César Graciano Calvario
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¡Para eso me gustaban! Me refiero a los flamantes Consejeros Electorales del “nuevo” INE (Instituto Nacional Electoral). Y es que esta frase califica muy bien lo que está pasando con ellos en los prolegómenos para la selección de los integrantes de los 31 Institutos Electorales Estatales. La frase ilustra perfectamente las pocas expectativas que había para que los cambios realizados en la reciente reforma electoral permitieran un salto importante en la consecución de sus objetivos. Empezando, precisamente, por el INE. Sus primeras pifias, permiten tener una idea de lo que puede esperarse en cuanto el proceso electoral -que oficialmente inicia la próxima semana- entre a sus momentos álgidos. Y para confirmar esto, tenemos su más reciente actuación en el caso de Tabasco.
Pues resulta que apenas el pasado fin de semana, sintiéndose muy moderrrrrrrnos, los del INE empezaron a publicar en su sitio web y en sus redes personales los nombres de quienes integraran los nuevos consejos electorales estatales. Y cuando se les preguntaban detalles sobre tales listados, se hacían los interesantes aduciendo que todavía no eran las listas oficiales. Primer punto. ¿Entonces qué les dio valor para dedicarse alegremente a gritar a los cuatro vientos Consejeros Habemus?
Y ya entrados en gastos, el mismo domingo soltaron la información sobre los puestos que ocuparían los agraciados. Fueron siete los consejeros nominados, una parvada de bisoños grumetes que en su curriculum no tienen más de que enorgullecerse, salvo que la mayoría de ellos vienen de colaborar en la pasada administración del ex gobernador Granier. O sea: ¡Priistas, Granieristas, e inexpertos! Tal fue el clamor general entre la población que conoció asombrada el parto de los montes. Perdón de los consejeros del INE. Pero resulta que entre ellos ya estaba designado quien sería el nuevo consejero presidente, una señora de nombre Luisa Fernanda Viveros y el famoso y conocido de todos nosotros David Cuba pasaría a sustituir al inefable Armando Maldonado como el próximo Secretario Ejecutivo.
Aquí vendría entonces el numerito que hasta el momento ha sido el más divertido para la plaza pública. El mismo lunes al mediodía comenzó a leerse en las redes que el consejero INE Marco Baños, había destituido del cargo ¡antes de recibir el nombramiento oficial! (no se ría por favor que esto es cosa seria) a la señora Viveros, porque tomó conocimiento de las pruebas que la identifican como representante electoral del PRI en pasados comicios, amén de que fue activa funcionaria de la PGJ en el Granierato y colaboradora del Químico desde el ayuntamiento de Centro. O sea. La señora camino durante dos meses entre el laberinto colmado dizque de pruebas y filtros para llegar a la nominación definitiva y fue hasta este último momento que se conoció el pasado que la condena. ¡Papelazo pues!
Si esto no es preocupante, no queremos a esperar a conocer que lo será. Porque si a Curriculums vamos, el de David Cuba es más amenazador. Y dada su indiscutible experiencia en estos menesteres, es muy posible que él si pueda lograr aquello por lo que Maldonado pugnó todo el tiempo. La presidencia del instituto electoral local. Armando debe estar que no le cabe la satisfacción de la dulce venganza.
….a pie de carretera
Héctor Aguilar
Este ex consejero electoral del IEPCT, junto con su compañero Jorge Montaño, son otro ejemplo de la PUJA que tiene lugar en estos momentos en las instancias electorales centrales para reconstituir los órganos jurisdiccionales que fueron vaciados por la reforma electoral. Ellos dos quieren sustituir a otros tantos de los magistrados del Tribunal Estatal Electoral, pero en México el Senado de la República –instancia electoral en este caso- los ha considerado inhabilitados para tal aspiración. Ellos juran y perjuran que harán que este veredicto sea reconsiderado. Algunos les creen. Por lo visto hasta aquí, todo puede pasar.
Cielo encapotado, negro, sobre este dos de octubre. Hasta mañana SDQ. Adiu
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