Primero lo primero. O mejor dicho, primero la primera. La película original de La era de hielo, estrenada en 2002, fue literalmente una bocanada de aire fresco como largometraje animado.
México, DF
Agencias
Había agudeza, gracia, comicidad y mucho corazón en una road movie, con el soporte de un argumento en el que un grupo de animales salvajes devolverían a un bebé a la tribu de humanos.
De manera paralela, el filme integraba las breves aventuras de la primitiva ardilla Scrat, caracterizadas por su infructuosa y permanente persecución de la bellota, que resultaban un deleite para chicos y grandes.
Era además la primera película de Blue Sky Studios, una nueva promesa en la producción de animaciones por computadora. El ingenio y chispa de aquella cinta dejaron tan buen sabor de boca, que la posibilidad de secuelas se antojaba inevitable. Filme tras filme, La era de hielo ha perdido originalidad, a la vez que aumentado gradual -y hasta dolorosamente- la cantidad de personajes que se suman a esa familia de animales prehistóricos.