el jatán, novio en hebreo, y para la kalá, novia, de arrepentimiento y perdón en el que todos los errores son perdonados al fundir sus almas en una nueva y completa. El jatán y la kalá no deben verse desde la semana previa y entran y saludan a sus invitados por separado. Las madres de ambos rompen un plato significando lo irreparable que sería una ruptura. El jatán baja al velo de la kalá hasta cubrirle el rostro en señal de protección y la ceremonia final se realiza bajo del jupá o palio nupcial, debajo del cual la kala da siete vueltas alrededor del jatán, recordando que así como Dios construyó el mundo en siete días, así ellos están construyendo su nuevo mundo unidos.

El matrimonio judío es la santificación de un hombre y una mujer y su punto central bajo el palio es cuando el rabino pasa al jatán una copa de vino de la que bebe él y a la kalá, inmediatamente el novio coloca un anillo en el dedo índice de la mano derecha de la novia. Después vienen las siete bendiciones y la lectura de la ketubá, o contrato matrimonial, que estipula las obligaciones de protección y cuidado que adquiere el novio y el rabino pasa una segunda copa de la que beben ambos novios y el jatán con un fuerte pizotón rompe el vaso o copa en el suelo, como una expresión de tristeza por la destrucción del templo en Jerusalem. Finalmente se sirve el banquete, pero los festejos continúan por una semana en agasajos de familiares y amigos.,

Las bodas para las confesiones protestantes tienen algunas pequeñas diferencias entre sus distintas ramas, anglicana, luterana, calvinista, y otras menores como los presbiterianos, episcopalianos, puritanistas, cuáqueros, etc., y representan un compromiso ante Dios y la comunidad, más no un sacramento, pero salvo esto, conservan mucha similitud con los casamientos católicos, desde las pláticas prematrimoniales hasta los intercambios de anillos. Un pastor de la confesión da la bendición a los contrayentes.

En el budismo existen varios ritos y tradiciones y no consideran al matrimonio como un rito en especial o unión de dos personas sino solamente como la “bendición de una pareja”. Todo lo relativo al acto, es dictado por los monjes, quienes previamente han realizado e interpretado las cartas astrales de los novios, que previamente deben cantar una salmodia, especie de liturgia de las horas, canto monótono de una hora.

Los novios, en postura de total respeto conocida como “wai” reciben la bendición del monje budista, y como ofrenda ofrecen una comida a Buda y a los monjes, y como agradecimiento a esta ofrenda el monje que dirige la ceremonia unge a los novios con polen y agua sagrada. Tras las congratulaciones de familiares y amigos, hay fiestas y banquetes en honor de los contrayentes.

Compartir: