Vivimos es un país en que la capacidad de asombro la tenemos perdida. El que desaparezcan, o masacren a 20, 43, 72 o más de 100 seres lo vemos como natural y normal, lo mismo que la avalancha de leyes de un Congreso sumiso que aprueba iniciativas sin siquiera leerlas y desoyendo las opiniones de todos los organismos especializados nacionales e internacionales, como la super cuestionada Ley de Seguridad Interior.

Por Ferdusi Bastar Mérito
Rumbo Nuevo
Vemos como natural y con indiferencia, que los 136 Artículos de nuestra Constitución, solo en lo que va de este sexenio, hayan sufrido la increíble cuenta de 254 reformas, toda una Constitución nueva, hecha a modo de cada Presidente, en sus primeros 100 años. La Constitución de los Estados Unidos, de 7 artículos, no ha sido modificada y tiene 254 años de vigencia. Solamente se han expedido 28 enmiendas, que son más bien agregados de derechos ciudadanos, como el derecho a poseer y portar armas, sin ninguna limitación, consagrado en la Segunda Enmienda,.-.
El silencio es cómplice. Y por ese silencio desafortunadamente seguimos siendo País y Estadio de un solo hombre. 300 años de colonia, pesan demasiado en los genes de los mexicanos. Y no solo es el Congreso, el más indigno del mundo. También la Corte, que ni siquiera han leído la Constitución, y que por ejemplo acaba de declarar “legales” los Artículos 251 y 268 del Código de Procedimientos Penales, autorizando a las policías a que realicen revisiones forzosas de personas y sus bienes, (los vehículos) cuando tengan SOSPECHA de la comisión de un delito o la posesión de algo prohibido.
Y el Artículo 16 de nuestra Constitución, que a la letra dice: “Nadie
puede ser molestado en su persona, papeles, posesiones, (no habla de propiedad) sino en virtud de un mandamiento escrito
expedido por autoridad competente (un Juez) que funde y motive la causa legal del procedimiento”?.
Estos y otros Artículos los sometió a una Acción de Inconstitucionalidad la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, pero los Ministros de la Corte, los mejores pagados del mundo, sueldos y jubilaciones de más de medio millón de pesos, por encima de nuestra Constitución “legalizan” dar más poderes arbitrarios y metaconstitucionales a la policía.
La extraordinaria reforma de 2011 incorporando a las garantías constitucionales los Derechos Humanos y los Tratados internacionales, la estamos despedazando, poco a poco, todos los días, con un Congreso y una Corte indignos y sumisos, y un pueblo masoquista y cómplice en su silencio.