El jefe del Ejecutivo estatal en entrevista radiofónica con Joaquín López Dóriga afirmó que su intención es recuperar parte del dinero que se desvío para lo que debía y se aplique la ley
Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
Al confirmar que la comparecencia ante el Ministerio Público del ex gobernador Andrés Granier Melo es como indiciado, el mandatario estatal Arturo Núñez Jiménez reveló que José Saiz Pineda como su subsecretario de egresos, Manuel Contreras, depositaban en una caja fuerte diariamente entre 30 y 40 millones de pesos.
Al conceder una entrevista a Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula, el mandatario tabasqueño preciso que se siguen integrando las averiguaciones, en donde es evidente que cada día sale más en torno a esta situación.
Afirmó que su intención es recuperar «parte del dinero que se desvío a los ciudadanos para lo que debía ser en su bienestar y se aplique la ley».
E indicó: «Andamos raspando de común decreto de austeridad, haciendo transferencia y buscando porque, más allá del endeudamiento que se dejó al estado, tenemos un déficit de origen, porque nos dejan un presupuesto de 36 mil millones pero un compromiso de 42 mil millones de pesos».
Agregó Núñez Jiménez que “retiraban y guardaban en una bóveda diariamente entre dos millones y dos millones 300 mil que eran sustraídos de una cuenta concentradora del gobierno de Tabasco”, y que se tiene más información.
«Para empezar, el secretario de Finanzas emitió un acuerdo para que esa cuenta concentradora sólo la manejara el subsecretario de Egresos, el señor Contreras, quien emitía órdenes de pago a Bancomer, diario, no por dos millones 900, sino eran varias órdenes por ese monto, podría ser 30 o 50 millones al día», señaló Arturo Núñez.
Asimismo, que esta suma «no los cobraban en el día sino los acumulaban y el viernes, sábado siguiente o hasta 15 días después, una camioneta de Cometra iba a retirarlos de Bancomer y se trasladaba a la bóveda. Ahí había personal de finanzas que lo contaba y lo depositaba en la bóveda y había una contadora, otra, no la que apareció, ahora con recursos líquidos, que tenía una llave de la bóveda y otras el secretario de Finanzas.»
