La reconstrucción de la UJAT

Humberto Iduarte
humbertoiduarte49@gmail.com
La unidad ante las circunstancias actuales se hizo presente en la máxima casa de estudios con la aprobación de un nuevo tabulador de salarios para el próximo calendario escolar 2020-2021.

Es muy importante reconocer en estos tiempos de pandemia, el compromiso, la reflexión, la responsabilidad y el interés prioritario de los miembros del Consejo Universitario de la UJAT. Lo que imperó a favor de nuestra máxima casa de estudios es digno y loable de reconocer.

Hay que decirlo con firmeza, nuestra Universidad, a pesar de la crisis económica que atraviesa, muestra que tiene un corazón que sigue latiendo fuerte. La situación económica en la que está inmersa la UJAT es inadmisible, y hasta penosa y nunca debió ser lastimada.

No hay razón ni motivos para ser testigos de lo que ocurre en su interior. Han abusado tanto de ella, que la han dejado agonizante y para sanearla se requiere de fuertes acciones. Por tal razón se valora los grandes esfuerzos que hace el nuevo Rector, Guillermo Narváez Osorio, así como el Consejo Universitario de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, para darle vida nuevamente.

Las acciones se comienzan a ver, resolver estos temas torales como lo es la actualización de algunos ordenamientos como el nuevo tabulador de salarios con el que se eliminan – por fin -los dobles sueldos y prestaciones, es algo muy relevante. Demasiado importante.

Hay otros asuntos de importancia que se dieron en esa reunión, de cómo quedará el nuevo calendario escolar anual 2020-2021 para licenciaturas, postgrado y modalidad a distancia.

Esta reunión se hizo usando la tecnología para que los 80 consejeros universitarios realizaran por primera vez, su reunión virtual a través de la plataforma Microsoft Teams, lo que les permitió que todos participaran y votaran de manera libre y democrática las propuestas presentadas en el orden del día por la secretaria de Servicios Académicos, Dora María Frías Márquez.

Les relato que en el orden del día se puso a consideración la propuesta del nuevo tabulador en la que se establece un mínimo y un máximo de salario devengado por quienes presten sus servicios con carácter administrativo, esto fue presentado por el secretario de Servicios Administrativos, el CP Jorge Membreño Juárez, mismo que fue aprobado por la mayoría de los participantes. Solo hubo una abstención.

El rector Narváez Osorio explicó ampliamente cuales fueron las razones de estas modificaciones en las relaciones laborales docentes/administrativos, como respuesta a la exigencia de la comunidad universitaria de terminar con los dobles sueldos, aguinaldos, primas vacacionales y otras prestaciones que se venían cobrando en detrimento de la economía de la UJAT. “Ahora quien preste sus servicios a la Universidad sabrá con certeza cuanto ganará y de ahí no pasará”.

Hay que decir de nueva cuenta que la UJAT ha estado trabajando con números rojos. Si hiciéramos una comparación comprensible, diríamos que la construcción que adquirimos, esta tiene vicios ocultos; así está nuestra Universidad. Problemas heredados como deudas al SAT por falta de pagos de impuestos de nómina a pesar de que las retenciones se le hicieron a los trabajadores.

Eso es solo la punta del iceberg, hay más problemas financieros como gastos excesivos por parte de funcionarios que prestan sus servicios en esa noble institución. Recordemos que este ha sido algo recurrente en los servidores públicos.

Durante la sesión se aprobaron otros temas más, como el Plan de Actividades Académicas y de Investigación para la nueva normalidad (modalidad: virtual-mixta), la propuesta de reglamento de la Contraloría General de la UJAT, el acuerdo para el uso del Código QR y sello digital para la constancia de estudio electrónica y la designación del auditor externo para el que fue electo el Despacho Tamayo Contadores.

Se espera que el Rector Guillermo Narváez Osorio continúe haciendo lo que hizo durante su gestión como Secretario de Educación en que logró implementar una dependencia libre de corrupción aunada a un saneamiento moral y de conducta.