La gente no obedece. Sacan la basura sin ser los días establecidos
Ante el pase del carretón dio argumentos a personas que sacaron basura, en la acera de su casa, otros frente a ella o lejos Luis Enrique Martínez Rumbo Nuevo Francisco Cubas Jiménez envía un mensaje por messenger a las 08:05 horas de este sábado. Lo hace en un tono inusual para quien suele sonreir aun […]
5 de abril de 2020

Ante el pase del carretón dio argumentos a personas que sacaron basura, en la acera de su casa, otros frente a ella o lejos

Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo
Francisco Cubas Jiménez envía un mensaje por messenger a las 08:05 horas de este sábado. Lo hace en un tono inusual para quien suele sonreir aun desglosando temas espinosos de política, cultura y periodismo en Tabasco y México: «¿Dónde andas?»
Una interrogante con dos palabras de ese calado en tiempos de cuarentena por el Covid19, sacuden a cualquiera. No por el día, ni por la hora si se está acostumbrado a despertar y tomar la calle mucho antes. Menos si la frecuencia de la relación, aunque afectiva sea de cuando las coincidencias coinciden ya en una oficina de trabajo, exposición pictórica o en una cantina. No más lejos ni más cerca de la perrada.
A esa hora, ni tan temprano ni tan tarde sino todo lo contrario (¿Espinoza, el alemán, o el tabasqueño profesor Carmito?), ya el sol primaveral anuncia un cierre de semana pasada por una paila sin aceite. Las puertas de las casas están cerradas al paso por las calles donde los perros sin dueños parecen más que los automóviles rodando. Albañiles, herreros, vendedores de antojitos en diablitos son como fantasmas de la Villahermosa rejega a la autoridad municipal que en la víspera modificó los días de recolección de basura a lunes, miércoles y viernes, anulando la programada tras el decreto del Ejecutivo local que ordenó el cierre parcial de los comercios y centros recreativos: lunes, miércoles y sábado.
Esta actualización del pase del carretón dio argumentos a las personas que sacaron basura, algunos, en la acera de su casa, otros frente a ella o lejos, en una esquina distinta a su domicilio, quienes presumen vehículos compactos pero carecen de responsabilidad pública. Y ese valemadrismo, alimenta a la población canina huérfana.
De algunas casas sale la voz del presidente Andrés Manuel López Obrador. ¿La Mañanera? Una consulta al reloj casio, despeja la duda: es sábado 4 de abril. Entonces, la memoria reaparece: en la conferencia de prensa previa, el mandatario federal anunció que volvería al dia siguiente para enfrentar a «los conservadores». Y ahí estaban sus paisanos viéndolo, escuchándolo por la televisión o la radio; incluso, en los dispositivos móviles.
Con la acuarela anterior, tocó turnó a una segunda revisión del día al teléfono celular. Mensajes de WhatsApp, noticias y demás información de la primera consulta no preocuparon tanto como el mensaje del reportero de investigación que ya ha publicado en National Geographic: «¿Dónde andas?», indagó, abriendo sesión.
«Hay una multitud de personas en las escaleras del Telégrafo, en Lerdo, esperando su apoyo», comunicaba, Cubas Jiménez, preocupado. Fue todo. No dijo más. Más explícita fue la denuncia compartida a través de WhatsApp, por José Luis Solís López, que se consignó en la crónica del 30 de marzo:

«Hermano náufrago del Submarino:
Para tu consideración, te envío la siguiente información:
«El programa de Adultos Mayores Federal programó el pago para estos días en que la secretaria de salud hizo un llamado enérgico a quedarse en casa sobre todo a los de la tercera edad, en los lugares de pago (Telecom) cada día se juntan muchos de la tercera edad en colas que duran hasta 2 y 2.5 horas de espera.
«Si no van a cobrar los van a dar de baja del padrón, como ya lo han venido haciendo con los que no han cobrado a tiempo.
«Se puede argumentar que el dinero se necesita, sin embargo el riesgo del COVID 19 es mayor…»
La preocupación del vecino del municipio de Cárdenas, coincidió, cinco días después con la de Cubas Jiménez en Villahermosa. Más de tres horas de esta notificación, decenas de adultos mayores eperaban sobre las escalinatas de la calle Sebastián Lerdo de Tejada, la gloriosa pendiente donde nacieron y convivieron tres grandes de la literatura mexicana: Andrés Iduarte, escritor, y los hermanos José y Celestino Gorostiza, poeta y dramaturgo, uno y otro.
Esa generación que vivió otras pandemias pero sin redes sociales.

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