Jesús MartellChagoya
jesmarch-11@hotmail.com
Además de los externos, la economía mexicana enfrenta riesgos internos derivados de su lento crecimiento, que se refleja en un deterioro del capital humano y en los limitados ingresos en las finanzas públicas. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) advirtió que las finanzas del país tendrán grandes retos en los próximos años, como resultado del cambio en la estructura, social y política de la población, lo cual implicará un doble desafío. Por una parte, conllevará a que en corto plazo se debe satisfacer la demanda de empleo, educación, vivienda, atención de la población joven y a partir del año 2020 se tienen que atender mejor las necesidades de la población mayor de 65 años, relacionadas con los servicios de salud, pensiones y jubilación.
En este último caso, el problema ya es acuciante y tenderá a niveles críticos en el futuro si no se le da el tratamiento adecuado. La insuficiencia de fondos de pensiones y jubilaciones es un asunto de prioridad estatal, municipal y nacional, debido a que, por una parte, vulnera la capacidad financiera de los mismos y, por otra, exige cumplir con los derechos de los trabajadores, establecidos en la propia constitución y la ley respectiva.
La misma auditoria superior de la federación en su reporte, destaca además que los ingresos petroleros perdieron participación en el total de los ingresos presupuestarios, pero recuérdese que estos representan una tercera parte, con lo que se manifiesta una fuerte dependencia de estos recursos, situación que es un riesgo para las finanzas públicas, debido a la incertidumbre y volatilidad relacionada con estos ingresos.
La entidad fiscalizadora señaló que los riesgos inherentes a la crisis económica internacional no se han superado, más ahora que se pueden presentar crisis económica en Estados Unidos y Europa que pueden repercutir en nuestro país quiérase o no, por lo que en la parte interna se deben fortalecer las finanzas públicas y racionalizar los requerimientos financieros. Esto para permitir que una mayor cantidad de recursos se destine a impulsar el crecimiento económico, el empleo y el bienestar social.
Entre el 2007 y 2012, el Producto Interno Bruto (PIB) del país constituido por el equipo, maquinaria, bienes raíces, ingresos, egresos, ahorro, inteligencia y fuerza bruta avanzó 1.6 % en promedio por año, lo que fue insuficiente para las necesidades de generación de empleo, ya que en el mismo lapso la Población Económicamente Activa aumentó en casi 900 mil y en los siguientes 12 años alcanzará una cifra histórica.
Un factor de riesgo adicional es la deuda pública, que si bien representó 47.5% del PIB en el 2012, si se incluyen otros pasivos contingentes y laborales, además de la deuda sub-nacional, la cifra se eleva a 77.6%, lo cual excede notablemente los niveles recomendados para los países en desarrollo. Se trata de una situación de alto riesgo, por lo que deben atenderse desde ahora, sus causas estructurales.
Por otra parte, el ingreso masivo de capitales a los mercados financieros en los últimos años es un riesgo latente, debido a que una salida abrupta tendría efectos adversos sobre la economía, en particular en el tipo de cambio y en la estabilidad inflacionaria. En otro rubro, un riesgo para el sistema bancario es el hecho de que algunas instituciones tienen exposiciones elevadas en los créditos que han otorgado a estados y municipios de los que Tabasco no es la excepción.
Es así porque tres instituciones tienen concentrada en una sola entidad federativa una exposición equivalente a 100 % de su capital, lo que significa una potencial vulnerabilidad al sistema bancario, en el caso de que ocurra una fuerte caída en las participaciones federales. Hasta el momento se tienen detectados pasivos por más de 15 mil millones de pesos de la pasada administración, el secretario de Finanzas, Víctor Lamoyi Bocanegra, anunció que el Gobierno estatal implementará un programa de austeridad que tendrá como base la contención de gasto corriente.
Se encuentra en la última revisión del informe que se va a entregar al Congreso local respecto al último cuatrimestre del 2012, ya que la Ley de Ingresos de Tabasco, permite 35 días hábiles que ya transcurrieron para entregar el informe del cierre del trimestre. En este sentido, ha trascendido que se tiene un pasivo superior a los 15 mil millones de pesos, entre deuda pública de largo plazo más los otros pasivos que se han detectado en las diferentes dependencias de gobierno.
