La despedida del golfista Camilo Villegas y su mujer a su hija fallecida: «Han sido 22 meses y dos horas de puro amor»
La pequeña Mía ha fallecido tras no poder superar un cáncer terminal que sufría desde el mes de marzo El golfista colombiano y su mujer se han querido despedir con un emotivo mensaje en las redes Días muy difíciles los que vive el deporte colombiano, y más en concreto los amigos del golf. Camilo Villegas […]
31 de julio de 2020

La pequeña Mía ha fallecido tras no poder superar un cáncer terminal que sufría desde el mes de marzo
El golfista colombiano y su mujer se han querido despedir con un emotivo mensaje en las redes
Días muy difíciles los que vive el deporte colombiano, y más en concreto los amigos del golf. Camilo Villegas y su mujer perdían el fin de semana pasado a su hija Mía, después de 22 meses. La pequeña no podía superar el cáncer terminal que se le había diagnosticado el pasado mes de marzo y que pese al positivismo de su familia y del equipo de doctores, finalmente no pudo superar.
Sumidos todavía en una profunda tristeza por la pérdida, Camilo Villegas y su mujer María han querido despedirse de manera pública de su pequeña. La mujer del golfista colombiano ha colgado un emotivo mensaje en sus redes sociales con varias imágenes de Mía en un post que ha hecho que todos los seguidores de la pareja no hayan podido contener las lágrimas.
«22 meses y dos horas de puro Amor y Alegría en este mundo físico. Mi milagro fue tu vida y estar contigo desde el primer latido de tu corazón hasta el último … Estoy honrada y agradecida de que me hayas elegido para ser tu madre. Vives dentro de mí y mi misión es honrar tu nombre y devolver todas las bendiciones que recibimos, Mía. Te amo por siempre y para siempre, hasta el infinito y más allá», comentaba María, madre de la pequeña y mujer de Camilo.
El pasado mes de marzo la vida de esta feliz familia daba un giro de 360 grados. La pequeña Mía era diagnosticada con un cáncer terminal muy agresivo. La pequeña tenía ramificaciones en la columna vertebral que hacían muy difícil poder acabar con él.

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