La prensa y la verdad
Creo que para ejercer el periodismo, ante todo hay que ser un buen hombre  o una buena mujer. Ryszard Kapuściński / Los cínicos no sirven para este oficio Erwin Macario erwinmacario@hotmail.com ¿Cuántas veces los periodistas tenemos que recordar a Kapuściński en relación a ser bueno en el ejercicio periodístico? Setenta veces siete, para hacer caso […]
7 de octubre de 2014

Creo que para ejercer el periodismo,
ante todo hay que ser un buen hombre
 o una buena mujer. Ryszard Kapuściński /
Los cínicos no sirven para este oficio

Erwin Macario
erwinmacario@hotmail.com

¿Cuántas veces los periodistas tenemos que recordar a Kapuściński en relación a ser bueno en el ejercicio periodístico? Setenta veces siete, para hacer caso a las Escrituras. Crítica y autocrítica.

Los otros, los que “nos dirigen, nos dan sus opiniones, interpretan para nosotros el mundo que intentamos comprender y describir”, dice el maestro de periodismo, del mejor oficio del mundo, dijera otro grande de la comunicación, Gabriel García Márquez, las personas a las que servimos, con las que trabajamos para comprender sus historias y contarlas, no confiarían en una mala persona.

Pudiera tratarse de periodistas, ciertamente. De gente que realiza el oficio y que vive de él. Pero… si no son buenas personas, no pueden ser buenos periodistas.

Más grave es que malas personas usurpen el ejercicio periodístico, se hagan pasar por periodista sin serlo. Sucede a menudo. Hacen daño a la sociedad, pero también al gremio.

Periodista, según definiciones aceptadas, es la persona que se dedica en forma profesional al periodismo en cualquier medio de comunicación. Que ese trabajo, además, le dé al periodista el sustento a él y a los que de él dependen, mejora la definición; pues se ha aceptado considerar como tales a los que “en forma más o menos profesional” hacen esta labor. Aquí, empero, no es como en Alcohólicos Anónimos donde basta que alguien diga que es alcohólico para que la agrupación le acepte como tal. Quizá, entre los que escriben en periódicos o informan en radio, televisión o medios digitales es más a tono lo que identifica a los masones: “mis hermanos me reconocen como tal”.

Entre los periodistas, pues, nos reconocemos como tales. No basta que alguien diga que lo es, para que sea aceptado a pie juntillas. Se acaba de probar con un penoso caso.

En el muro del periodista Pako Rojas se acusa a Gabriel Arévalo, quien ha denunciado atropellos de policías del municipio de Tenosique, de no ser periodista, de tener antecedentes penales por intento de violación a uno de sus sobrinos, de haber estados hace unos dos años en la cárcel y como se le ha dado por creerse periodista “hace días se le ocurrió publicar unas fotos en contra de unos judiciales federales, a quienes tildó de corruptos y prepotentes”

La acusación en el muro citado, donde se mantiene en secreto el nombre de quien envió la información, llega al extremo de señalar a esta persona como presunto consumidor y vendedor de drogas y se hace un llamado al procurador general de Justicia en el Estado para que investigue el caso, se llegue a los que golpearon al sedicente periodista y no se siga sorprendiendo a los medios masivos de comunicación pues, según lo aparecido en Facebook, en el muro citado, se trata de gente que auspicia esta acusación del presunto periodista, “grupos que intentan desestabilizar al Ayuntamiento de Tenosique”.

“Gabriel Arévalo Noh, periodista de Tabasco y conductor desde julio del programa Tenosique Al Momento, de la radio comunitaria Al Límite 107.1 FM, fue agredido por hombres encapuchados”, dice una nota periodística en la que se afirma que “Arévalo señaló como responsable de la agresión al alcalde Carlos Alberto Vega Celorio”.

Ante todo esto, el propio presidente municipal Vega Celorio, salió al frente de estas acusaciones contra su gobierno municipal , que se dan cuando su nombre es de los que más aparecen en las encuestas rumbo a una diputación federal.

Dice el alcalde Vega Celorio: “En los años que llevó desempeñando mi trabajo, en el sector público, he recibido innumerables opiniones , buenas y también malas, sin embargo los hechos hablan por si solos: siempre me he conducido con respeto a las leyes, a la Libertad de Expresión y a los Derechos Humanos, es por eso que en esta ocasión quiero dejar muy en claro que niego totalmente los hechos en los cuales se me ha querido involucrar”.

“Es evidente para mí que todo esto obedece a cuestiones e intereses muy particulares sin embargo —argumenta— tengo la conciencia tranquila. Vivimos en un Estado de Derecho y serán las autoridades competentes las encargadas de darle la razón a quien la tenga. Mientras tanto, la administración que encabezo continuará enfocando sus esfuerzos a seguir trabajando por el pueblo de Tenosique…”.

Vega Celorio señala algo que es una verdad: “Siempre existirán, en todas las administraciones y en todos los gobiernos, quienes insistan en buscarle lo negativo al trabajo realizado en beneficio del bien común y quienes, en busca de beneficios particulares, concentren sus esfuerzos en tratar de dañar en vez de sumarse a construir un mejor Tenosique para todos”.

La Procuraduría de Justicia en el Estado está obligado a investigar los hechos y dejar claro quienes fueron los agresores del que se dice periodista; aparte que las autoridades federales deben investigar lo de que el presunto periodista podría estar relacionado con delitos federales.

Tiene razón Ryszard Kapuściński: Creo que para ejercer el periodismo, ante todo hay que ser un buen hombre, o una buena mujer: buenos seres humanos

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